Estamos en un momento en que queremos volver a conectar con la naturaleza y reconocer una versión ampliada de lo que llamamos hogar. Poco a poco, recordamos que, sin lo que nos ofrece la Tierra, dejaríamos de existir. Entendemos que todo funciona como un ciclo y que debemos devolverle al ecosistema lo que alguna vez nos ofreció.
La universidad Pontifici Bolivariana, explica que prácticas como el compostaje ayudan a que gran cantidad de los residuos que generamos se reincorporen al delicado círculo que mantiene nuestro planeta. Otra ventaja es que aquellos que tienen o quieren tener su propia eco huerta de flores, hortalizas y plantas aromáticas, esta es una excelente opción para asegurarse de brindarle un suelo nutritivo y natural.
Pero entonces, ¿qué es exactamente el compostaje? Alexander Chalarca, administrador en salud con énfasis en Gestión ambiental de la Universidad de Antioquia y profesional del área de Sostenibilidad en la UPB, lo explica así: “es un proceso físico químico al que sometemos los residuos orgánicos para obtener material que se puede utilizar para alimentar los suelos y producir nuevamente. Se puede hacer tanto a nivel doméstico como industrial”.
Crear consciencia sobre este tipo de acciones está cobrando cada vez más importancia. Empezar con esta actividad ayudaría a rebajar la carga de los rellenos sanitarios, que son los lugares a donde llegan todos los residuos que no son aprovechados. “En Colombia estos espacios están a punto de cumplir su vida útil lo que conllevaría a buscar otros terrenos para hacer más. El 7% ya no funcionan y a un 15% le quedan menos de 3 años”, explica Alexander.
La razón por la que estos residuos se vuelven tan dañinos en los rellenos sanitarios es porque allí no son tratados adecuadamente para cumplir su ciclo de transformación orgánica. Son varios los factores que influyen.
Los vasos de los rellenos sanitarios (lugares donde se depositan los residuos), están cubiertos por un geomembrana.y se disponen allí grandes cantidades de residuos de otro tipo que encapsulan los residuos orgánicos, generando altas temperaturas que matan los microorganismos encargados de transformar la materia. Por eso, empezar con el compostaje en casa, es la mejor opción para todos.
¿Cómo hacer compostaje en casa?:
Inicialmente, es necesario conseguir un recipiente. Puede ser una matera o incluso una botella. Para esta última hay que tener en cuenta que:
“Debe ser una de tamaño familiar y es necesario realizarle perforaciones tanto a la tapa como al envase. Una vez hecho esto, enterrarla en una matera con la base de la botella hacia arriba y la boca de la misma en contacto con la tierra. La parte que queda arriba debe abrirse y es por ahí que se debe agregar los residuos orgánicos y el material biodegradable, lo que luego será el compost”, explica Alexander.
Después de tener el espacio escogido, agregarle una primera capa de tierra, seguir con el material orgánico como cáscaras de frutas, de papa, de huevo (previamente lavada) y restos de verduras limpias, incluso el ripio de café. Todo esto debe ir cortado en trozos pequeños. Luego añadir nuevamente tierra.
Entre capa y capa, es necesario que haya cartón y servilletas limpias. Si no se añade material seco como cortes de los rollos de papel higénico solo va a descomponerse (pudrirse) y no degradarse. Esto generaría efectos nocivos para la salud.
El relleno debe finalizar con una capa de tierra, hojas secas o material de jardín para sellar y evitar malos olores o insectos indeseados. Se debe humedecer un poco la mezcla y airearla cada cierto tiempo revolviéndola con una pala pequeña o con la misma mano. En un periodo entre dos y tres meses, el compost estará listo para usar en tus plantas y hortalizas.
Lograr que esta transformación suceda es sencillo si tienes en cuenta lo anterior. Es importante destacar que no todos los residuos orgánicos pueden ser utilizados.
¿Puedo echar cualquier tipo de residuo orgánico al compostaje?:
Para que el proceso de degradación de la materia sea exitoso, no se debe arrojar en la mezcla productos previamente cocidos. Tampoco restos de carnes o lácteos, ni aceites o carbón.
Sin embargo, esto no significa que para estos deshechos no haya un proceso a seguir para lograr un mejor manejo de residuos. Si bien ahora existen muchas empresas que se encargan de dividir las basuras, el trabajo y cambio de consciencia también debe estar en casa. Alexander nos cuenta:
Por ejemplo, en la Universidad Pontificia Bolivariana aproximadamente el 60% de los residuos son orgánicos, y todos son utilizados ya sea en el proceso de compostaje de la Universidad o en procesos de producción de hortalizas en un corregimiento de Medellín. Los demás se clasifican en reciclables, ordinarios, escombros, peligrosos, y posconsumo.
Aunque esto se realiza a nivel organizacional, desde casa se pueden tomar estas medidas de una forma más sencilla. Alexander lo explica así: “Se puede tener un recipiente destinada a residuos ordinarios como papel higiénico, servilletas, restos de alimentos, etc. Y otro recipiente para residuos limpios y lo seco, como las latas, el periódico, el cartón, el plástico, el vidrio, y demás”.
Para el caso de electrodomésticos que se vayan a botar (incluyendo cables), estos deben llevarse a un punto estratégico en la ciudad. Mientras que los materiales peligrosos, como jeringas, tapabocas y guantes, deben disponerse por separado.
Tener un mejor manejo de residuos y empezar a hacer compostaje en casa, no solo ayudará al medio ambiente sino también a todos los que vivimos en él. Al apropiarnos de los procesos de la naturaleza, comprendemos cómo las acciones de cada uno tienen un gran impacto.
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