El general retirado Jorge Enrique Mora, excomandante de las Fuerzas Militares en el gobierno de Álvaro Uribe, y sus compañeros de la reserva activa del curso “Coronel Antonio Arreondo”, expresaron que Colombia se encuentra frente una “amenaza” producto de las protestas sociales del paro nacional.
Los oficiales de la reserva activa del Ejército Nacional expresaron su opinión a través de un comunicado que titularon “Derechos In-Humanos” frente al estallido social que completó dos meses en el país, en el que se han presentado movilizaciones, bloqueos, enfrentamientos, vandalización y denuncias de violaciones de derechos humanos por parte de miembros de la fuerza pública.
“El propósito de la protesta no es la reivindicación social -que es necesaria-, sino culpar al gobierno de turno de todos los males ancestrales de la nación, desprestigiando y acusando a la fuerza pública, logrando de la manera más infame difundir e interpretar falsas informaciones ante la comunidad internacional para mostrar a Colombia como un país violador de los derechos humanos”, aseveraron los militares retirados en el documento.
En ese sentido, señalaron que la protesta pacífica es un disfraz pensado en “convencer a los incautos” con la intención de “legitimar el vandalismo terrorista”, debido a que esta se encuentra amparada en la Constitución Política del país.
Asimismo, indicaron que los delitos cometidos por las “huestes vandálicas y terroristas” están siendo categorizadas como normas constitucionales, señalando que lo más grave del caso es “la indiferencia, el silencio cómplice y el beneplácito” de la sociedad, que argumentaron, está siendo víctima de atropellos y han aceptado lo que calificaron como actos de barbarie.
“En procura de sus malévolos objetivos, utilizan como punta de lanza a los jóvenes de clases marginadas con la ayuda de los ‘idiotas útiles’ que proliferan como maleza en nuestro medio. Todos se mueven con la libertad y las garantías de unos derechos humanos que tienen amplia acogida y validez para ellos, pero que se vuelven inhumanos y olímpicamente desconocidos para los reales defensores de la constitución política”, señalaron los firmantes.
Dentro de los que calificaron como ‘idiotas útiles’ mencionaron a los líderes de izquierda, “disfrazados con falsos perfiles”; a la justicia “parcializada y complaciente”; a la prensa “sesgada por intereses mezquinos”; y algunos de los sindicatos que calificaron de “comunistas” de los sectores de la salud, educación y transporte.
Por tal razón, realizaron una serie de consideraciones en las que aseguran que la protesta pacífica “convertida en una asonada terrorista” fue concebida en el Foro de Sao Paulo, para la instalación de un gobierno alternativo en el país. Asimismo, señalaron que les causaba repudio y vergüenza que la sociedad no se inmutó frente al intento de asesinato del presidente de la República.
“Que los organismos internacionales de los derechos humanos son proclives a los agitadores, terroristas y enemigos declarados de la fuerza pública, desfigurando la esencia humana cuando aceptan cobardemente la agresión y justifican el atropello, contrariando las normas constitucionales y el derecho internacional humanitario”, indicaron.
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