Miguel Ceballos Arévalo aterrizó en el gobierno de Iván Duque desde que este empezó en agosto del 2018 como su alto comisionado para la Paz, todo un reto para una administración que llegaba con un discurso muy diferente al que dejó su antecesor Juan Manuel Santos.
Los primeros años bajo esa consejería fueron complejos por la relación que se formó entre la guerrilla del ELN y el nuevo gobierno que representaba los ideales del uribismo. Los ataques constantes de ese grupo en contra de la fuerza pública, como el atentado a la Escuela de Policía en Bogotá, provocaron que se suspendieran los diálogos que venían desarrollándose en La Habana, y poco cambió desde entonces.
Finalmente, en mayo de este año Ceballos anunció su renuncia, una que traía detrás parte de sus intenciones políticas, pues ya inscribió su candidatura presidencial para las elecciones del próximo año. Infobae Colombia habló con el político que buscará una oportunidad para llegar a la Casa de Nariño alejado de los partidos políticos tradicionales, pero, eso sí, cargando con parte del legado de un gobierno que no tiene la mejor imagen entre los colombianos.
Infobae Colombia: ¿Por qué quiere ser presidente de Colombia, cuándo tomó la decisión?
Miguel Ceballos (MC): Yo tomé esta decisión ya hace varios años. Yo llevo educando a muchachos colombianos por más de 27 años he sido profesor. En ese tiempo de profesor universitario uno descubre que ha educado a muchas personas para que hagan política pero un día pensándolo con mi esposa y con mis hijos decíamos, tanto enseñar hacer política y no hacer política de la manera como tú como profesor sientes, deberías hacerlo y ahí surgió esa inquietud y surgió hace varios años.
Yo se lo comuniqué al presidente de la República en el mes de diciembre de el año 2020, le dije: -presidente yo tengo aspiraciones. Yo tengo que irme de la Presidencia y me voy a ir en unos meses-. Él me dijo: -está bien, miremos la fecha, pero necesito que me sigas ayudando-. Y por eso permanecí un tiempo más en el gobierno precisamente porque habíamos avanzado con el Papa Francisco a través de su nuncio apostólico en Colombia y también con el secretario General de las Naciones Unidas para crear o buscar un espacio de diálogo con el ELN y eso hizo que mi salida del gobierno se aplazara.
¿Es usted el candidato del duquismo?, ¿quiere continuar con el legado que deje Iván Duque?
MC: No, si fuera el candidato del duquismo hubiera seguido en el gobierno. En un trino muy claro dije algo fundamental, y es que los personalismos y el clientelismo le hacen mucho daño a la política colombiana, por eso yo no creo en esos “ismos”, yo creo en un movimiento social y por eso hemos recurrido a una figura a la cual no se ha acudido de manera clara en la historia política de Colombia reciente: y es al movimiento social. Y este es un movimiento social que realmente lo es, yo he venido trabajando con comunidades en todo el país, comunidades campesinas, comunidades indígenas, también comunidades afrodescendientes y por supuesto una serie de iniciativas sociales durante muchos años.
Yo en un trino decía que es importante tener en cuenta el legado de Álvaro Gómez Hurtado, pero también el de Luis Carlos Galán, pero también el del presidente Carlos Lleras Restrepo o Alfonso López, también del presidente Pastrana y del legado tan importante de Álvaro Uribe Vélez, y también de Juan Manuel Santos, y el legado que va a dejar también el presidente Duque. Yo creo que tenemos los colombianos que aprender a que no son los apellidos, sino los legados que dejan los gobernantes y en esto también le quiero hacer un reconocimiento al presidente Duque que ha hecho un gran esfuerzo, pero yo no tengo por qué ser duquista, yo tengo una fidelidad es al pueblo colombiano a través de un movimiento social que se llama “Tu Movimiento”.
Si bien el presidente Iván Duque no puede hacerle campaña a un candidato presidencial, ¿de alguna manera usted si esperaría tener un respaldo de él a su candidatura?
MC: El presidente ha sido siempre una persona muy respetuosa del pensamiento ajeno, él nunca de ninguna manera -como usted lo dice- podrá apoyarme porque él no puede hacer política. Lo conozco, lo conozco muy bien y por eso lo aprecio tanto porque él es una persona muy institucional y jamás dará un guiño ni por mí ni por nadie. Hay algo muy claro y es que yo no he sido miembro del Centro Democrático y en ese sentido por supuesto yo respetaré la decisión que tome el señor presidente porque él hace parte de un partido político y como parte de su disciplina política me imagino que tendrá que seguir los lineamientos de su partido.
Yo le dije desde el principio que no era miembro del Centro Democrático y no lo seré, por eso respetaré las decisiones que él tome en su momento como parte de un partido porque sé que es un hombre disciplinado y espero lo que siempre he tenido de él y es su amistad, si él quiere y tiene que apoyar a alguien de su partido, yo sé que él lo hará y eso no distanciará para nada esa amistad que tenemos los dos.
Hablando del uribismo, es innegable que es un sector importante en la sociedad colombiana, tan importante que puso al último presidente. ¿Cómo es su relación con ellos, cree que tiene posibilidad de conquistar votos allá?
MC: Yo tengo una historia mucho más larga con el expresidente Uribe de lo que muchos que se dicen a sí mismos uribistas tienen. Todo comienza cuando Uribe era gobernador de Antioquia hace casi ya 25 años, y en ese momento mi hermana Sandra Ceballos, quien murió de cáncer cuando tenía 45 años, ella era congresista de Colombia en ese momento y fue una de las personas que más apoyó a Álvaro Uribe cuando nadie lo apoyaba y eso es muy importante recordar.
Yo conocí a Álvaro Uribe cuando era gobernador y lo acompañé como su viceministro de Justicia, él y yo tenemos una relación de mucho respeto mutuo y él sabe que yo he sido miembro del Partido Conservador, lo fui hasta el año 2017. El expresidente Uribe ha respetado mi pertenencia a un partido distinto de él y por eso yo no soy uribista porque él sabe que yo soy mucho más que un uribista o duquista o santista. Soy un colombiano que quiere defender la independencia de la política y quiere defender por supuesto la decisión libre que deben tener los ciudadanos de pensar lo que quieran.
Hoy en Colombia a los políticos los catalogan de izquierda, a otros de derecha y otros dicen ser de centro, ¿dónde se ubica usted?
MC: El día en que yo le manifesté al país a través de los medios de comunicación que iba a crear un movimiento social, yo dije que serán los colombianos los que califiquen en dónde me ubican, yo solamente me ubico en la perspectiva del respeto a la Constitución y a la ley, ese respeto a la Constitución y a la ley siempre deben ser el norte de cualquier actuación política por eso yo no voy a hablar ni de centro, ni izquierda, ni de derecha, sino de la movilización política que debe tener un país respetando la Constitución y la ley, los dos principios fundamentales.
La autoridad en Colombia debe ser siempre un principio fundamental y la transparencia para manejar tus recursos públicos porque hablamos de recursos públicos que se pierden. Por eso yo quiero decirle a cada colombiano que yo, Miguel, voy a trabajar para proteger tus recursos, todo aquello que tú le aportas al Estado a través de tus impuestos, los voy a proteger, pero también lo haré con autoridad y por eso yo no quiero ni decir que soy de centro, ni izquierda, ni derecha. Yo soy parte de un movimiento social y serán los colombianos los que tendrán la libertad de identificarme como ellos quieran.
¿Por qué pide la renuncia de varios senadores que son precandidatos, entre ellos Gustavo Petro?
MC: Si usted hace un cálculo de los casi tres años en los cuales Gustavo Petro ha estado como senador, en esos tres años ha percibido un salario superior a los 30 millones de pesos, eso da como resultado que con el dinero de los colombianos hemos pagado al señor Petro, más de 1.000 millones de pesos para que haga algo distinto a lo que ha hecho y es campaña, él ha hecho desde el primer día, y todas las encuestas y medios de comunicación hablan de Petro como candidato. Pero Petro no es candidato, Petro es senador y tiene que cumplirle a Colombia y rendirle cuentas como senador.
Si quisiera que él le rindiera cuentas y le dijera a Colombia dónde están los proyectos de ley presentados por él y aprobados por el Congreso porque él ha hecho unos debates pero los debates quedan en el aire y los confunde con una campaña, entonces yo le he pedido al senador Pedro que le diga a Colombia claramente si es candidato o senador. Él por todos lados aparece como candidato, entonces que trabaje como candidato y deje a alguien que sí quiera ser senador.
Pero no solamente me referido a él, me referido a otros 13 senadores que ya han manifestado su aspiración presidencial y siguen en el Senado, yo sé que eso no está prohibido en la ley, pero acá estamos hablando de la ética y de la transparencia en la política, ellos tienen también que decirle al pueblo colombiano con toda claridad.
Yo renuncié a mi trabajo y no tenía ninguna inhabilidad legal, pero lo hice por decencia y por respeto a los colombianos y ahorita por supuesto tengo que buscar recursos, pero no lo voy a hacer diciéndole al país que me pague, que me pague mi campaña, porque eso no es ético.
En su rol como Comisionado para la Paz poco se avanzó en una salida dialogada con la guerrilla del Eln, ¿qué pasó, por qué no hubo un proceso?
MC: Bueno, uno de los cargos más difíciles que tiene Colombia es el de comisionado para la paz, porque si tú avanzas en un proceso de diálogo, un sector no va a estar de acuerdo, pero si no avanzas en él, el otro sector tampoco va a estar de acuerdo y en ese sentido todos mis antecesores en el cargo saben que este es un cargo muy complejo porque cuando tú avanzas en algo con un grupo armado todo el mundo está esperando que eso tenga un resultado inmediato. En el caso de la administración del presidente nosotros establecimos unas condiciones que son absolutamente válidas y han sido reconocidas por el propio Humberto de la Calle, son dos condiciones; una que dejen de secuestrar y liberen a los secuestrados, y la segunda, que cesen los actos criminales, los asesinatos, el reclutamiento de los menores, la instalación de minas antipersonal. Esas condiciones desafortunadamente el ELN no las cumplió.
Sin embargo, con el presidente Duque hicimos un esfuerzo gigantesco y le pedimos al Santo Padre, al Papa Francisco, a través de nuncio apostólico y del secretario de las Naciones Unidas, que nos ayudaran a buscar un espacio allá en La Habana, Cuba, y conversaran con el ELN para verificar su voluntad real de paz.
Si tú repasas la función de un alto comisionado de paz, dice eso, verificar la voluntad real de paz de un grupo armado, no es hacer la paz de una vez sino verificar la voluntad primero y esa verificación la hicimos, pero desafortunadamente el ELN tiene problemas internos y ustedes lo vieron, el propio comandante general Nicolás Rodríguez, alias Gabino, renunció a la organización siendo el jefe máximo y tal vez uno de los pocos fundadores vivos que queda y en ese sentido hay dos aspectos, el ELN tiene que tomar una decisión interna y tiene que organizarse en su voluntad y si ellos dan ese paso, como presidente ahí estaré esperándolos para avanzar en un proceso de paz, pero si no dan el paso y no le dicen a Colombia y al mundo que van a dejar de cometer estos actos que todo rechazamos, pues va a ser muy difícil.
Su salida del cargo fue polémica, se habló incluso de un choque con el mismo expresidente Álvaro Uribe, ¿hubo alguna intromisión de Uribe en su trabajo?
MC: El presidente Uribe envió a una persona a La Habana sin darlo a conocer al comisionado para la paz, esa persona estuvo hablando con el ELN sin mi autorización y yo era la persona que tenía que dar ese autorización y eso lo hice público. A finales del año 2018 yo hice una comunicación desde el palacio de Nariño diciendo que la persona que había contactado al ELN no estaba autorizada.
Después, en diciembre del 2019, el expresidente Uribe, y él mismo lo reconoció, se reunió con Juan Carlos Cuéllar que había sido gestor de paz y él había sido uno de los comandantes del ELN, él tenía un cargo por secuestro y estaba bajo una orden de captura en ese momento, y el expresidente Uribe tampoco nos dio a conocer eso.
Pero Uribe debió comunicarse conmigo porque si yo aprendí algo del expresidente es el respeto a las instituciones y yo era el alto comisionado para la Paz y lo mínimo que tenía que hacer era comunicarme.
El Centro Democrático salió diciendo que yo era un desleal y yo creo que eso es totalmente injusto y también María Fernanda Cabal hizo algunas acusaciones muy injustas, señalándome a mí y digo que son injustas porque es el propio Centro Democrático criticándome por haber señalado al presidente Uribe, como si no se dieran cuenta que el propio jefe natural de su partido fue el que los contactó y mi trabajo era verificar la voluntad real de los grupos armados, y eso hice. Entonces me parece es desleal del Centro Democrático, con su propio jefe, que los legitime y los autorice en algo que ellos mismos critican.
Muchos colombianos no lo reconocen a usted, ni su posición política frente a muchos temas, le voy a mencionar alguno de ellos y usted tome una posición:
Apoya o rechaza la legalización de la drogas
MC: La legalización de las drogas en Colombia no es viable dentro del marco de la Constitución y la ley por lo tanto así yo dijera que la apoyara no sería viable. Pero con toda claridad no, no la apoyo, porque la droga en Colombia implicaría una legalización universal, es decir, no basta que Colombia legalice la droga tendría que legalizarla al menos todos los países vecinos porque se nos vendrían todos los narcos acá hacer de Colombia un paraíso para el narcotráfico, entonces en términos prácticos es algo absurdo y no tiene sentido. Pero sí estoy totalmente de acuerdo con las cadenas productivas del cannabis medicinal.
Apoya o rechaza un proceso de paz con el ELN
MC: No solo el apoyo sino que sería feliz de iniciar siempre y cuando el ELN se ponga de acuerdo internamente y dejar de cometer actos como el secuestro.
Apoya o cambiaría algo del acuerdo final de paz con las Farc
MC: El acuerdo final con las Farc hace parte de la Constitución y de la ley y yo no lo cambiaría. De interesarme hacerlo lo haría por la única vía que hay y es el Congreso. Y por supuesto que hay que seguirlo implementando y con más velocidad y con más fuerza.
Qué haría como presidente frente a las protestas sociales
MC: Yo estuve cerca de 20 días con los miembros del Comité Nacional del Paro, la protesta social pacífica bienvenida. La protesta violenta no beneficia a nadie y en ese sentido las protestas siempre han existido en la historia de la humanidad y seguirán existiendo lo importante es que esas protestas no se hagan interrumpiendo el ejercicio de los derechos de los demás resto. Hay un derecho a esa protesta, pero jamás la protesta es una razón o en una excusa para generar unas dinámicas distintas
Apoya o rechaza la legalización del aborto
MC: Yo soy una persona que fue seminarista, tengo una claridad absoluta sobre la doctrina de la Iglesia sobre la defensa de la vida. Yo pienso y defiendo que la vida comienza en la concepción del ser humano pero también entiendo que hay una decisión de la Corte Constitucional en Colombia que permite el aborto en tres circunstancias concretas, esa decisión, por supuesto yo la acataría, pero no soy un defensor del aborto, pero sí soy un defensor de la Constitución.
El presidente Iván Duque tiene una imagen negativa según las últimas encuestas y usted podría arrastrar parte de esa mala imagen y eso hacerle daño en las elecciones. ¿Haría como el uribismo que se está intentado desligar del gobierno para favorecer su candidatura?
MC: Para que Colombia cambie debemos en este mismo momento dejar las divisiones y dejar los rencores y dejar los odios. Parte de esos rencores y odios está criticando a todos los expresidentes y a todas las personas que han pensado y han hecho aportes. Yo reconoceré los aportes de los expresidentes colombianos todos ellos, pero también reconoceré los aportes del presidente Duque y diré aquello en lo que no estoy de acuerdo.
Cuando las personas tienen una imagen de un político, pues es bien difícil cambiarles esa imagen, pero yo no voy a arrastrar nada distinto a lo que yo hice, yo no era ministro de Salud, yo no era el ministro de Defensa, era el alto comisionado para la paz y el país conoce que hice mi esfuerzo en eso, el resto pues por supuesto tendré mis diferencias y no estaré de acuerdo con algunas cosas que se hayan hecho en el gobierno, que no eran responsabilidad.
Estoy seguro que no arrastraré nada negativo distinto a lo que yo hice y si tienen una visión negativa frente a eso, pues trataré de cambiar esa visión en los colombianos, pero cada presidente tiene un legado y el presidente Duque será responsable por su legado y los colombianos tenemos la posibilidad de reconocérselo o no, yo lo reconozco una gran labor, pero también reconozco que en algunos otros temas tendría una distancia con él.
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