Marihuana y benzodiacepinas, medicamentos para tratamientos psiquiátricos, se estableció que había consumido Fredy Bermúdez Ortiz, el agente del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación que en Cali fue señalado de asesinar a dos manifestantes del paro nacional y que fue linchado posteriormente como consecuencia de esos homicidios, hechos que fueron captados en video el pasado 28 de mayo en el sur de la capital vallecaucana.
Eso fue lo que se determinó en el documento de la necropsia del funcionario del organismo investigador que realizó el Instituto Nacional de Medicina Legal y que obtuvo en exclusiva el informativo de televisión Noticias Uno.
De acuerdo con el documento forense, Bermúdez falleció a causa de las heridas con armas cortopunzantes, los traumas craneofaciales corporales y de tejidos blandos que le provocaron en medio de la golpiza que le propinaron luego de que, al parecer, intentara escapar tras haber asesinado a los dos manifestantes de 18 y 35 años, respectivamente, cuando se completaba un mes de protestas en el país.
Aparte del análisis sobre el deceso del funcionario de la Fiscalía, en el estudio forense le realizaron un examen de orina al cadáver del hombre, en el que se encontraron las trazas de la marihuana y de los fármacos que se usan en tratamientos psiquiátricos.
“Prueba rápida de cinco sustancias psicoactivas en orina preliminar: positivo para Tetrahidrocanabinoides y Benzodiacepinas”, señaló el informe de Medicina Legal.
En Noticias Uno recordaron que el Tetrahidrocanabinol es el principal componente psicoactivo de la marihuana, pero que también se usa en tratamientos médicos para mitigar dolores crónicos y en procedimientos oncológicos.
Mientras que las benzodiacepinas son medicamentos que se usan en psiquiatría para tratar trastornos de depresión, ansiedad, como también para controlar casos de epilepsia y de insomnio, ya que actúan sobre el sistema nervioso central produciendo efectos tranquilizantes.
“La marihuana potencia el efecto de las benzos, en general puede producirse mucha sedación y depresión de la actividad cerebral. Nada urgente si las dosis no son muy altas”, indicó un concepto médico que citaron en Noticias Uno sobre estas sustancias estupefacientes.
En el documento de la necropsia, el médico forense también señaló que había tomado muestras adicionales para realizar estudios complementarios.
“Se deja mancha de sangre en tarjeta FTA en calidad de reserva, se deja 10 mililitros en tubo tapa gris para estudios de alcoholemia y 30 mililitros de orina para estudios toxicológicos. Previo se realiza prueba rápida de cinco analitos de sustancias psicoactivas”, agregaron en el estudio forense.
En el noticiero reseñaron, además, que la necropsia formaba parte de los documentos incluidos con los que se justificó la orden de captura de Yeisson Fabián Narváez, a quien se señaló de haber participado en el homicidio del funcionario del CTI, y que fue puesto a disposición de las autoridades judiciales el pasado 24 de junio.
También por estos hechos fue capturado alias ‘E’, quien según la Fiscalía forma parte de la primera línea.
Sobre dicha captura, se manifestó el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, el general Juan Carlos León: “Fue un vejamen humano que cometen contra este investigador. El sujeto quedó en videos pateando al ciudadano y con ayuda del CTI se identificó gracias a recuperación de datos y reconocimiento morfológico”.
En esos operativos también fueron capturadas tres personas más, que fueron señaladas de perpetrar el homicidio del patrullero Ángel Gabriel Padilla Mejía, quien fue atacado con arma blanca en el municipio de Yumbo (Valle del Cauca), el pasado 29 de abril.
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