Apertura a paso lento: solo 816 bares han sido autorizados de 3.377 que han presentado la solicitud

La asociación de bares del país y los comerciantes del sector lleva más de un mes esperando a que les den luz verde para volver a sus labores.

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En Bogotá, solo 816 bares han sido autorizados para reabrir sus puertas de 3.377 que han pasado la solicitud
En Bogotá, solo 816 bares han sido autorizados para reabrir sus puertas de 3.377 que han pasado la solicitud

Desde que la Alcaldía de Bogotá anunció que en junio iniciaba la rapertura económica de todos los sectores, los bares y gastrobares siguen esperando que se les otorgue el permiso de funcionamiento. A pesar de que la alcaldesa Claudia López había asegurado que estos lugares podrían abrir sus puertas hasta la 1a. m., todos deberían tener un permiso de funcionamiento, para que las autoridades puedan verificar que el lugar cumple con toda la documentación y protocolos de bioseguridad.

Desde ese momento y con corte al 7 de julio, de 3.377 locales que han radicado los permisos y han demostrado que cumplen con todos los requisitos solo 816 han recibido la vía libre por parte de la administración, los otros 2.545 no han recibido respuesta o se les ha rechazado la solicitud. Según Asobares, Asociación de Bares de Colombia, algunos de estos decidieron abrir los locales por miedo a quebrar y enfrentarse a un cierre o clausura por parte de las autoridades.

Además, los directivos Asobares, en entrevista con El Nuevo Siglo, aseguraron que la reactivación económica de este tipo de establecimientos ha sido la más lenta del comercio. Según ellos, los bares fueron los primeros en cerrar las puertas y hasta ahora los últimos en abrirlas. Adicional, están viendo que por la falta de “colaboración” por parte del distrito se han creado muchos establecimientos clandestinos que sí ponen en peligro a los ciudadanos.

“Tal vez uno de los problemas más complejos a los que nos estamos enfrentando ahora es que los meses de restricciones han hecho que la clandestinidad en la fiesta esté completamente disparada. La clandestinidad en la fiesta no ha parado y por el contrario se ha fortalecido. Lo prohibido es atractivo y entre más contención haya a lo formal y a lo legal, que está abierto para las entidades de inspección y control, el mercado ilegal y clandestino y el mercado negro de la fiesta pues está haciendo su agosto”, aseguró Camilo Ospina a El Nuevo Siglo.

Sin embargo, tienen claro que, aunque es muy lento el proceso, pasar de tener cero bares abiertos a poder mover algunos locales, es un logro para el sector y los dueños de los establecimientos.

“Nosotros venimos de un semestre en el que nos hemos debatido entre prohibiciones, restricciones y paros. Venimos de ceros. Abriendo la ciudad el pasado 8 de junio, cosa que aplaudimos, hemos podido avanzar en algo. ¿Qué es ese algo? Aproximadamente los aforos de los establecimientos y por consiguiente los ingresos de los mismos están en un promedio del 35%, datos prepandemia. Ese es el espejo en el que nos estamos mirando. Es decir, que hoy se están generando el 35% de los ingresos que teníamos antes de la pandemia. Aún así en términos de punto de equilibrio estamos muy pero muy lejos de llegar a las cifras precovid”, explicó Ospina en entrevista con El Nuevo Siglo.
Restaurantes durante el piloto de 'Bogotá a Cielo Abierto'. Foto: Secretaría de Desarrollo Económico.
Restaurantes durante el piloto de 'Bogotá a Cielo Abierto'. Foto: Secretaría de Desarrollo Económico.

En cifras de la ejecutiva de Asobares, Adriana Plata Santiesteban, luego de la reactivación se ha podido aumentar la cifra de empleados en los lugares que pueden operar.

“Los gastrobares han llamado a cerca del 10 % más del personal con el que venían operando. Los bares que ya lograron abrir como bar reportaron cerca de 3.000 empleos directos y cerca de ese número en lo que nosotros llamamos “ocupados” o “extras”, para los turnos extra de los fines de semana. La contratación formal se está quedando en los equipos administrativos pero nosotros aún no llegamos a una demanda que nos obligue a llamar a la totalidad de nuestros equipos de trabajo, lo que sigue siendo un reto”, indicó Adriana Plata a El Nuevo Siglo.

Por el momento no se tiene claro cuándo se dará una apertura completa por parte de la Administración distrital y tampoco cuándo se dará respuesta a los establecimientos que aún no la han recibido o las cuales fueron rechazadas. Ahora mismo, los establecimientos que obtuvieron el permiso deben funcionar hasta la una de la mañana y garantizar que no haya aglomeraciones dentro de los mismos.

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