Aunque en las primeras horas de la madrugada, los miembros de la Primera Línea en el suroccidente de la ciudad habían manifestado por medio de un comunicado que sí participarán del diálogo propuesto por la administración distrital; horas después de la mañana de este miércoles se retractaron y anunciaron su ausencia.
Por medio de un nuevo comunicado, los miembros y mamás de la Primera Línea del Portal Resistencia manifestaron que, después de escuchar todas las voces y la articulación nacional, decidieron no asistir por falta de garantías. Sin embargo, reconocieron la participación de la ONU como garante de esa mesa de conversación distrital.
“Consideramos que esta mesa puede ser un riesgo de seguridad para perfilar personas, antes de generar garantías reales para la seguridad de las primeras líneas, como se ha visto en otras partes del país y podría ser una estrategia para desarticular el proceso nacional que se viene realizando”, señalaron.
De modo que los manifestantes de ese sector que ha sido principal protagonista de las manifestaciones dentro del Paro Nacional en Bogotá, presentaron sus excusas al gobierno distrital, pero cuestionaron las intervenciones públicas que ha realizado la alcaldesa Claudia López.
“El señor Luis Ernesto Gómez lanza un llamado al diálogo después de las fuertes e incendiarias declaraciones de la alcaldesa Claudia Nayibe López esperando que luego de realizar declaraciones guerreristas contra las primeras líneas se acceda a una mesa de diálogo en la cual no existen garantías. ¿En verdad esto es un diálogo? ¿En verdad piensan que este grupo valiente de jóvenes es ingenuo? ¿Qué esconde ese diálogo?”, señalaron.
Según los miembros de la manifestación en Portal de las Américas, esta intención de diálogo responde a evitar la “avanzada” que anunciaron las primeras líneas de otras ciudades hacia Bogotá, como una forma de articulación nacional de los manifestantes, luego del retiro del Comité Nacional del Paro de la movilización.
“A nivel nacional se hizo un llamado al dialogo y la concertación, pero el aparato represor de este gobierno respondió día a día con más violencia, sabemos que le temen a la articulación nacional y por esta razón intentan mitigar esa tan necesitada llegada de diferentes resistencias a Bogotá”
Finalmente, la Primera Línea del Portal Resistencia manifestó que las conversaciones deben establecerse en mesas concertadas y no decididas unilateralmente por la administración distrital, debido a que requieren garantías de seguridad.
“Le comunicamos al gobierno local, distrital y nacional que las mesas de diálogo no las concretan ustedes y que ya con base a la experiencia en estos dos meses de paro, seguimos en pie de lucha y estamos más decididos que nunca, porque nuestros muertos no se negocian ni se olvidan y si proponemos una mesa de negociación será bajo nuestros parámetros de seguridad”, señalaron finalmente.
Con este anuncio, la Primera Línea del portal resistencia anuncia que no se retirará del lugar y mantendrá las manifestaciones que desde hace dos meses sostiene en ese lugar del sistema Transmilenio, en el suroccidente de la ciudad.
En la madrugada, el grupo de manifestantes había aceptado la invitación como una oportunidad para responder a los señalamientos, según ellos, que hizo la alcaldesa Claudia López. En su primera respuesta dejaron en claro que no había garantías de seguridad y por tanto no revelarían su identidad en el espacio de diálogo, lo que finalmente aceptó el secretario de Gobierno.
Las condiciones, además, incluirían que la Policía ni ninguna autoridad podría realizar alguna requisa a los representantes de la manifestación.
Como dejaron en claro, se trata de una sola Primera Línea de la ciudad, independiente de las demás que existen como en la localidad de Suba, Usme, Ciudad Bolívar o Patio Bonito, quienes tienen sus propios representantes y han establecido sus condiciones para el diálogo.
Varios de estos grupos, quienes se conformaron como una forma de resistencia a las intervenciones de la fuerza pública y de defensa a los manifestantes en varias zonas del país, se encuentran, según afirmaron, construyendo un pliego de exigencias de garantías, para un espacio concertado con la veeduría de las Naciones Unidas y la Iglesia Católica.
SEGUIR LEYENDO: