Este viernes el ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz Gómez, mostró su satisfacción por el ritmo de vacunación registrado durante la última semana, con indicadores de más de 300 mil dosis diarias, llegando incluso a más de 380 mil.
“Hemos tenido la semana más acelerada desde el inicio del plan”, manifestó el ministro, quien destacó que sigue siendo relevante el factor de apropiación de vacunas desde los proveedores, para seguir manteniendo estos niveles del Plan Nacional de Vacunación contra el covid-19.
“También es muy importante el mensaje de tratar de incrementar y crecer en la vacunación de segundas dosis”, indicador en el que también se han tenido récords en la última semana. Por otra parte, Ruiz Gómez llamó la atención para mejorar la eficacia en el reporte de vacunas aplicadas en los territorios, ya que se identificó que “tienen algún nivel de subregistro y está impactando los reportes nacionales”.
Estos anuncios los entregó durante la instalación del Puesto de Mando Unificado (PMU) número 90, en Ipiales, Nariño. Fernando Ruiz resaltó que los datos del ministerio pueden indicar que hay disponibilidad de vacunas en algunas ciudades, pero en realidad esas vacunas fueron aplicadas y no reportadas. “Vamos a sincerar esas cifras y tratar de ajustarlas al mejor registro posible”, agregó.
Al cierre del PMU, el viceministro de Salud Pública y Protección Social, Luis Alexander Moscoso, valoró la importancia de la jornada para resolver dudas en torno al Plan e invitó a las entidades territoriales e IPS para hacer barridos en población mayor de 50 años, con el objetivo de garantizar su protección. “Si hacemos estos llamados, vamos a tener afluencia importante”, precisó Moscoso.
Momento epidemiológico
Sobre la situación de la pandemia, Julián Fernández Niño, director de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud y Protección Social, recordó que se continúa con el momento probablemente más complejo de la pandemia en el país.
“Se observa un 110 % el exceso de mortalidad de la última semana epidemiológica, con respecto a la mortalidad histórica observada entre 2015- 2019”, indicó Fernández Niño.
De igual manera, reiteró que la proporción de la mortalidad en este pico se sigue estrechando en los grupos de mayores de 80, lo que es fiel reflejo de los efectos de la vacunación, pues este grupo de edad fue de los primeros que recibió las vacunas contra el covid-19.
“Estamos observando un efecto de la vacunación, del cual nadie de manera infundada debería generar dudas”, expresó el director. Así mismo, reiteró que si bien el país atraviesa un panorama triste con la mortalidad por covid, no se debe olvidar que de no haber vacunado a los adultos mayores, la defunción en estos grupos de edad sería más alto. “Son muertes que se evitaron con la vacunación”.
En cuanto al talento humano en salud, el director recordó que prácticamente no se registró un tercer pico en este grupo, también efecto de la vacunación, pues fueron priorizados en la etapa 1 por su alto nivel de exposición al virus.
Fernández Niño citó el caso de la efectividad de la vacunación con Sinovac en Chile, que muestra que la vacuna es efectiva, con resultados como prevenir covid-19 sintomático en el 65 %; para disminuir la carga de morbimortalidad, la efectividad es del 87 % y para prevenir hospitalización e ingreso a UCI fue del 90 %.
“No podemos poner en duda la credibilidad de una vacuna que ha salvado miles de vida”, reiteró el director de Epidemiología y Demografía. También indicó que las direcciones de Medicamentos y Epidemiología del Ministerio están próximas a entregar los resultados de un estudio propio realizado en el país, para estudiar la efectividad de las diversas vacunas que se tienen en el portafolio adquirido por Colombia.
En cuanto a la positividad, Fernández Niño insistió en que sigue siendo alto el indicador, principalmente en ciudades como Bogotá, donde se ubica superior al 30 %. Frente a las medidas que se deben adoptar, el viceministro de Salud Pública y Protección Social, Luis Alexander Moscoso, recordó medidas básicas para reducir los niveles de contagios, como el respeto por protocolos de bioseguridad y el mantenimiento de las medidas básicas de autocuidado, como el uso del tapabocas, evitar aglomeraciones, distanciamiento físico y lavar las manos frecuentemente.
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