La famosa marca de minimercados de bajo costo, Justo & Bueno solicitó, a finales de abril, acogerse a un proceso de reestructuración de deudas ante la Superintendencia de Sociedades, luego de que a consecuencia de la pandemia y sus restricciones la empresa prácticamente quedara en la quiebra.
En un artículo de la revista de Semana explicaron que al finalizar el 2020, la compañía tenía un patrimonio negativo por 463.281 millones de pesos y pasivos por 1,68 billones de pesos, tras la emergencia sanitaria, lo que conllevó a su crisis y a solicitar su reestructuración, proceso que ya fue aceptado por la Supersociedades.
En ese medio señalaron que el anuncio fue sorpresivo ya que en sus cinco años de existencia, la empresa generó 9.300 empleos directos y más de 10.000 indirectos. También logró implementar 1.300 puntos de venta en 310 municipios, y cuenta con 480 proveedores, todo esto le permitió que el año pasado consiguiera ventas por 3,29 billones de pesos.
La reestructuración la están realizando los socios de la compañía junto con la Supersociedades y el Houlihan Lokey, banco que se considera líder en el mundo por asesorar este tipo de procesos en el mundo. Una de sus intervenciones destacadas fue la renovación en España de la cadena de descuento Día.
En Semana reseñaron que aunque en estos casos las empresas tienen varias alternativas, la que más fuerza tiene es su posible venta a los grandes grupos de comercio del país, en la que incluso algunos han mostrado su interés.
En el análisis de la revista se informa que estratégicamente la adquisición de esa cadena de minimercados resultaría beneficiosa para los grandes almacenes de cadena, puesto que este tipo de establecimientos de bajo costo han ganado una participación acelerada en la última década, al punto que tienen el 12 por ciento de la canasta de los mercados del país.
En los datos que obtuvieron en ese medio señalaron que solo había que mirar las utilidades de las tres más importantes empresas de minimercados: D1, Ara, y Justo y Bueno, que obtuvieron utilidades por 14,5 billones de pesos.
Aunque en este sentido los dominantes siguen siendo las cadenas de supermercados tradicionales, no había que subestimar los 7,3 billones de utilidades que obtuvo el D1 en 2020, que por el momento solo comercializa abarrotes, pero no electrodomésticos o textiles.
Un ejemplo de la conveniencia de adquirir este tipo de minimercados, reseñaron en Semana, ocurrió en Alemania, donde se creó la Aldi, por lo que reiteraron que las grandes cadenas entrarían en uno de los sectores que más crece en el país.
Incluso en Semana plantearon que si otra de las compañías de minimercados del país adquiere a Justo & Bueno, se podría apalancar su expansión en regiones del país a las que todavía no han llegado, como por ejemplo en los Santanderes, los Llanos Orientales o Caquetá.
No obstante, hay reparos a su ebitda negativo, porque no está produciendo utilidades y tampoco ha alcanzado su punto de equilibrio. Pero en Semana recordaron que al D1 le tomó casi una década conseguirlo y ahora lidera en el país.
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