Entre una organización criminal y miembros de la Primera Línea se ubican las hipótesis sobre el crimen cometido en contra del patrullero Carlos Andrés Rincón Martínez, quien fue torturado, asesinado y desaparecido el pasado 3 de mayo.
La Fiscalía anunció avances en las investigaciones del caso en los últimos días y aseguró que “un fiscal de la Seccional Cali, con apoyo de la Sijín de la Policía Nacional, logró identificar y capturar en esa ciudad, entre el 26 y 27 de junio, a cuatro personas que habrían participado tanto en las agresiones, como en el posterior asesinato y desaparición del patrullero Carlos Andrés Rincón Martínez, el pasado 3 de junio”.
Se trata de tres hombres y una mujer, residentes de Cali, quienes fueron acusados de cometer el crimen, aunque no aceptaron los cargos.
De acuerdo con la investigación, Rincón Martínez se desplazaba en su moto por la avenida Ciudad de Cali, se encontraba de descanso, entre la calle 73 con carrera 1 de la capital vallecaucana y allí fue interceptado por un grupo de siete personas aproximadamente que los bajó del vehículo y lo intimidaron con armas de fuego.
“Tras verificar que se trataba de un miembro de la fuerza pública, los sujetos lo llevaron contra su voluntad hacia el sitio conocido como Punto Cero, donde estaba una barricada de bloqueo a la vía Cali – Palmira y se encontraban presuntos integrantes de la denominada Primera Línea del punto de resistencia 1-73, sector Paso del Comercio. Allí, la víctima fue golpeada y dejada en estado de indefensión, además de lesionada con armas blancas y de fuego. Estas agresiones habrían desencadenado su muerte”, señaló la Fiscalía.
Posterior al homicidio, los victimarios lanzaron el cuerpo al río Cauca para desaparecerlo, pero el cuerpo fue hallado tres días después en la rivera, a la altura de la vereda Las Piles, del municipio de Palmira. La moto del patrullero fue encontrada quemada el mismo día de los hechos en el Paso del Comercio.
La Fiscalía les imputó cargos a los posibles involucrados, en calidad de coautores, por los delitos de tortura, homicidio agravado; tráfico, fabricación o porte ilegal de armas de fuego, partes o municiones; y desaparición forzada.
Aunque el fiscal general Francisco Barbosa anunció los adelantos como “esclarecimiento” de los casos, ninguno de los imputados aceptó los cargos y, al menos uno de ellos, mantiene la defensa de su inocencia frente a los hechos.
“Labores investigativas permitieron identificar a los detenidos como presuntos integrantes de la autodenominada primera línea, del sector del paso del comercio en la ciudad de Cali, quiero informar que continuaremos ahondando en el rol de la autodenominada primera línea en Cali y en otros lugares del territorio nacional para determinar presuntas responsabilidades por terrorismo y actos de homicidio”, señaló el fiscal sobre las cuatro capturas.
“Esos miembros de la autodenominada primera línea, al verificar que era miembro de la fuerza pública, lo sometieron a agresiones físicas con armas blancas y de fuego causándole la muerte. Luego, el cuerpo del uniformado fue arrojado al río Cauca con el fin de desaparecerlo”, afirmó el fiscal Barbosa.
Según Noticias RCN, el fiscal delegado para el caso del patrullero aseguró que presuntamente los miembros capturados, respondían a las órdenes de una persona identificada como alias “La Negra” y por esa razón habrían cometido el homicidio y desaparición del uniformado.
Sin embargo, la Fiscalía se centró en asegurar que quienes asesinaron a Carlos Andrés Rincón Martínez sí sabían que él era uniformado y por esa razón decidieron atentar contra su vida, pero la Fiscalía no aportó detalles de cómo actuaron los imputados.
El ente acusador también entregó avances del caso del agente del CTI, Yeison Fabián Muñoz Narváez, quien fue asesinado por una turba en el sector de La Luna el 28 de mayo por asesinar con un arma de fuego a dos manifestantes. En este caso, la Fiscalía imputó a Yeison Fabián Muñoz Narváez, quien según imágenes, habría sido uno de los que propinó golpes y lesiones al agente, que le causaron la muerte.
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