Este semana la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) adelantó la evaluación y concertación de los asuntos ambientales del área rural de Bogotá, presentados en la propuesta del Plan de Ordenamiento Territorial de la alcaldía de Claudia López.
En el proceso de esta revisión se concertó la consolidación de la Estructura Ecológica Principal de Bogotá y su conexión con la Estructura Ecológica Regional, lo que permitirá dar cumplimiento a la sentencia del Consejo de Estado con respecto a la protección y recuperación del río Bogotá.
Allí se concertó la incorporación de la Reserva Forestal Regional Productora del Norte de Bogotá D.C. “Thomas Van Der Hammen”, de acuerdo con la delimitación, usos y objetivos de conservación vigentes adoptados por la CAR; así como la conectividad de los ecosistemas presentes en los cerros orientales.
Sobre el plan presentado hay una vía que lleva el nombre de la reserva y que la cruza. Proyecto que no cayó bien en la fundación de la reserva que a través de sus redes sociales cuestionó a la alcaldesa.
“Claudia López cuántas vías piensan pasar por la Reserva van der Hammen? ¿3 vías nuevas por la Reserva en el nuevo POT? Boyacá, el Jardín y San José. Y otras nuevas por el borde? Parece que la prioridad es fragmentar la Reserva y no consolidarla!”, señalaron.
Adjuntan un mapa que se encuentra en la página de Planeación. Allí se ve como una vía cruza de norte a sur por un lado de la reserva.
Y cuestionan desde la reserva: “¿Cómo se les ocurre ponerle el nombre de Thomas van der Hammen a una vía? Que además pone presión a la Reserva al pasar por todo el borde”.
En febrero de este año, la alcaldesa junto a la Secretaría de Ambiente, entidad encargada de liderar el proceso de diálogo con los propietarios y ejecutar lo pactado, tuvo en cuenta las zonas de importancia hidrogeológica, geológica y geomorfológica, unidades de paisaje, cuerpos de agua, coberturas de la tierra, comunidades vegetales, rutas de fauna, corredores de conectividad ecológica y zonificación ambiental del Plan de Manejo de la Reserva Forestal Regional Productora del Norte de Bogotá, Thomas van der Hammen.
Por su parte, la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia, aseguró que este es un ejemplo para propietarios que buscan una señal clara de lo que va a pasar con la reserva. “Vamos a trabajar con todos los que están en la reserva a partir de una priorización que hace que el compromiso generacional continúe en las épocas que vienen y con la crisis climática”, dijo.
El sector de la Hacienda La Conejera, donde se alcanza este primer acuerdo, tiene características ecológicas, ambientales y culturales que se deben proteger y conservar para garantizar la conectividad de la reserva con otros elementos de la Estructura Ecológica Principal para, de esta manera, aumentar el hábitat de diferentes especies, prioridad para sus propietarios quienes se mostraron comprometidos con esta iniciativa.
“Nos contactaron de la Secretaría de Ambiente para diferentes temas, entre ellos lograr un acuerdo para la restauración de varias zonas de la hacienda. Para mí y nuestra familia ha sido muy positivo, ya que vemos en el Distrito un interés por ayudar a mantener las áreas protegidas y darnos la mano en ese arduo trabajo de proteger el medioambiente. Invito a los propietarios que se encuentren en zonas de protección de la reserva a abrir sus puertas a la Secretaría, escuchar sus propuestas y, en caso de verlas positivas, vincularse con Acuerdos de Conservación”, expresó Juanita Solano, una de las propietarias de la Hacienda La Conejera.
La Secretaría de Ambiente y los propietarios del predio desarrollarán actividades de restauración ecológica en las zonas de preservación y restauración; también de asistencia técnica para armonizar el desarrollo de la agricultura con la protección del paisaje, mediante buenas prácticas productivas.
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