La historia del reencuentro de dos gemelos luego de 19 años

Mientras Erick vivió con su familia adoptiva en Barranquilla su mamá y su hermano se encontraban en Villanueva, La Guajira.

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Erick Sarmiento Vivanco, un barranquillero de 19 años, se enteró en medio de una pelea con su mamá de que ella no era su madre biológica. Pues en medio de la discusión que tuvieron en el 2020 Nuvia le gritó a su hijo una frases que el nunca olvido “no eres mi hijo” y que hizo que él se encontrará tiempo después no solo con la mujer que le dio la vida sino con su gemelo.

“Yo primero pensé que era cosa de la rabia del momento. Sin embargo, eso me despertó mucha curiosidad y empecé a preguntarle a mi mamá y mis familiares si eso era verdad”, señala el joven barranquillero a El Tiempo.

Hasta que un día luego de muchas preguntas y busca de información, una de sus tías lo cito en su casa y le contó parte de la historia pero sin mucho detalle.

“Cuando llegué, ella me sentó en un mueble y me contó lo que había pasado. No me dio muchos detalles, pues no los tenía, pero sí me dijo que yo no era hijo biológico de mi mamá, sino que ella me recibió de una mujer de Cartagena que recién nos había tenido y no podía mantenernos”, explicó el muchacho.

Al conocer lo que sucedió y darse cuenta de una verdad que creía debía saber, se distancio de Nuvia y además, comenzó la búsqueda de su familia de sangre por redes sociales y finalmente viajo a Cartagena pues había logrado averiguar que su madre biológica se llamaba Clementina y su hermano se llamaba Daniel Balanta y que vivían en el barrio El Pozón, en Cartagena.

Así que emprendió su viaje a la Heroica y cuando fue a buscar a su familia al lugar donde se suponía vivían recibió la noticia de que ya no vivían en dicho lugar y nadie sabía nada de ellos. Frustrado y con más preguntas que nunca Erick volvió a Barranquilla y aunque un poco decaída unos días después volvió a la búsqueda con la ayuda de su familia y la iglesia a la que asiste.

A diferencia de la primera vez, esta publico su historia por redes sociales y el diario local El Universal la compartió lo que creo una mayor difusión y tan sólo 12 horas después Erick recibió una llamada donde le comunican que Clementina y Daniel se encontraban viviendo en Villanueva, un municipio de Bolívar ubicado a unos 45 minutos de Cartagena.

“Cuando me dijeron eso me llené de alegría y casi lloré. Yo les pedí una foto para confirmar y efectivamente ese era mi hermano. Entonces, acordamos que al día siguiente, cuando él fuese a la casa del señor que me llamó, me lo iban a pasar para que le hablara”, explicó el joven.

Finalmente al día siguiente pudo hablar con su hermano. Al comienzo de la conversación no había mucho que decir pero pasado unos minutos el dialogo termino en llanto y así acordaron verse en Villanueva.

Así que esta vez volvió a emprender su viaje. Primero, llegó a la terminal de transportes de Cartagena, donde lo esperaron un grupo de periodistas de medios locales que difundieron la noticia en Cartagena y todo Villanueva, para llevarlo a ver a su hermano. Cuando vio por primera vez a Daniel, fue tanta la ansiedad que paso derecho y no le pudo hablar.

“Habíamos quedado de vernos en la ferretería donde él trabaja, pero él estaba una cuadra antes y yo de los nervios no supe cómo reaccionar cuando lo vi y solo seguí caminando”, relató.

Pero las personas que estaban pendientes del reencuentro le gritaron “te pasaste, te pasaste” y en ese momento al verse sus lagrimas corrieron y el reencuentro terminó en un gran abrazo. Luego, se dirigieron al hogar de Clementina y ella les contó la historia.

Clementina le contó a sus dos hijos que cuando ellos nacieron, en el año 2002, ella no tenía nada para ofrecerles, ni ropa ni pañales. Su situación era tan mala que ni siquiera nacieron en un hospital, un médico la atendió de urgencia en un paso, pues los gemelos nacieron de siete meses y tuvieron que ser internados en un puesto de salud cercano. Allí se topó con Nubia, a quien ya conocía un poco de antes y ella le ayudó desde el principio con los bebés y sus gastos.

Nubia le propuso que si se los podía entregar a ella y a un hermano para criarlos y que tuviesen una buena vida. Clementina aceptó y le entregó a Erick a Nubia, quien lo registró como su quinto hijo. Sin embargo, cuando ya se había acordado la entrega de Daniel, Clementina desapareció y nunca se supo nada.

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