Recientemente la Unidad para las Víctimas lanzó el “Sello Social #UnidosPorLasVíctimas”, una estrategia de fortalecimiento a los emprendimientos de los más afectados por el conflicto armado para que puedan avanzar en sus proyectos productivos.
El Sello Social es un distintivo que la Unidad para las Víctimas otorga a productos y servicios hechos por emprendedores y emprendedoras que hacen parte del Registro Único de Víctimas (RUV) y es un reconocimiento a quienes le apuestan a la reconstrucción de sus proyectos de vida, tejiendo desde el núcleo de su entorno social, familiar, local, comunitario y nacional para aportar a la reactivación económica de Colombia.
Y así lo demuestran algunos de estos emprendedores que participaron del lanzamiento, como la diseñadora de modas Cleiner Cabadías, en Quibdó, quien comentó que la fuerza que la impulsa a trabajar es la familia, pero además “la buena utilización de los recursos para invertirlos en el emprendimiento es uno de los factores clave a tener en cuenta para nosotros los empresarios”. Los exclusivos diseños de esta mujer trabajadora los pueden encontrar en Instagram como @cleinercabadias y ver todas sus prendas atemporales.
Liney Pérez, originaria del municipio de Sampués, es una artesana nata, dueña de Arte Sampués, una pequeña empresa que trabaja con caña flecha de donde sacan la materia para productos como el famoso sombrero vueltiao, bolsos, individuales, tapetes, carteras y demás accesorios. “Es un proceso hecho a mano, es largo, pero nos satisface como personas y nos da para nosotros, como artesanos, una fuente de empleo”. A ella la pueden encontrar en Instagram como @arte_sampues y así conocer todo su arte.
Otros productos:
En Barranquilla Dora Sánchez y Luzmarelys Escandón son líderesas de Grass Accesorios una empresa hecha a pulso con la que muestran lo mejor de sus talentos. “Lo mejor es luchar con mucha perseverancia y actitud para seguir siempre adelante. Yo comencé con $50 mil que me prestó mi hijo y en este momento somos Grass Accesorios SAS, tenemos taller de orfebrería y todo es hecho a mano, también trabajamos con piedras semipreciosas”. En Instagram la pueden encontrar como @grassaccesorios y conocer todos sus productos.
Allí también en Barranquilla está Nicolás Correa, quien elabora dulces típicos recuperando las riquezas gastronómicas del país. “Nacimos con $30 mil y gracias a una receta familiar hemos crecido, nos hemos tecnificado y gracias a esto la gente nos apoya. Mucha gracias a la Unidad de Víctimas”. Para conocer todas las delicias de la empresa Turrón caribeño puede visitar su página en Instagram: @turronescaribe.
En Cúcuta Rossemberg Infante es fundador de Lampe Orfebrería que trabaja piezas elaboradas en bronce hechas a mano con un acabado de enchape de plata y baño de oro. “Para mí ha sido muy importante el acompañamiento de los entes gubernamentales, en este caso ustedes la Unidad para las Víctimas que siempre han estado ahí para apoyarme en la comercialización de mis productos. He tenido la oportunidad y la fortuna de acompañarlos en ferias nacionales como Expoartesanías en Bogotá a donde yo he podido llevar mi producto y mostrarlo para que toda Colombia lo vea. Eso es importante porque le da a uno la satisfacción de la labor cumplida”. Para conocer más sobre el trabajo de este hombre que perdió a su madre en medio del conflicto, puede visitarlo en Instagram @lampeorfebrería y encontrará todos sus productos.
En Bucaramanga, la joven Yineth Olachica traslada el arte a cualquier prenda de vestir y su idea “nace de ese querer mostrar mucho más lo que hago pasándolo a un lienzo diferente que ya sería la ropa. Llevo dos años, he tenido apoyo de entidades y programas como Colombia Emprende que me han ayudado a que tenga ese fortalecimiento y creer mucho más en esta idea de negocio. Quiero que la gente no solo tenga un cuadro en su casa, sino que también lo lleve a todas partes como en su playera o en su ropa”. A esta empresa llamada Olacha Art la pueden localizar en Instagram como @olachicaonline.
En Pereira Noemí Candamil, es la representante de la Tienda de Paz una iniciativa asociativa y organizativa. “Esta iniciativa nació desde el despeje del Caguán. Este proyecto no es mío, represento a muchas organizaciones en el territorio nacional. Significa la restitución de la dignidad y medios de vida en especial de la mujer víctima del conflicto armado que con sus manos tejen sueños como el sombrero aguadeño, hacen el bocadillo de plátano, la miel de abejas. Tienda café de Colombia es de Colombia para el mundo para mostrar todo el potencial que tenemos las víctimas del conflicto armado”, dice. En Instagram los ubican como @t.cafedelapaz.
Más innovación:
Conpican es una organización que hace parte de la Confederación de Pueblos Indígenas para la Comunidad Andina de Naciones, que respalda y apoya decididamente la promoción y distribución de las iniciativas productivas propias de las comunidades indígenas, tal como lo menciona Janeth Palechor: “somos hombres y mujeres que venimos desde el Cauca. Detrás de cada producto hay familias, hay hombres y mujeres trabajadores. Nosotros aportamos a la salud porque estos productos son completamente naturales”. Sus productos van desde pomadas, aceites esenciales, gotas, jabones medicinales, café orgánico, hojas de coca tostadas, entre otros y los pueden encontrar en Instagram como @conpican o en el correo: conpueblosindigenas@gmail.com
Para la indígena Zenú (Córdoba) Odalis Morales, que trabaja el tejido de caña flecha, es un arte complejo: “trabajo la caña flecha hace 14 años, es un talento que lo llevo en la sangre, trabajo con los pies porque carezco de los miembros superiores. Manillas, monederos, bolsos, billeteras, sombrero vueltiao. Es un producto natural y es complicado todo el proceso y el tejido es un poco más demorado; hay sombreros que duran 8 o 15 días”. Para estar al tanto de sus artesanías puede consultar en Instagram a @odalismoralesartesana.
Desde Sibaté, Janeth Celis participó del lanzamiento con su empresa FrutiOrgania, en la que destacan el trabajo del campesinado colombiano. “Gracias por el apoyo, por valorar nuestro trabajo. Nosotras somos mujeres víctimas del conflicto armado, campesinas; trabajamos sobre todo cultivos de hongos como el champiñón; somos estudiantes del Sena y cultivamos hortalizas; trabajamos en mercados campesinos y gracias a la Unidad podemos mostrar al mundo que en Colombia no solo se ve el narcotráfico sino mujeres verracas que queremos sacar este país adelante y queremos la paz en nuestros campos”. En Instagram la pueden ubicar como @frutiorgania.
Los 986 emprendimientos están inscritos en las líneas productivas de accesorios, agricultura, alimentos y bebidas, productos ancestrales, artesanías, construcción, cuidado personal, producciones culturales y deportivas, ganadería, lencería y productos para el hogar, producción de ropa y calzado, servicios técnicos y profesionales, tecnología y servicios de transporte. En un 58% se desarrollan en el campo colombiano, a través de procesos agrícolas y pecuarios.
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