En la madrugada del pasado 28 de junio, se conoció un caso de posible justicia a mano propia en el sector de Ricaurte, en el suroccidente de la ciudad de Tunja, capital del departamento de Boyacá. Se trata del asesinato de Adriana Díaz, una mujer transgénero de nacionalidad venezolana que, tras abordar un servicio de taxi, fue acusada de robo y atacada por conductores de otros vehículos de transporte público.
La denuncia la hizo la Fundación GAAT (Grupo de Acción y Apoyo Trans) quienes, por medio de redes sociales, difundieron el impactante video del ataque a la mujer. En las imágenes, se puede ver que Díaz se encuentra tendida en el suelo mientras hombres armados con objetos contundentes le propinan golpes a la cara y al cuerpo.
En la grabación, también se evidencian los taxis parqueados en inmediaciones del lugar del ataque. Pocos segundos después, se puede ver que uniformados de la Policía Nacional intervienen para evitar que se le propinen más golpes a la víctima del ataque. A pesar de la presencia de la autoridad, los hombres siguen intentando patear a la mujer.
“La mataron los taxistas, la Policía, el sistema de salud, las instituciones, la sociedad, la transfobia y la aporofobia”, expresó la fundación mediante un comunicado. De acuerdo con las cifras de la organización, Díaz sería la mujer trans número 23 en ser asesinada en Colombia en lo que va del 2021.
Durante el mismo día de los hechos, la Policía Metropolitana de Tunja confirmó que se trató de un ataque a manos de taxistas que acusaron a Díaz de intento de robo contra uno de los conductores. Después de solicitar el servicio de taxi, narró el coronel Henry Bello Cubides, la mujer intentó hurtar a quien la transportaba.
Frente a esto, “el taxista reacciona para evitar que se cometa presuntamente esta conducta delictiva y solicita apoyo al gremio de conductores, acude otro taxista en auxilio para evitar que se cometa esta conducta delictiva, infortunadamente este taxista que llega allí es lesionado con arma corto punzante”, indicó el líder de la Policía en Tunja.
De acuerdo con el uniformado, después de la intervención de los agentes, se atendieron las heridas de la mujer. “De inmediato solicitamos el servicio de ambulancia para que le prestara los primeros auxilios, en vista de que el ciudadano presentaba heridas de consideración, tomamos la decisión de trasladarlo en un vehículo institucional hacia la ESE Santiago de Tunja”, continuó.
Sobre las heridas, el coronel Bello aseguró que Díaz presentó traumas en rostro y cuerpo. Al mismo tiempo, confirmó que habían sido hechas con objetos contundentes a manos de los taxistas. “Cuando estaba recibiendo asistencia médica, falleció a consecuencia de las heridas”, expresó el uniformado.
Sin embargo, a diferencia del testimonio del uniformado, la Fundación GAAT denuncia negligencia en el acceso de Díaz a servicios médicos. Todo esto, aseguró la organización, por ser transgénero y debido a su condición migratoria.
“El acceso a salud de personas trans en Colombia es dificultoso, es un tema de constantes revictimizaciones. De igual forma, con la población migrante irregular”, explicó, según reporta El Tiempo, Andra Hernández, quien hace parte del equipo jurídico de la Fundación GAAT.
Frente a la judicialización de los responsables, la Policía de Tunja, junto a la URI de la Fiscalía, adelantan una investigación en contra de los responsables del homicidio. Además, las autoridades revisan si Díaz contaba con antecedentes legales por delitos relacionados con hurto.
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