Desde que empezaron las protestas en Colombia el pasado 28 de abril, una de las organizaciones que ha estado al tanto de la vulneración de derechos humanos es Human Rights Watch (HRW), que de hecho, el pasado 9 de junio publicó el informe ‘Colombia: Brutalidad policial contra manifestantes’, en el que denunció los graves casos de abuso de la fuerza pública contra los manifestantes.
En el documento, José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW, señaló que no se puede ver lo que está pasando con la policía como un caso aislado. “Las violaciones a los derechos humanos cometidas por la policía en Colombia no son incidentes aislados de agentes indisciplinados, sino el resultado de fallas estructurales profundas”, puntualizó el defensor de derechos humanos.
Precisamente, sobre lo que ha tenido que vivir el país en estos dos últimos meses, Infobae Colombia consultó a Vivanco. El primer punto que se abordó fue sobre el informe presentado por esa organización y cuál caso llamó la atención por su gravedad durante el paro.
“El informe, que publicamos hace pocas semanas, demuestra que miembros de la policía colombiana respondieron de forma brutal ante las protestas, mayoritariamente pacíficas, que han ocurrido en el país. Documentamos 20 homicidios que, según todas las pruebas, serían de responsabilidad de la Policía, así como numerosas detenciones arbitrarias, golpizas violentas e incluso abusos sexuales en contra de manifestantes”, señaló Vivanco.
El abogado chileno afirmó a este medio que también tienen información de cientos de manifestantes heridos; algunos de ellos, perdieron completamente la vista en un ojo debido al uso indebido de armas “menos letales”, tales como aturdidoras y cartuchos de gas. “Es decir, el repertorio de violaciones de derechos humanos es muy amplio y de la mayor preocupación”, sostuvo.
El gobierno de Iván Duque, si bien ha reconocido la violencia de algunos miembros de la policía, no parece estar de acuerdo con ver un problema estructural en esa institución. Sobre esta postura del jefe de Estado, Vivanco fue duro en dar su percepción sobre su trabajo.
“Me parece que la respuesta del presidente Iván Duque no ha estado a la altura de la gravedad de la situación. El presidente se tardó hasta el 7 de mayo, cuando ya habían ocurrido 11 homicidios en el contexto de las protestas, para decir que supuestamente existe una política de ‘tolerancia cero’ frente a violaciones de los derechos humanos. Y todavía no hemos visto, de su parte, una condena inequívoca y clara a los abusos policiales que han ocurrido en el país”, declaró el director de HRW.
Infobae Colombia también consultó sobre las recomendaciones para una posible reforma a la Policía Nacional. “Espero que estas reformas se diseñen de forma adecuada para prevenir violaciones de derechos humanos y para ello le ofrecí toda la colaboración al presidente. Por otra parte, me parece que las reformas que ha anunciado el presidente no incluyen aspectos críticos y fundamentales; tales como un plan para transferir la policía al Ministerio del interior o a un Ministerio de Seguridad Ciudadana, una reforma para garantizar que la justicia penal militar no investigue violaciones de derechos humanos, y una derogación o modificación del traslado por protección—una figura del Código de Policía que abre la puerta a detenciones arbitrarias sin ningún control judicial”.
En los últimos días la senadora María Fernanda Cabal atacó a Human Rights Watch, a la ONG Temblores, y a Cuestión Pública, un medio de comunicación independiente, por ser sesgados en su trabajo frente al paro nacional. “Ahí si no hablan los ‘Vivancos’, ni los ‘temblores’, ni los sicarios morales de ‘Cuestión Pública’. Este joven iba de civil, fue secuestrado, torturado y asesinado por ‘manifestantes pacíficos’”, aseveró la congresista refiriéndose a que estas organizaciones no se pronunciaron sobre el cruel asesinato del patrullero de la Policía Carlos Andrés Rincón.
Vivanco señaló sobre este episodio que ha tenido una postura clara, tanto en el informe como en otros pronunciamientos, de condena a la violencia por parte de manifestantes y que ha dicho con claridad que los bloqueos que impiden la circulación de ambulancias o de alimentos son inaceptables.
“De hecho, en la reunión que tuve con el presidente Duque, él lo reconoció y me agradeció por mis pronunciamientos sobre este tema. Por otra parte, quiero destacar y respaldar el trabajo de Temblores que, como otras ONG, han hecho una labor muy valiosa para documentar la violencia policial en el país”, dijo Vivanco a Infobae Colombia. Y agregó: “En cuanto a las mentiras y tergiversaciones que puedan hacer algunos senadores, eso me tiene sin cuidado. Creo que no hay que prestarles mayor atención a algunas figuras de la política colombiana”.
En el paro nacional se han visto otros hechos de violencia que no tenían antecedente. Es el caso de los civiles armados que salieron en Ciudad Jardín (Cali), que quedaron grabados en varios videos disparando hacia los manifestantes sin que los policías presente intervinieran, algunos hablando de un regreso del paramilitarismo. De estos casos, el director de HRW señaló que no son importantes las etiquetas sino los hechos.
“Está claro que, durante este paro nacional, en particular en Cali, ha habido civiles disparando contra manifestantes y aprovechándose de la total inacción de miembros de la policía. Son hechos gravísimos que son inaceptables en un Estado de Derecho. Creo que el presidente Duque, y así lo he dicho, tiene que condenar estos hechos, y que debe haber investigaciones para judicializar a los responsables. Los agentes de policía involucrados, incluido el comandante local que haya estado a cargo de esa operación, deberían ser investigados”, comentó.
Vivanco, finalmente, dio su opinión sobre si cree que en el Estado colombiano está fallando en la defensa de los derechos humanos a lo que dio un rotundo sí.
“Sin dudas. El país está pasando por un momento muy difícil en materia de derechos humanos. En varias zonas rurales del país, hay un riesgo cierto de volver a los niveles de violencia que existían antes del acuerdo de paz con las Farc. Uno de los fenómenos más visibles de ello son los asesinatos de defensores de derechos humanos y líderes sociales, quienes sufren ataques constantes por parte de grupos armados en Colombia”, le aseguró a Infobae Colombia.
Terminó por decir que lamentablemente el Gobierno colombiano no está tomando las medidas adecuadas para proteger a estas comunidades en riesgo y avanzar hacia un desmantelamiento de los grupos armados. “Al mismo tiempo, la policía ha respondido de forma brutal ante las protestas mayormente pacíficas en numerosas ciudades del país. Y, como he dicho, creo que en este tema la respuesta del presidente tampoco ha estado a la altura”, puntualizó.
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