James Rodríguez jugó su primer amistoso con el Everton usando la ‘10’

Este domingo se cumple la primera semana de pretemporada para el Everton de Inglaterra de cara a cumplir los objetivos que no se pudieron completar en la más reciente campaña bajo el mando del técnico italiano, Carlo Ancelotti. Ahora, con la llegada del español Rafael Benítez, los ‘Toffees’ buscarán poder mejorar su presentación en la Premier League de la mano de los colombianos James Rodríguez y Yerry Mina.

Precisamente el ’10′ de la selección Colombia llegó el primer día de trabajos con Benítez, y desde entonces ha intentado convencer al entrenador de que puede ser un hombre importante a pesar de su más reciente relación, pues durante su paso por el Real Madrid no logró tener la continuidad esperada y perdió la titularidad que había tenido también con Ancelotti.

El nuevo encuentro entre ambos generó una serie de rumores que indicaban que el colombiano podría abandonar el equipo azul de Liverpool y buscar nuevos rumbos. Sin embargo, desde que se unió a la pretemporada ha buscado ponerse a punto y dejar atrás una temporada llena de lesiones que opacaron sus buenas actuaciones en la Premier.

Para esto, James sabe que tiene que demostrar sus buenas condiciones y poco a poco demostrar a su entrenador que está listo para los nuevos retos. Así lo demostró este sábado durante un partido amistoso ante el Accrington Stanley, de la tercera división inglesa, el cual Everton consiguió la victoria por 3-0. Este duelo de preparación servirá para ir perfilando el equipo que disputará el primer amistoso oficial ante Millonarios, de Colombia, el próximo 25 de julio en la Florida Cup.

La sorpresa del día no fue que James jugara sino la dorsal que portó, pues desde su vinculación, el pasado 7 de septiembre, el volante de 29 años ha vestido la camiseta ’19′. Sin embargo, por medio de las redes oficiales del equipo, donde se publicó un vídeo con la recopilación de los goles del encuentro, se evidenció que al cucuteño le habrían dado un nuevo número.

Según se pudo observar, James llevaba el número ’10′ en el primer tiempo del partido. Mientras tanto, en la segunda mitad no se le ve al colombiano, pero sí al islandés Gilfy Sigurdsson, a quien se aprecia con el número 20, y quien normalmente lleva la 10.

Con esta nueva aparición, se abrieron las especulaciones sobre el número que podría tener James Rodríguez en el Everton en caso de que tome la decisión de quedarse; si seguirá con el 19 que venía portando en la temporada pasada, o regresa a su mítico dorsal que ha portado en la mayoría de equipos en los que ha jugado.

Mientras tanto, su representante Jorge Mendes sigue en la búsqueda de poder ubicar a James en el AC Milan, equipo al que fue ofrecido y del que hay un interés por el jugador.

Rumores de su salida

El pasado 22 de junio el portal deportivo Sky Sports informó que el colombiano estaba en la lista de candidatos para reemplazar al turco Hakan Calhanoglu, quien jugará con el Inter de Milán; entre los candidatos también están Rafinha (PSG) y Ziyech (Chelsea). Además, el 28 de junio, se conoció que Jorge Mendes, representante de James, ya había sostenido una reunión con Paolo Maldini, director deportivo del conjunto rossonero.

Según afirmó Tuttosports en su momento, “el colombiano ha sido dado de baja tanto del Real Madrid como del Everton (siempre con Ancelotti) jugando a trompicones hasta llegar a Liverpool como parámetro 0. A estas alturas, su agente, Jorge Mendes, está pensando en ofrecerle con 10 millones como valor de mercado”.

Sin embargo, el hábil empresario que lo representa ha estado ofreciendo al zurdo en distintos clubes, sobre todo al AC Milan, pero según informaron desde Inglaterra, el club italiano habría decidido detener las negociaciones y, por el momento, el jugador tendría que quedarse en Liverpool.

Según reportes de Inside Football y Sport Witness, nunca hubo una oferta oficial desde el club italiano por James ya que existen dos razones concretas con las cuales no verían su llegada con agrado: la edad y el salario.

Y es que se trata de un creativo de 29 años de edad, lo que no les habría sonado rentable a largo plazo a los italianos. A esto se le suma su alto salario que representaría un gran gasto para la economía del equipo, pues se hablaba de 6 millones de euros por año.

Seguir leyendo: