El pasado 5 de junio se conoció que la comunicadora Marcela Ulloa se encontraba luchando contra el letal virus del covid-19 mientras se encontraba internada en una UCI y ser intubada en tres oportunidades. Amigos y colegas de la periodista, desde todos los rincones del país se mantuvieron pendiente de la evolución de salud de la mujer que tuvo que dar a luz a su hija por medio de una cesárea para salvarle la vida a la pequeña.
“Un contagio a través de la nana de mi hija, ella desafortunadamente, en un acto que no puede ser reprochable por supuesto, trae el virus a mi casa y contagia a mi hija de 5 años quien automáticamente me contagia. Al ver a la nana con síntomas le pedí el favor que se colocara el tapabocas y en un acto que tampoco puedo reprochar no se lo puso finalmente y fue cuando se produjo el contagio”, reveló la ex periodista de Noticias Caracol para ‘La Red’.
En entrevista con ‘La Red’ la comunicadora también reveló que el hecho se produjo cuando tenía 30 semanas de embarazo y mientras su esposo se encontraba en Estados Unidos, lugar al que había viajado para vacunarse. Adicionalmente mencionó que no pudo viajar porque en ese momento no estaban vacunando a mujeres en estado de gestación.
“Inicialmente empecé a sentir mucho ahogo, fiebre, malestar general y dolor de huesos, pensé que se trataba de una gripa pues hasta ese momento no teníamos confirmado que era covid. Empieza el ahogo pleno y comienzo a tomar la saturación y me doy cuenta que estaba muy bajita, lo normal era 90 y estaba en ese momento en 73, síntoma de alerta”, continuó el relato para ‘La Red’.
Asimismo, confesó que sintió algo de miedo por tener que ir a la clínica debido al avanzado estado de embarazo en el que se encontraba la comunicadora y prefirió aguantar dos días más hasta que evidenció que su saturación estaba muy baja y terminó saliendo de su casa en ambulancia. Al llegar a la clínica debió ser intubada de inmediato por un coágulo que tenía en sus pulmones y podría ocurrir un paro cardiorrespiratorio en cualquier momento.
“Yo alcanzo a cogerle la mano a mi esposo y pedirle que ‘por favor cuidara a la niña, lo único que te pido es que si me llega a pasar algo, que tú quedes con ella y con mis papás por favor, que sean ellos quienes la críen te lo pido, te lo pido’”.
Además añadió que no alcanzó a hablar ni a despedirse de sus papás, pues al momento en que le ponen la máscara, inmediatamente comienza a sentirse adormecida ya que los médicos le habían indicado que el trombo en sus pulmones amenazaba su vida y no tuvo oportunidad de nada más.
“La oxigenación seguía bajando y la bebé comenzó a sufrir más, lo que significaba que debían extubarme para sacar a mi chiquita, hacer la cesárea y vuelven a intubarme de manera automática apenas termina el procedimiento dada la saturación tan bajita en ese momento”, reveló para ‘La Red’.
Adicionalmente, relató que el único momento de lucidez que tuvo cuando la extubaron fue cuando vio a su esposo y le explicó lo debían realizarle la cesárea, pidiéndole que conservara la calma y que brindara toda la colaboración del caso.
“La niña nace prematura, tienen que intubarla a ella también pese a que ella no nace contagiada pero si por la falta de maduración de los pulmones. Si debieron haberme aplicado un medicamento para la maduración de sus pulmones pero no hubo chance y gracias a la capacidad de evolución de los niños a los 3 días María Gabriela ya no tenía el tubo puesto”, reveló la periodista.
Marcela Ulloa después de nacimiento de su hija, duró 7 días más con intubación y al despertar su salud seguía muy delicada; tres días después de una buena evolución, sufre una recaída nuevamente con una saturación baja.
“Cinco días más permanecí intubada, en ese momento una médica que yo considero como mi ángel me lleva un rosario y yo empiezo a rezar y a pedirle a Dios que me ayude para poder superar esos días sin inconveniente”, agregó Ulloa para ‘La Red’.
En su relato para ‘La Red’, la periodista señaló que las enfermeras le ponían música religiosa y que hablaban con ella mientras le recordaban que sus hijas la esperaban en casa. También relató cómo todos los días se escuchaba el sonido de las máquinas en la UCI cuando se agotaba una vida, recuerda que eran personas de 27 a 34 años quienes perdían la batalla contra el covid.
El 27 de junio Marcela Ulloa logra ganarle la batalla al covid y el 29 ya estaba de regreso a su casa, allí su hija de 5 años la recibe con un ramo de flores y le dice “Bienvenida a casa mamita”, tuvo que ver a sus familiares a través de una ventana para evitar contagiarlos. Su hija Maria Gabriela, llegó ocho días después a su casa.
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