El Desafío ‘The Box’ en la noche de este jueves dio inicio con la nostalgia que siente Karen al haber llegado a Beta por la imagen que tienen de ella, por ser una mujer seria y ruda que no logra integrarse con los otros participantes. En una conversación con su compañera de equipo, Paola, se sinceró y pudo desahogarse de todo lo que tenía guardado.
“Yo no tenía idea que en los otros equipos tenían esa percepción de mí, porque yo me conozco y cuando estoy cercana con los míos soy una persona totalmente diferente y cuando compito soy otra, por eso la cara que pongo”, además añadió que con los únicos que ha podido abrir su corazón, han sido Paola y Pipe.
Karen continuó hablando de lo que ocurría internamente en Omega y aseguró que lo mejor que pudo haber pasado en esta nueva etapa de la nación de superhumanos es que ese equipo hubiese desaparecido.
“Habían ciertas energías de algunas personas que no podía y obviamente yo nunca les dije nada, me la llevaba bien con esas personas pero si se sentía esa tensión en el grupo, que siempre están esperando que la embarres para caerte encima”.
Por su lado, Beta comenzó la noche aprendiendo a bailar los diferentes ritmos que existen en el equipo, pues hay participantes de regiones como la costa caribe, nariñenses y amazónicos. Tiffi le enseñó a sus compañeros los movimientos de la champeta y el mapalé, por su lado, Morales dio los pasos de una danza típica en Ipiales y finalmente, Acho mostró cómo danzan las comunidades indígenas del Amazonas.
Llegó el momento de la competencia, Andrea Serna hizo el llamado y con el, una pregunta para los desafiantes sobre lo que sienten cuando piensan que se encuentran en la recta final del Desafío ‘The Box’ y que el sueño del premio de 800 millones de pesos, está cada vez está más cerca.
“El premio monetario es un impulso que lo hace pensar en llegar más lejos pero quiero pensar más en las capacidades hasta qué punto puedo llegar como competidora, la resistencia y el pensamiento y mentalidad qué tan fuerte soy, más que por el incentivo monetario”, respondió Paola.
Por su parte, Morales agregó, “no hay día ni hora que esté aquí y no piense en el premio, la verdad quiero llegar a Ipiales y poner un moño gigante en una casa y dársela a mi mamá”.
Desafío Sentencia, premios y castigo
La competencia se desarrolló en el box rojo, que recibió a los desafiantes con una prueba de agilidad y puntería. Cada participante debió atravesar un corredor donde estaban dos de sus contrincantes dentro de unas esferas inflables impidiendo el paso. Superado el primer obstáculo debieron recoger un balón con el que corrieron hasta una rampa, desde donde lo lanzaron al arco contrario.
Durante la prueba, algunos participantes encontraron dificultades a la hora de ejecutar perfectamente el juego. Morales ya se encontraba afectado de su pierna derecha después de algunos incidentes en otras competencias y en un mal salto a la hora de la caída terminó de afectar su extremidad, por lo que al finalizar debió acudir inmediatamente a un médico especializado.
En esta oportunidad, con 10 puntos sobre su rival, los integrantes de Beta se convirtieron en ganadores del ‘Desafío de sentencia, premios y castigo’ y tendrán el gusto de disfrutar de un ‘brunch’ organizado por Daniella Álvarez y un premio de 20 millones de pesos. Por su parte, Alpha, con siete goles a su cuenta debieron sufrir el castigo, que consistió en inmovilizarlos con yeso en brazos y piernas durante 24 horas.
La sentenciada por el equipo ganador fue Tiffi, quien mencionó que era de esperarse la decisión de sus contrincantes, lo que deja tres nominados a muerte del equipo Alpha y uno del equipo Beta.
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