Luego de que se hiciera viral el caso de los jóvenes en el departamento del Atlántico que no se quisieron vacunar porque supuestamente no podrían ingerir bebidas alcohólicas, el ministro de Salud, Fernando Ruiz, rompió el silencio sobre el tema y desvirtuó ese mito que tan sonado ha estado no solo en Colombia, sino en varias partes del mundo.
En entrevista con la emisora BluRadio, el jefe del Ministerio de Salud desmintió que quienes reciban la vacuna contra el coronavirus deben esperar 15 días para beber alcohol. El líder de esa cartera calificó la información como “puro cuento” y dejó algunas recomendaciones relacionadas al tema:
“No hay evidencia que el consumo de alcohol afecte la vacuna; no le voy a decir a la gente que se aplique la vacuna y se emborrache, pero un consumo moderado no tiene efecto”, expresó el ministro Ruiz a la cadena radial.
Además, para hacer más pedagógica su explicación, el alto funcionario del Gobierno utilizó un particular ejemplo: “Yo me puedo vacunar, me tomo un vinito, un wiskisito adicional y no hay ningún problema”, insistió.
De igual manera, Ruiz le recordó a los colombianos que si ya están priorizados para recibir el biológico que les otorgará la inmunización contra el SARS-CoV-2 deben asistir y para celebrar “el mismo día que se vacunen se pueden tomar uno o dos tragos sin ningún problema”, concluyó Fernando Ruiz en diálogo con BluRadio.
Y es que la duda que resolvió el funcionario no es de ahora, hace algunos meses se publicó un estudio en el que se aseguraba que ingerir bebidas alcohólicas luego de inocularse podría alterar la eficacia de las vacunas. “Es necesario que su sistema inmunológico funcione al máximo para tener una buena respuesta a la vacuna, por lo que si está bebiendo la noche anterior o poco después, eso no ayudará”, aseguró la Cruickshank, citada por The Mirror, medio británico.
Sin embargo, Fernando Ruiz contrarió con la investigadora y, al igual que otros funcionarios mexicanos del sector salud, desmitificaron esa información que generó alerta entre los amantes del alcohol. Por su parte, el subsecretario de Salud mexicano, Hugo López-Gatell, se refirió al tema hace algunos días durante el programa presidencial de ese país y dijo:
“Las actividades de las personas jóvenes no deben interferir con la vacunación”, dijo el vocero de la estrategia del gobierno mexicano contra la pandemia, al anunciar que el registro para las vacunas, para mayores de 18 años, ya se encontraba totalmente abierto, a fin de saber cómo llevar a cabo la logística al irse acercando cada vez más a ese sector.
Además, aquí en Colombia, desde la Secretaría de Salud del Atlántico aseguran que estas creencias se están difundiendo rápidamente en el departamento y ya están impactando el proceso de vacunación. Advierten que se ha reducido el número de personas de 40 o menos años de edad con comorbilidades que asisten a los puntos habilitados para aplicar las dosis.
“En estos momentos, vemos que hay poca respuesta en los grupos etarios más jóvenes para la aplicación de la vacuna contra el covid-19”, expresó Alexandra Camargo, gerente de la sucursal Atlántico de Coosalud EPS.
Ante estos mitos, las autoridades atlanticenses han empezado una campaña para hacer entender a la población que las vacunas son seguras y que ingerir alcohol no afecta el proceso. Incluso, se está reiterando que no hay estudios que evidencien esta creencia.
De hecho, en una publicación del diario estadounidense The New York Times ratifica que no hay pruebas de que tomar una o dos copas de alcohol pueda reducir la eficacia de ninguna de las actuales vacunas contra el covid. “Algunos estudios han descubierto incluso que, a largo plazo, el consumo de cantidades pequeñas o moderadas de alcohol podría beneficiar al sistema inmunitario al reducir la inflamación”, destacó el artículo.
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