Militares víctimas del conflicto reclaman participación en los eventos de reconocimiento

El pasado miércoles 23 de junio, la Comisión de la Verdad organizó un evento en el que exmiembros de las FARC hicieron reconocimiento público y ante las víctimas sobre sus responsabilidades en el conflicto armado, en el que solo participaron civiles.

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La organización de militares víctimas del conflicto armado de Colombia, Corporación Mil Víctimas, reclamó este jueves una “justa participación” en los eventos de reconocimiento de los crímenes cometidos en el marco del conflicto armado interno.

A través de un comunicado, la ONG solicitó una mayor participación de los actos de reconocimiento, especialmente de los uniformados víctimas de secuestro, como el realizado en la tarde de este miércoles por parte de los excomandantes de la desmovilizada guerrilla de las FARC.

“Este sector fue objeto de las mayores afectaciones durante el cautiverio como lo son torturas, agresiones físicas, castigos inhumanos, agresiones sexuales, presión psicológica, entre otras, y no puede ser excluido de estos espacios de reivindicación y reconocimiento”, señaló la corporación en el documento.

Este pronunciamiento de la Corporación Mil Víctimas se realiza un día después del acto organizado por la Comisión de la Verdad en el que el secretariado de las FARC reconoció las responsabilidades del secuestro y sus impactos en medio del conflicto interno.

En ese sentido, los militares víctimas manifestaron que no tuvieron la posibilidad de contribuir en este espacio, denominado ‘Verdades que liberen’, debido a que la mayoría de las víctimas que intervinieron fueron civiles, como el caso de Ingrid Betancourt, Armando Acuña y Roberto Lacouture.

“La intervención de ayer de los excombatientes de las FARC y el perdón expresado en el evento de la Comisión de la Verdad deja una sensación de insatisfacción mayor en las víctimas, quienes consideran que un evento de verdadero arrepentimiento debe seguir una verdad completa y exhaustiva, no de una verdad conveniente solo para los victimarios y comparecientes”, aseveró la organización.

En ese sentido, señalaron que un arrepentimiento genuino debe estar acompañado de la intención de reparación de los daños causados, asegurando que la desmovilizada guerrilla no se ha pronunciado con relación a estos actos restaurativos para las víctimas.

A su vez, hicieron un llamado al Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición a que evalúen de manera juiciosa los aportes a la verdad y los actos simbólicos de reconocimiento y reparación que han realizado los excombatientes de la guerrilla de las FARC, valorando si “están siendo consecuentes y honestos con ellos, con las víctimas y con el país”.

“Reconocemos un avance que muestra la superación de la disyuntiva que yace entre la justicia y la paz, sin embargo, observamos y hacemos un enfático llamado a la ampliación de la participación de las víctimas permitiendo la garantía efectiva de sus derechos, entendiéndola desde una perspectiva integral y no limitada que supere la desconfianza en las instituciones y promueva una paz estable y duradera”, concluyó la organización de militares víctimas.

Ingrid Betancourt, excandidata presidencial colombiana
Ingrid Betancourt, excandidata presidencial colombiana y quien permaneciera secuestrada por las FARC, reacciona mientras habla durante un acto de reconocimiento de responsabilidades de secuestros por parte de las FARC en la que participaron exmiembros de la guerrilla, en Bogotá, Colombia, Junio 23, 2021. REUTERS/Luisa Gonzalez

Ingrid Betancourt ante la Comisión de la Verdad: “Que nunca más en Colombia una idea valga más que una vida”

“Hoy es 23 de junio y un 23 ustedes me secuestraron y un 23 murió mi papá”, fue la primera frase de Ingrid Betancourt al tomar la palabra del evento de reconocimiento y dignificación de la Comisión de la Verdad.

La excandidata presidencial señaló que ese ejercicio que le ha costado valor a cada uno de los presentes, los identifica y restablece en la tradición de solidaridad de la familia colombiana y “no es una formalidad jurídica, o política relacionada con el Acuerdo de Paz sino un ejercicio espiritual, que nos obliga a mirarnos desde dentro”.

Esa es la misión que según Betancourt ha logrado asumir el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, quien ha considerado que al ver través del lente de los victimarios es posible dignificar el sufrimiento de las víctimas y reconstruir la verdad.

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