Procuraduría investigará a director del Archivo General de la Nación

El Ministerio Público le pondrá lupa a la participación de Enrique Serrano en supuesta autobiografía de la primera dama María Juliana Ruiz.

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María Juliana Ruiz, primera dama
María Juliana Ruiz, primera dama de Colombia. Fotos: Colprensa y Archivo General.

Tras una queja interpuesta por el representante a la Cámara, David Racero, quien señaló que el actual director del Archivo General, pudo incurrir en una violación a sus deberes como funcionario al haber cometido una falta gravísima por la financiación y producción de una supuesta biografía de la primera dama, la Procuraduría abrirá una investigación contra Enrique Serrano López.

Según reporte del portal KienyKe, el Ministerio Público ordenó la práctica de pruebas dentro del proceso disciplinario en contra del Serrano López por la eventual publicación de dicho libro.

Por lo anterior, se solicitó a la oficina jurídica del Archivo General certificar si, a la fecha, hay un proceso de producción y publicación de un libro “que tenga como fin contar la vida de la esposa del presidente Iván Duque” y si, es así, mostrar cuál es la fuente de financiamiento para dicho material bibliográfico.

Además, la Procuraduría pide certificar “el marco jurídico que habilita al Archivo General a producir y publicar libros autobiográficos de particulares”.

Después de la práctica de pruebas, el Ministerio Público otorgará al director del Archivo General la oportunidad de rendir versión libre de lo acontecido, con el fin de que pueda defenderse de las acusaciones entregadas por el representante Racero.

El escándalo estalló en marzo, cuando la periodista Juliana Ramírez de Noticias Uno reveló que Serrano sí habría estado enterado de la realización de una autobiografía de la primera dama, María Juliana Ruiz.

Ramírez, quien estaba haciendo seguimiento al tema, le preguntó al director del Archivo sobre dicho material, en una conversación de WhatsApp que alcanzó relevancia nacional.

A continuación, la transcripción del chat:

Juliana Ramírez“Ella (la primera dama) le solicitó que la entidad que usted dirige realice un libro autobiográfico sobre el papel de la Primera Dama. Quisiera saber cómo va el proceso de la elaboración del libro y cuándo sería publicado”.

Director del Archivo General le responde: “En efecto, sostuve una reunión en tal sentido, pero la información que requieres todavía está en proceso de investigación para decirte exactamente cuándo estaría listo”.

Ante el escándalo mediático surgido por la revelación de esta conversación, tanto Serrano como la primera dama, e incluso el asesor de comunicaciones de la presidencia, Hassan Nassar, salieron a medios a desvirtuar las afirmaciones de Ramírez.

Por el lado de Serrano, éste afirmó que “Manifiesto que respondí con cordialidad a un mensaje que creí transparente interesado en el trabajo por el equipo de archivo. Sin embargo, la pregunta que se me hizo venía cargada de muchas aristas a las cuales respondí que sostuve una reunión en tal sentido, por lo cual espere que la periodista continuara ampliando el tema con otras preguntas”.

La primera dama firmó un comunicado en el que se desvinculó del tema, así como aclaró que no buscaba la realización de una autobiografía. En apoyo a sus declaraciones, Nassar afirmó que las revelaciones de la periodista de Noticias Uno eran sencillamente unas “fake news”.

El asesor, quien cuenta con Twitter, replicó un comunicado del Archivo General en el que se aseguró que: “El Archivo General de la Nación es un establecimiento público, caracterizado por el imparcial y correcto desarrollo de la función archivística del país y la preservación del patrimonio documental; velando por el cumplimiento de este propósito, bajo los principios rectores de la administración pública, dentro de la más absoluta transparencia y en el marco de perfecta legalidad, destacamos que no hay recursos de la entidad destinados para escribir ningún documento biográfico a nombre de ninguna persona”.

Pese a este esfuerzo de relaciones públicas, se le abrirá investigación a Enrique Serrano, quien aparte de funcionario es un reconocido novelista de literatura histórica.

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