La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, reconoció que se reunió este puente festivo con miembros de la primera línea y las reacciones no se hicieron esperar. El encuentro, que se llevó en el Palacio Liévano, y que tuvo como fin escuchar los reclamos de los jóvenes manifestantes en la capital, ya deja los primeros pronunciamientos.
Por su parte, José Félix Lafaurie, el presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), citó un artículo en el que se referían a la noticia y lanzó duros cuestionamientos a la burgomaestre por reunirse “a escondidas” con los representantes de ese colectivo social. En su Twitter, Lafaurie escribió:
“Como sanguijuela en la alcantarilla. Así se reúne Claudia López de forma oculta con encapuchados en el Palacio del Liévano”, trinó el también esposo de la senadora uribista María Fernanda Cabal.
Sobre el tema, la alcaldesa confirmó el encuentro con un mensaje a través de su cuenta de Twitter, en el que afirmó que los jóvenes habían dialogado días antes con el padre Francisco de Roux (presidente de la Comisión de la Verdad) e Ingrid Betancourt, quienes le pidieron a López conversar con ellos.
“Los jóvenes que asistieron el sábado dejaron claro que no venían en representación de ningún grupo en particular y que no tenían capacidad de pactar o acordar nada. Simplemente querían que escucháramos algunas de sus preocupaciones, propuestas y reclamos. Así lo hicimos”, aclaró la alcaldesa López.
La reunión entre la burgomaestre y los integrantes de la primera línea no cayó para nada bien entre varios de los encargados de supervisar su gestión, los concejales de la ciudad. Por su parte, el concejal Humberto Amín, quien milita en el Centro Democrático, arremetió contra la alcaldesa y llamó “criminales” a los jóvenes que se reunieron con ella.
“Alcaldesa, si su idea es sentarse a dialogar con criminales que estén acabando con Bogotá, no se le olvide invitar a los fleteros, apartamenteros, ladrones de celulares y de bicicletas. Seguramente ellos también tienen sus exigencias”, expresó Amín.
De acuerdo con la revista Semana, la primera línea le pidió a Claudia López que desmonte el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) y que no judicialice a los manifestantes que se culpan de cometer desmanes en la capital.
Entre tanto, el secretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez, confirmó que él también hizo parte de la reunión y que los jóvenes manifestantes sí hacían parte de la primera línea de varias localidades de la ciudad, aunque no asistieron en calidad de representantes de esos grupos.
“Se acordó que se trataba de un encuentro, no con vocerías oficiales, sino con participantes de distintas organizaciones que querían plantearnos sus preocupaciones y que buscaban, ante todo, tener un espacio para la construcción de confianza en torno al diálogo”, dijo Gómez.
La reunión de Gómez se da, luego de que el fin de semana pasado, el secretario publicó un video en sus redes sociales refiriéndose al momento en que un manifestante dice sentir asco al darle la mano y mostró la gorra que le regaló el joven enviándole un mensaje.
“Al joven que después de estrecharle la mano me dijo ‘me da asco’, quiero decirle: no te conozco porque estabas cubriendo tu rostro, pero reitero que esa mano sigue tendida”. Gómez dijo que como servidor público le corresponde proteger la vida de los jóvenes en la ciudad y para ofrecer más oportunidades de educación, trabajo y cultura. Al final del video Luis Ernesto se pone la gorra.
“La violencia en nuestro país solo han dejado dolor y atraso. Conservo la gorra que me regalaste como símbolo de la posibilidad de seguir dialogando. La mesa de diálogo sigue abierta”.
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