El tercer pico aún no ha sido superado por Colombia; especialmente Bogotá, capital del país, ha sufrido las consecuencias en materia de ocupación hospitalaria y muertes por el virus. En el momento, según la plataforma Saludata, la ocupación de unidades de cuidado intensivo se encuentra en 95,9%.
Sin embargo, la alcaldesa Claudia López y demás funcionarios del Distrito impulsan la reactivación económica bajo la reapertura de bares, gastrobares y restaurantes nocturnos. Con estrategias como ‘Bogotá a cielo abierto’, se estableció un modelo bioseguro para ofrecer servicios de entretenimiento en 35 puntos autorizados a lo largo de Bogotá.
Ahora, las secretarías de Ambiente y Desarrollo económico implementaron lineamientos para que la reactivación anteriormente expuesta se realice con respeto a los vecinos de los sectores de bares y restaurantes. De acuerdo con el Distrito, se pretende fomentar el respeto a las normas de emisiones de ruido en horarios nocturnos.
“Hay que lograr un correcto balance entre la reapertura de la economía con el cumplimiento de todos los protocolos de bioseguridad, consumo responsable y normas medioambientales, para garantizar que la reactivación de la economía no solo sea segura y sostenible, sino responsable con todos los habitantes de la ciudad”, expresó Carolina Durán, secretaria de Desarrollo Económico, durante la introducción del pacto “Reactivación con Respeto”.
Por su parte, Carolina Urrutia, líder de la cartera de Ambiente, argumentó que los bares que reanudan sus actividades deben tener en cuenta “el derecho al sueño, al descanso y el respeto por una sana convivencia con los vecinos de los sectores donde normalmente se presenta el comercio nocturno”.
Por esto, dijo la funcionaria, es importante el acuerdo promovido por la Alcaldía, con el fin de que, mientras se respeta la ventilación y la bioseguridad, se baje el volumen a la música en los establecimientos.
¿Por qué se hizo el llamado?
Según Urrutia, aumentaron las quejas por parte de vecinos de las zonas convocadas para hacer parte de ‘Bogotá a cielo abierto’, tales como la Zona Rosa de la calle 85, la calle 116, Galerías, Restrepo y Modelia.
También, anunció que la Secretaría de Ambiente hará visitas periódicas en los sitios que han causado molestias “con el fin de verificar el cumplimiento de los niveles de ruido permitidos y garantizar la sana convivencia entre el comercio nocturno y las comunidades aledañas”. De acuerdo con la autoridad, entre junio de 2020 y mayo de 2021, se realizaron 640 visitas técnicas para verificar la afectación ambiental en las diferentes localidades de la ciudad.
Según el comunicado, los bares, restaurantes, tabernas, discotecas, bingos y casinos tienen un límite de ruido de 70 decibeles durante el día. Por otro lado, esta cifra baja 10 decibeles cuando se trata de los rangos permitidos en horas de la noche. “Niveles por encima pueden causar alteraciones en la salud como estrés, irritabilidad, alteración de la frecuencia cardiaca y del sueño”, argumenta la autoridad.
Recomendaciones de la entidad
Frente a las molestias de la comunidad, las secretarías hicieron públicas diez recomendaciones para los establecimientos:
1. Antes de iniciar actividades, verifique que el predio tiene uso del suelo permitido para dicho fin.
2. Implemente acciones de mitigación y control de ruido en su establecimiento (insonorización), sin dejar a un lado la ventilación.
3. Recuerde que el uso de los altavoces para amenizar el espacio debe realizarse dentro del establecimiento y de forma moderada (sin exceder los límites permitidos).
4. En caso de que requiera una planta eléctrica para el desarrollo de su actividad, asegúrese de que esté aislada acústicamente.
5. Recuerde que el perifoneo con fines comerciales está prohibido.
6. Module su ruido e invite a sus colaboradores y clientes a hacerlo.
7. El uso de altavoces en espacio público (terrazas) está prohibido.
8. Tenga presente que su derecho al trabajo debe estar en armonía con el ambiente, la tranquilidad y la salud de las personas.
9. Respete los horarios habilitados para el desarrollo de sus actividades.
10. Por último, no olvide que la reactivación económica y social puede ir de la mano con un ambiente saludable y una sana convivencia.
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