En los últimos días, la familia de la monja Gloria Cecilia Narváez recibió un nuevo mensaje de la misionera, que confirma que continúa con vida y mantiene la esperanza de regresar a la libertad con la ayuda de su fe.
El mensaje fue escrito el pasado 3 de febrero y revelado por Edgar Narváez, el hermano de la religiosa, quien recibió recientemente el breve mensaje escrito en una carta y que le fue entregado por la Cruz Roja Internacional junto a la Fundación Ayuda a la Iglesia que Sufre ACN, de acuerdo con la Revista Aleteia.
La misiva, escrita a mano en un breve mensaje, devuelve la esperanza a las comunidades religiosas y su familia, quienes claman a que no se olvide el rapto de la monja Cecilia Narváez y se reanuden esfuerzos para su liberación.
“Reciban mis saludos fraternales. Que el buen Dios los bendiga y les dé salud. Yo estoy cuatro años secuestrada y ahora estoy en un nuevo grupo. Oren mucho por mí. Que Dios los bendiga. Espero que Dios me ayude a conseguir la libertad. Fraternalmente, Gloria”, escribió la monja en cautiverio.
A mediados del pasado mes de abril se había desplazado una misión para buscar la liberación de la religiosa nariñense, desde la frontera de Burkina Faso y Benín, donde se presume que se encuentra su paradero, pero regresó intempestivamente sin logros ni avisos. El grupo era liderado por Colombia y contaba con el apoyo de Francia, Italia, España, el Vaticano y la Cruz Roja Internacional.
Según dijo el docente Narváez, hermano de la religiosa, al diario El Tiempo en junio: “El jueves en la noche el capitán del Gaula de la Policía me llama y me dice, profe, estamos de regreso en Colombia, no sé por qué razón nos mandan a llamar, si todo estaba marchando bien”.
El familiar de la religiosa pidió explicaciones por el caso, porque se esperaba que estuvieran en el lugar hasta agosto buscando la liberación de Cecilia Narváez, quien completó cuatro años secuestrada a manos de extremistas islámicos el pasado 7 de febrero.
El hermano de la religiosa aseguró a Caracol Radio en ese momento que la última información que había conocido era otra carta de ella, en la que decía que había sido trasladada de grupo y se encontraba en uno llamado “apoyo a los yihadistas”.
Gloria Cecilia Narváez hacía parte de un grupo de misioneras, cuatro colombianas y otra de Burkina Faso, en una aldea de Karangasso, ayudando a enfermos y necesitados. El 7 de febrero de 2017, durante la noche, un grupo de hombres armados irrumpió en su campamento buscando dinero.
Las religiosas manifestaron que no recolectaban dinero y ellos preguntaron quién era la líder. Al parecer pretendían secuestrar a otra mujer, pero Cecilia Narváez se ofreció como la principal de la congregación y fue llevada por los extremistas a un lugar desconocido.
Gloria Cecilia es oriunda de Pasto, Nariño, y pertenecía a la Congregación de Franciscanas de María Inmaculada. Se encontraba cerca de Koutiala, a medio kilómetro de la capital de Malí, al momento del secuestro.
El 1 de julio de 2017, el Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes reivindicó el secuestro y publicó un video de la religiosa, a quien acusó de falsas acciones de las que desarrollaba en ese sector de África.
En enero de 2018, la monja apareció en un video, una prueba de superviviencia que envió el grupo terroristas, en la que pide al papa Francisco intervenir por su libertad. En el actual comunicado, Al Qaeda acusó al Vaticano y al gobierno colombiano de no realizar esfuerzos por una negociación que terminara en su liberación.
Durante los gobiernos de Juan Manuel Santos e Iván Duque se han adelantado misiones para lograr la liberación, pero no ha sido posible el objetivo, que cada vez es más urgente debido a que, según su familia, la salud de la religiosa se ha visto afectada por las condiciones del cautiverio.
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