La Cancillería de Colombia se pronunció en la noche de este sábado 10 de julio sobre la situación de los 26 exmilitares colombianos acusados de asesinar al presidente de Haití, Jovenel Moïse, el pasado 7 de julio en su residencia en la capital del país centroamericano. Según reportó la entidad en una serie de mensajes publicados a través de su cuenta oficial de Twitter, ya está trabajando para repatriar los cuerpos de los dos implicados que han muerto.
Valga recordar entonces que las víctimas fatales, entre los presuntos responsables del magnicidio, son Duberney Capador Giraldo, sargento viceprimero retirado de 40 años de edad y 1,70 metros de estatura; y el soldado profesional (r) Javier Mauricio Medina Romero, quien tenía 45 años. No sobra decir la hermana del primero, Jenny Capador, ha aparecido durante los últimos dos días dando fe de su inocencia y solicitando ayuda para acelerar su repatriación.
“Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia - Cancillería de Colombia, coordinamos con las autoridades de Haití, la asistencia consular a los colombianos detenidos por los lamentables hechos en los que fue asesinado el presidente Jovenel Moïse”, informó la entidad dirigida por la también vicepresidenta del país, Marta Lucía Ramírez, en un primer trino.
A renglón seguido, el Ministerio refrenda el compromiso del Gobierno nacional tanto con la democracia como con la defensa de los derechos humanos y expresó su solidaridad con las familias de las víctimas de unos hechos que califican como confusos y “que se deben esclarecer por el bien de la democracia haitiana”. Igualmente, informaron que:
“Reiteramos nuestra disposición para ayudar a esclarecer los hechos y ubicar a responsables de esta atrocidad. Trabajamos con las autoridades de Haití, para adelantar la repatriación de cadáveres de nuestros connacionales, quienes tienen derecho a una sepultura digna en su país”.
Para ello, y para atender las solicitudes de asistencia del resto de exmilitares que en este momento se encuentran capturados bajo sospecha de magnicidio, el Ministerio del Exterior buscará, a través de la Dirección de Asuntos Consulares, apoyarse en la Embajada de Colombia en República Dominicana y el cónsul honorario del país en Haití.
En la misma línea se había pronunciado esta mañana, precisamente, el embajador en República Dominicana, Daniel Cabrales Castillo, quien por medio de la misma red social señaló que “los connacionales que se han visto implicados en estos hechos, independiente de la gravedad de los mismos, recibirán la asistencia consular requerida”. El funcionario también pidió a las autoridades haitianas que haya celeridad para esclarecer lo sucedido.
No sobra mencionar que en las últimas horas ha tomado fuerza la hipótesis que afirma que los 26 colombianos habrían sido engañados para viajar hasta el país insular. Eso gracias al testimonio de familiares, otros exmilitares que rechazaron la oferta y una serie de hechos e incongruencias que, como mínimo, levantan dudas alrededor de toda la situación.
La más importante de estas tiene que ver con la confirmación de los viajes del jefe de seguridad del presidente Moïse, Dimitri Hérardd, a Ecuador, con escala en Bogotá, días antes de que los hoy implicados emprendieran sus propios vuelos hacia Haití.
El encargado de seguridad presidencial habría tomado el vuelo número 0209 de Avianca y después, tomó otro rumbo a Quito, donde estuvo un par de días, dando su regreso el pasado 29 de mayo en el vuelo número 0208 de la misma aerolínea con destino a República Dominicana. Por esto, tendrá que responder ante las autoridades el próximo 13 y 14 de julio.
Como agravante, se sabe que un estudio del Center for Economic and Policy Research asegura que el presidente Moïse no confiaba en su jefe de seguridad, pues estaba al tanto de que Estados Unidos le tenía los ojos puestos, por su presunto relacionamiento con el tráfico de armas. Además, según este centro de pensamiento, funcionarios norteamericanos habían viajado a Puerto Príncipe para recoger información que involucraría a Hérard en el lucrativo negocio.
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