Ejército realizará cambios en batallón de Norte de Santander por incumplimiento de protocolos de seguridad

La decisión está relacionada con el reciente atentado que sufrió el presidente Duque y el ataque a una sede de la institución militar en el mencionado departamento.

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25-10-2020 Un soldado junto a un helicóptero en Colombia
POLITICA SUDAMÉRICA COLOMBIA
EJÉRCITO DE COLOMBIA
25-10-2020 Un soldado junto a un helicóptero en Colombia POLITICA SUDAMÉRICA COLOMBIA EJÉRCITO DE COLOMBIA

Tres días después del ataque que sufrió el presidente de Colombia, Iván Duque, el Ejército Nacional decidió que se realizarán cambios al interior de la brigada 30 de la institución, que opera en Cúcuta, capital de Norte de Santander. La información se dio a conocer este 28 de junio, y entre las modificaciones están la salida de varias cabezas del grupo militar por no “cumplir los protocolos de seguridad”.

Uno de los primeros cambios anunciados tiene que ver con el puesto de comandante de la segunda división del Ejército, que tiene jurisdicción en Boyacá, Santander y Norte de Santander. Hasta el momento el puesto venía siendo ocupado por el general Marcos Pinto, pero ahora llega el general Ómar Sepulveda a coordinar el grupo. Es de mencionar que Pinto pasará dirigir el Comando de Educación y Doctrina de la institución desde Bogotá.

Otros de los cambios se harán al interior del Departamento de Amenazas Trasnacionales, que ahora será dirigido por el general Édgar Rodríguez; y en el Comando de Ingenieros, que estará a cargo del general Oliveiro Pérez.

En cuanto a los cambios locales, en la brigada 30, el coronel Ilvar Orlando Gonzáles, quien se desempeñaba como comandante del grupo, fue relevado del cargo. En su reemplazo llega el brigadier general Fabio Leonardo Caro, quien se venía desempeñando como comandante de la Fuerza de Tarea Vulcano que opera en el Catatumbo, subregión ubicada en Norte de Santander. Este último grupo también tendrá un nuevo líder, y será el coronel Diego Jaramillo Muñoz.

No se descarta que durante lo que queda de junio y las primeras semanas de julio se realicen más cambios en el Ejército Nacional. Se especula que pueden haber problemas con los servicios y estudios de inteligencia, pues no previnieron el ataque a la sede de la brigada 30 y el ataque al presidente, ambos ocurridos en la misma zona y con solo diez días de diferencia.

<b>Los ataques que pusieron a temblar al Ejército Nacional</b>

El primer hecho que puso en jaque a la institución militar del país ocurrió el pasado 15 de junio, cuando una camioneta Toyota Fortuner blanca entró a las instalaciones de la Brigada 30 del Ejército y explotó dos veces. El hecho dejó 36 soldados heridos y causó afectaciones en la estructura física del lugar.

En principio, Diego Molano, ministro de Defensa, presentó la hipótesis de que el hecho fue planeado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), sin embargo, el mismo ELN negó tener responsabilidad en el atentado.

Una hipótesis que sí está casi confirmada por las autoridades es que militares o civiles pudieron haber estado involucrados en el crimen, con el fin de dejar ingresar a la camioneta.

Esto lo señaló tanto el Ministerio de Defensa como las Fuerzas Militares, basados en la grabación de la entrada de la camioneta que explotó dentro de la base militar. En la misma, se puede ver que el soldado responsable del protocolo de ingreso revisa de forma breve el baúl del automóvil y, posteriormente, lo deja ingresar en una operación que duró menos de un minuto. No se revisa el carro con espejos o perros detectores de explosivos.

El otro hecho que causó revuelo dentro de la institución es que, a diez días de la explosión, en Norte de Santander, un helicóptero en el que se movilizaba el presidente, junto al ministro de Defensa y del Interior, fue atacado desde tierra. El jefe de Estado y los miembros de su gabinete viajaban del municipio de Sardinata hacia Cúcuta cuando ocurrió el suceso que terminó sin heridos.

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