El Tribunal Superior de Bogotá confirmó este sábado 10 de julio la que sería la segunda condena en contra del exdirector de la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE), Carlos Albornoz, quien fue capturado a principios de este año, luego de que se determinara su participación determinante, como jefe de la desaparecida entidad, en por lo menos dos hechos de corrupción.
En este caso, el tribunal avaló argumentos y material de prueba presentados por la Fiscalía General de la Nación y que demuestran que Albornoz Guerrero, mientras fue director de la mencionada agencia gubernamental, le propuso a un tercero que, a través de una de sus empresas, comprara un bien que estaba a cargo de la misma, con la promesa de que sería entregado a un menor precio.
Se trataría de un predio denominado ‘Jesús del Río’, ubicado en Zambrano (Bolívar), y por el que de acuerdo con el ente investigador “se pagaron 2.730 millones, cuando su valor real ascendía a 4.442 millones de pesos. De esta manera, se configuró un peculado por 1.711 millones de pesos. Asimismo, se estableció que para consolidar el negocio ilícito fueron adulterados y destruidos documentos privados y públicos”.
En ese sentido, el Tribunal Superior de Bogotá resolvió dictaminar una condena de 19 años y 11 meses de prisión en centro carcelario por los delitos de peculado por apropiación, fraude procesal, interés indebido en la celebración de contratos y obtención de documento público falso. Igualmente, impone una multa de 1.951 salarios mínimos legales vigentes y una inhabilidad de cerca de 20 años para el ejercicio de derechos políticos.
La condena, tomada en segunda instancia, revocó la sentencia que absolvió al exdirector de la DNA por este mismo caso, en mayo del año en curso. Además, se une a la que ya tenía Albornoz, también de 19 años, además de una multa de 5.336 millones de pesos, por los hechos que rodean a la venta del centro comercial Villa Country, en Barranquilla, y por el que había sido capturado el pasado 7 de enero.
No sobra recordar, entonces, que el exfuncionario fue procesado por utilizar de forma irregular el inmueble que se encontraba en proceso de extinción de dominio y que el Estado le quitó al clan mafioso de los Nasser Arana. Pese a que el valor de dicho predio era de 18.362 millones de pesos, Albornoz y sus subalternos lo vendieron por $3.643 millones, desconociendo por completo el avalúo comercial que habían hecho las autoridades correspondientes.
Por este, el ente acusador le había imputado los cargos a Albornoz de peculado por apropiación a favor de terceros, fraude procesal, prevaricato, obtención de documento falso, concierto para delinquir, falsedad en documento privado y falsedad ideológica en documento público.
Además, el juez compulsó copias para que se investigue a todos los fiscales que tuvieron el caso en sus manos en el pasado, por las múltiples dilaciones y aplazamientos, entre ellos al exfiscal Santiago González, quien le quitó a Albornoz tres peculados de tres bienes, predios por los que fue absuelto.
Dijo el juez que, ante la prescripción de varios de los delitos imputados solo se podría pronunciar sobre los cargos de peculado por apropiación, falsedad en documento público, fraude procesal y prevaricato.
Para ello le dio credibilidad al testimonio de Camilo Bula, quien está condenado desde 2013 por cohecho y peculado a favor de terceros. Al parecer, Bula fue contratado por Albornoz en 2007, luego de haberse conocido en un trámite de la Fiscalía, donde trabajaba el exfuncionario de la DNE.
El testigo aseguró que la venta del centro comercial Villa Country se pactó en Miami, luego de varias conversaciones con Leo Eisenband y la inmobiliaria Araujo&Segovia.
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