Luego de que vecinos del barrio Evaristo Sourdís reportaran olores fétidos en una vivienda de la calle 9g con calle 97, la Policía descubrió el cuerpo de un menor en avanzado estado de descomposición al interior de dicho inmueble.

El reporte forense señala que el cuerpo del menor registra golpes en su cabeza y en algunas partes de su cuerpo; por la rigidez evidenciada, las autoridades señalaron que el niño pudo haber fallecido en la mañana del lunes 28 de junio.

Además, los peritos intentan establecer si el cuerpo del menor presenta rastros de abuso sexual.

De acuerdo con información provista por el diario barranquillero El Heraldo, la madre del menor se encuentra en Bogotá en diligencias de trabajo, motivo por el cual lo había dejado a cargo de su padrastro.

El hombre, identificado como Javier Segundo Fernández Hernández, fue visto por última vez hacia el mediodía del pasado lunes. Vecinos reportaron que lo vieron salir de la casa sin que hasta el momento se conozca de su paradero.

Motivo por el que las autoridades lo consideran el principal sospechoso de este inédito hecho de violencia en dicho vecindario popular barranquillero.

La Policía ha comenzado la búsqueda de Fernández Hernández con el fin de que declare en el proceso de investigación que hay en su contra.

Asesinatos de menores: un rastro de violencia en Colombia

Además de la muerte del menor en Barranquilla, en el semestre que está a punto de concluir en el país se han presentado asesinatos de menores que han conmovido a la opinión pública por la sevicia con la que han sido ejecutados estos actos.

El más relevante ha sido el caso de la niña Sara Sofía Galván, desaparecida en enero en extrañas circunstancias que dejan en evidencia un entorno de maltrato infantil.

La última parte de esta caso es la versión del padrastro de la niña, Nilson Díaz, quien arguye que la niña está muerta y que, junto a la madre, se deshicieron del cuerpo lanzándola a un caño en el suroriente de la capital de la República.

Otro caso que conmovió a la opinión pública fue el asesinato a sangre fría de un niño de 7 años que entró a una finca para coger mangos.

Los hechos se presentaron en el municipio de municipio de Purísima, en el corregimiento de San Petro de Arroyo Hondo, en Córdoba, cuando Jesús Daniel Babilonia, quien fue atacado por un hombre que, al ver a la víctima y a un familiar recogiendo los frutos de su huerta, se enfadó, desenfundó el arma y le disparó a Jesús Daniel.

Tras el ataque, Jesús Daniel fue remitido de urgencias a un centro médico de Purísima donde llegó sin signos vitales y perdió la vida. A lo que los vecinos del sector, en represalia por la muerte del pequeño, decidieron prenderle fuego a la vivienda donde se perpetraron los hechos.

Para concluir, el asesinato de la niña María Ángel Molina, una pequeña de 4 años que estuvo desaparecida los primeros días de enero de este año luego de que un hombre la raptara en Aguadas, departamento de Caldas.

La menor de edad habría sido lanzada al río luego de que fuera secuestrada junto a su hermanita de 1 año de edad. De acuerdo con la Policía, la señora Yenny González Tangarife, tía de las niñas, habría alertado a las autoridades sobre la presencia de ropa y zapatos de la menor en el lugar donde encontraron los restos de la pequeña María Ángel.