Una investigación hecha por parte de la Universidad Nacional, con sede en Medellín, en cabeza de la candidata magíster en Estadística, Jully Patricia Saldarriaga Silva, dejó como conclusión una lista de los lugares de la capital del departamento antioqueño que son clasificados como los más peligrosos de la ciudad, respecto al tema de seguridad vial. Lo que concluyó la investigación, de acuerdo con la información que quedó plasmada en en el portal web de ese centro de estudios, es que “la ciudad aún está en mora de georreferenciar sus accidentes para prevenirlos mejor”.
Según cifras del observatorio de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, en los últimos tres años, cerca de 700 personas han muerto en siniestros viales, en Medellín, y más de 5.900 han resultado heridas.
Para adelantar la investigación, la estadista analizó la división de la ciudad en seis zonas, con base en los lineamientos del Departamento de Planeación de la ciudad, y estudio las variables de jerarquía vial; el flujo vehicular; el estrato socioeconómico de las zonas; el criterio de edades de sus residentes y los usos de suelo, para comparar y determinar, con la mayor precisión, en donde ocurren los accidentes de tránsito e, incluso, la trayectoria que llevaba el peatón antes de ser victima del altercado. Según los resultados, los peatones, los ciclistas, y los motociclistas suelen ser los principales afectados por este tipo de hechos. En el estudio solo se tuvo en cuenta la zona urbana de la ciudad: se excluyeron las veredas y los corregimientos.
Con jerarquía vial se refiera a identificar si en las zonas de estudio había autopistas, vías arterias, colectoras de primer o segundo orden. El flujo vehicular se refiere a la circulación de taxis, motos, automóviles, buses y otros; y con el tema de los usos de suelo buscó analizar su eran zonas residenciales, comerciales, o de mixtura alta, media o baja.
“En este trabajo se aplicaron técnicas estadísticas para buscar explicaciones de los accidentes, tanto con heridos como con muertos. Actualmente, en los reportes de tránsito o policiales, el accidente se ubica en la esquina más cercana y no en la dirección exacta. Por eso no hay una adecuada lectura de qué cosas pueden influir en los accidentes, porque es claro que los peatones no solo cruzan por las esquinas”, dijo el profesor de Iván Sarmiento, quien asesoró la investigación.
De la indagación resultaron diez lugares que se convierten en un foco de concentración de este tipo de eventualidades entre los que están Campo Amor; Tricentenario Belalcázar; Suramericana; Conquistadores; San Joaquín; Patio Bonito; Guayabal; San Benito; el centro de El Poblado y Villa Carlota.
Jully Patricia Saldarriaga Silva detalló que aunque Medellín ha hecho trabajos de implementación de semáforos, en ocasiones lo que ha faltado es falta de precaución por parte de las personas, así mismo, resaltó que en zonas como el que se conoce como Zenú no hay, desde hace años, cruces seguros, y hay una alta tasa de accidentalidad, “la idea es que estos datos sirvan para que se revisen las zonas donde ocurren más accidentes”.
“Este estudio nos confirmó muchas de las cosas que intuíamos, como que la accidentalidad sí está relacionada con la velocidad. Una de las soluciones que podríamos implementar es la reducción: si el límite se fija en 50 km/hora la ciudad no perdería competitividad y hasta se ahorraría tiempo porque no se cerrarían carriles enteros durante horas para atender incidentes”, explicó Sarmiento. La profesional usó modelos estadísticos como Poisson; lineal generalizado, y el lineal areal según se lee en el reporte.
La Universidad Nacional comentó, en su página web, que estos métodos le permitieron a la experta obtener mapas coropléticos, “en los que se divide el territorio en quintiles y se marcan con rojo las zonas de mayor accidentalidad y con azul las de menor ocurrencia”.
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