En el corregimiento de Bilbao en Planadas (Tolima), el ejercicio de las familias participantes en la estrategia Tejiéndonos buscó dejar atrás los actos de dolor provocados por la violencia y recuperar el nombre de lugares que por años fueron estigmatizados. De la mano de los profesionales del área psicosocial los tejedores y tejedoras de los municipios de Páez (Boyacá) y Planadas (Tolima) avanzan en la implementación de la estrategia mediante la realización de acciones autónomas.
Apoyados por la Unidad para las Víctimas, tejedores y tejedoras pusieron manos a la obra y transformaron con pintura el puente sobre la quebrada Fundadores que por años se conoció como la quebrada del crimen y que a partir de este acto simbólico recobra su nombre de los Fundadores, plasmado en una placa suministrada por la Unidad.
“En este lugar se presentaron un asesinato y un hecho de violación contra una pareja de acianos. Hoy rendimos homenaje a su memoria pero además queremos hacer una actividad para rescatar el buen nombre del lugar para las nuevas generaciones”, comentó Luis Bocanegra, líder de la estrategia Tejiéndonos.
Por su parte en el municipio de Páez (Boyacá), región en donde la Dirección Territorial Central de la Unidad avanza en la implementación de la estrategia para la recuperación del arraigo y el tejido social de las familias víctimas de desplazamiento forzado, la comunidad realizó la acción autónoma denominada recuperación del “Alto de la Virgen”, lugar emblemático y de encuentro espiritual.
“Estas acciones son una demostración del compromiso de las comunidades y de la efectividad del proceso que adelantan nuestras profesionales para mejorar la convivencia y la recuperación de las buenas prácticas comunitarias en zonas tan golpeadas por el conflicto armado”, aseguró la directora territorial María José Dangond David.
Tanto en Tolima como en Boyacá la estrategia avanza en el segundo encuentro y como evento complementario se cumplió con éxito la primera acción autónoma.
Dónde encontrar los productos, artesanías y de más que realizan las víctimas del conflicto:
Recientemente la Unidad para las Víctimas lanzó el “Sello Social #UnidosPorLasVíctimas”, una estrategia de fortalecimiento a los emprendimientos de los más afectados por el conflicto armado para que puedan avanzar en sus proyectos productivos.
El Sello Social es un distintivo que la Unidad para las Víctimas otorga a productos y servicios hechos por emprendedores y emprendedoras que hacen parte del Registro Único de Víctimas (RUV) y es un reconocimiento a quienes le apuestan a la reconstrucción de sus proyectos de vida, tejiendo desde el núcleo de su entorno social, familiar, local, comunitario y nacional para aportar a la reactivación económica de Colombia.
Y así lo demuestran algunos de estos emprendedores que participaron del lanzamiento, como la diseñadora de modas Cleiner Cabadías, en Quibdó, quien comentó que la fuerza que la impulsa a trabajar es la familia, pero además “la buena utilización de los recursos para invertirlos en el emprendimiento es uno de los factores clave a tener en cuenta para nosotros los empresarios”. Los exclusivos diseños de esta mujer trabajadora los pueden encontrar en Instagram como @cleinercabadias y ver todas sus prendas atemporales.
Liney Pérez, originaria del municipio de Sampués, es una artesana nata, dueña de Arte Sampués, una pequeña empresa que trabaja con caña flecha de donde sacan la materia para productos como el famoso sombrero vueltiao, bolsos, individuales, tapetes, carteras y demás accesorios. “Es un proceso hecho a mano, es largo, pero nos satisface como personas y nos da para nosotros, como artesanos, una fuente de empleo”. A ella la pueden encontrar en Instagram como @arte_sampues y así conocer todo su arte.
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