Tras el magnicidio de Jovenel Moïse, el presidente de Haití que recibió 12 tiros en su propia casa y la teoría de que los responsables serían mercenarios colombianos, las reacciones de los políticos no dieron espera y uno de los comentarios más fuertes fue lanzado por el senador Gustavo Bolívar, quien insinuó que si eso pasaba fuera del país, una situación parecida podría darse en Colombia.
Siguiendo una tendencia, el congresista comparó el crimen en Haití con la realidad en Colombia. “Queda una reflexión. Si son capaces de mandar 26 mercenarios a otro país a meterse a la casa de un Presidente y matarlo, aquí se meten a la casa de Petro o a la mía cuando les de la gana”, aseveró.
Pero el mensaje no terminó allí y dejó un consejo: “Yo de Petro permanecería fuera de Colombia” y lo acompañó con la etiqueta vergüenza mundial, haciendo referencia a la captura de los más de 20 connacionales capturados por autoridades extranjeras. El senador, quien es un fiel escudero de Gustavo Petro, también lanzó una teoría de por qué los señalados responsables serían militares:
“40 años de paramilitarismo, doctrina del enemigo interno, entrenamiento inhumano han llevado a muchos militares a perder el honor”, escribió.
Y señaló que durante “el gobierno del Pacto Histórico” las fuerzas armadas recuperarían el prestigio y se ganarían, de nuevo, el respeto de los colombianos. Según la última encuesta Pulso País que realizó Datexco para W Radio, los militares, que se caracterizaron por tener una aceptación amplia entre los ciudadanos hasta 2020, reforzada en los gobiernos de Álvaro Uribe, han ido perdiendo favorabilidad pues pasaron de tener una desaprobación del 16 % en octubre de 2017, a una del 38% en enero de 2021. Y así como la desaprobación aumentó, la aprobación disminuyó, pasando de un 79% a un 56%, en las mismas fechas.
Incluso en sus trinos Bolívar se refiere a la llegada de Álvaro Uribe a la presidencia del país y su relación con las fuerzas armadas señalando que los mercenarios son “manzanas podridas”, pero para él, “el problema es que la cosecha se empezó a dañar desde 2002″, año en que llegó el ahora líder del Centro Democrático a la Casa de Nariño.
Una posible ‘trampa’
Este viernes varios medios colombianos registraron una hipótesis que pone en duda la responsabilidad de los capturados. El Tiempo señaló que fuentes cercanas al caso le revelaron que los 15 exmilitares capturados y los dos muertos contaban con cursos de lanceros, tirador de alta precisión, fuerzas especiales, inteligencia, y demás especialidades, y hay dudas de por qué no abandonaron la isla tras haber cometido el asesinato.
La emisora La FM reveló que inteligencia militar está considerando la posibilidad de que esos exuniformados fueran engañados por la empresa de seguridad que los contrató para dirigirse a Haití, esto porque los familiares de esos hombres han comentado que los contrataron, supuestamente, para “reforzar un equipo de seguridad presidencial”, por eso lograron ingresar legalmente a ese país.
“El objetivo era prestar seguridad a varios dignatarios en la isla, por la tensa situación de orden público y político que se registra, en un periodo de prueba de tres meses, con un pago mensual de 2.700 dólares, si pasaban la prueba entrarían con un contrato por cinco años”, le aseguraron fuentes a El Tiempo.
Por ahora se confirmó que uno de los capturados es primo de un funcionario del Gobierno Duque y que otro estaría rindiendo versión en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) por dos casos de ‘falsos positivos’.
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