Julián Román y Diana Ángel se unen a la campaña ‘Que cumplan las mineras’, en contra de la explotación de carbón en el Cesar y la Guajira

A través de sus redes sociales, los actores colombianos, Julián Román y Diana Ángel, compartieron un video de casi cinco minutos en donde, a modo de denuncia, se unen a la campaña ’Que cumplan las mineras’, que busca visibilizar el problema que genera la explotación de carbón en el Cesar y la Guajira, una práctica que ha generado, además de daños ambientales, según argumentaron, un gran problema social dentro de las comunidades que habitan estas zonas, desde mediados de los años ochenta, cuando comenzó esta actividad comercial. Ambos actores denuncian el abuso de poder, sobre la población, por parte de empresas multinacionales que ven la zona como rica en explotación de ese recurso natural, y la negligencia del Gobierno Nacional de encontrar soluciones.

Julián Román, el primero en aparecer en el video, y quien ha sido un constante crítico de diferentes situaciones que envuelven al país, invitó a los espectadores a ponerse en los zapatos de los personajes que Diana Ángel se disponía a describir. “Queremos que por un segundo se imagine la siguiente historia”, comenzó diciendo Román.

La también cantante empezó a relatar lo que, en imaginario, sería la vida de una persona que vive feliz, en medio de la naturaleza, y cuyo bienestar se ve brutalmente afectado e interrumpido por maquinarias que buscan sacar provecho du espacio sin importar las consecuencias.

“Piensen en un pueblo campesino, negro o indígena, rodeado de árboles, de sabanas comunales, y ríos de donde deriva su sustento y su identidad cultural en estrecha relación con la tierra”, relató Ángel. “Por décadas, esta fue la realidad de nuestros protagonistas, sin embargo, con la llegada de la minería de carbón a cielo abierto, a mediados de los ochenta, esto cambió”, continúo Julián.

El video muestra a algunas de las personas que viven en aquellas zonas, La Guajira y el Cesar, y cómo el procedimiento en agresivo con los suelos y con la naturaleza. De acuerdo con lo que explica Diana Ángel, cuando la minería llegó a esas zonas, muchas de las personas de la comunidad se encontraban felices debido a lo que habían prometido las empresas mineras, entre esas cosas, les aseguraron que tendrían trabajo, y que sus poblaciones estarían sujetas a un desarrollo social y económico inmenso. “La realidad es otra”, refuta la actriz que argumentó que tras casi cuatro décadas de esta práctica lo que ha recibido la comunidad han sido más desgracias que beneficios.

Entre las consecuencias que trajo esta labor, comentó Diana, están la sequía y desviación de ríos, la muerte de animales, el aire y el agua contaminada, y tierra infértil. “Y lo peor, quizás, es que los niños y las niñas de estas comunidades, que nacieron bajo este contexto, fueron obligados a aceptar eso como su presente y su futuro”, enfatizó Román.

En su discurso, Diana Ángel explicó que la negligencia del Estado colombiano y la falta de autoridad para hacer que las multinacionales cumplieran con sus obligaciones éticas respecto al medio ambiente y el apartado social, permitió que se llegara al nivel de destrucción en el que se encuentran estos dos lugares.

Román, quien habló inmediatamente después de la actriz, explicó que aunque se trataba de un ejercicio de imaginación, la realidad es que esta situación que se relató no es un invento y que, de verdad, es el pan de cada día de algunos colombianos que habitan el Caribe del país, particularmente, el sur de La Guajira y el Cesar.

A pesar de que la Corte Constitucional ha ordenado que se reviertan los procesos de desviación de ríos, y de que el Ministerio de Ambiente ya haya constatado lo que genera la minería de carbón, según lo explicó Ángel, como suele pasar en Colombia, “todo quedó en el papel”, pues las labores para detener la destrucción han sido nulas. “El poder económico sigue reinando impune”, resaltó.

La preocupación que ponen en el diálogo los dos actores, además del daño que le ha generado la minería de carbón a las comunidades de ambas zonas, tiene que ver con una posible salida de las multinacionales del país sin reparar lo que han generado. De acuerdo con lo que explican, a causa de la caída del carbón como herramienta para la producción de energía, y su baja valoración comercial, causada por eso mismo, muchas de esas empresas han querido renunciar a sus títulos mineros, se han declarado en bancarrota, y se han ido desmantelando. “Parece que tienen todas las intenciones de irse del país, el riesgo es que se vaya del país sin cumplir sus obligaciones, dejando acumulados pasivos ambientales y sociales”, detalló la actriz.

“Se irían de una manera tan abrupta que no permitiría que se hiciera un cierre minero responsable”, comentó Román, quien recalcó, especialmente, en el detalle de la falta de garantías y de reparación que dejarían a su paso las multinacionales con su salida. Lo que aseguraron los artistas es que la crisis que se avecina es ‘monumental’, pues, según sus argumentos, no se ha avanzado en una “transición energética justa para el territorio y las comunidades”, y el Estado, según Ángel, parece no estar preocupado por ello.

Román, por su parte, aseguró que a estos problemas se les une la insistencia de algunos funcionarios en asegurar que, a pesar de las grandes desventajas que se han demostrado, la minería de carbón es rentable. “El Estado colombiano pretende que los departamentos en donde se extrae el carbón sigan dependiendo de un negocio muerto. De un negocio sin futuro. Exigimos que cumplan las mineras, y que el Estado actúe eficazmente para garantizar el bienestar de las comunidades que por años han visto vulnerados los derechos”, concluyó el actor.

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