Las autoridades colombianas confirmaron en la tarde de este viernes 25 de junio la captura en Bogotá de Guillermo León Acevedo, también conocido con los alias de ‘Memo Fantasma’ o el ‘Paramilitar Invisible’. Se trata de un reconocido exmiembro de las Autodefensas Unidas de Colombia, acusado de coordinar las operaciones de narcotráfico de dicha organización.
Según trascendió, se le captura, junto a otros dos miembros de su círculo familiar y una persona más, y se le acusa de los delitos de enriquecimiento ilícito, concierto para delinquir agravado y lavado de activos relacionados con operaciones llevadas a cabo en Bogotá, Antioquia y Córdoba.
Valga señalar que Acevedo sólo estuvo vinculado a las AUC entre 1998 y 2006, pero su participación en el mundo del narcotráfico colombiano sería mucho más profundo, encontrando sus raíces hacia el final del Cartel de Medellín de Pablo Escobar, a inicios de los 90, según el reportaje de InSight Crime con el que el periodista Jeremy McDermott lo dejó en evidencia antes los ojos del mundo.
De acuerdo con este, “Memo Fantasma” comenzaría su carrera hacia el año 92, cuando Escobar estaba en la cárcel de La Catedral. Por ese entonces, era un joven de 21 años y estaba radicado en los Estados Unidos, recibiendo cargamentos de cocaína del Cartel de Medellín bajo la dirección de Fabio Ochoa Vasco, quien era uno de los miembros más importantes del Cartel pues controlaba la distribución de la droga en el país norteamericano, que por aquel entonces era de seis u ocho toneladas por mes.
Tras la caída del Cartel, y el nacimiento de la Oficina de Envigado, Ochoa y Acevedo pasarían a la nómina de Diego Murillo Bejarano, alias ‘Don Berna’, permitiéndole al recién capturado hacer sus primeros contactos con los carteles mexicanos y aprender del negocio del narcotráfico internacional. Algo que le fue muy útil cuando se vio en poder de un cargamento de cocaína del que no tenía a quien rendir cuentas, debido a la guerra librada en Colombia por los capos del narcotráfico.
Esa misma cadena de hechos, que también pudo iniciar su propia operación entre México y Estados Unidos, y hasta entrar en contacto con aliados clave de ‘Don Berna’: los hermanos Castaño, que posteriormente formarían las AUC, que con el paso de los años comenzaron a ver como su financiación era cada vez más dependiente del negocio del narcotráfico.
Un idilio que se extendió hasta el proceso de desmovilización de esas autodefensas durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, dejando al descubierto el nombre de varios narcos que hasta ese momento venían operando en la clandestinidad. Tal fue el caso de Don Berna, quien aprovechó el proceso de paz de Santa Fe de Ralito para colarse en la estructura paramilitar y obtener así los beneficios de haber firmado la paz; y de Sebastián Colmenares, un alias que por años se mantuvo sin nombre propio para las autoridades colombianas.
Esta persona, señalan distintas fuentes como Peter Vincent, miembro del Departamento de Justicia de Estados Unidos, era la encargada de manejar las operaciones de narcotráfico del Bloque Central Bolívar de las AUC, pero desapareció de todos los radares una vez se consumó el proceso de Ralito. El misterio se disipó 2015, cuando la periodista Ana María Cristancho logró confirmar que Colmenares era, en efecto, ‘Memo Fantasma’.
Quien lo delató en ese año fue José Germán Sena Pico, alias ‘Nico’, ante los tribunales de Justicia y Paz. Este señaló que “‘Memo Fantasma’ era la segunda persona después de ‘Macaco’ en el Bloque Central Bolívar (…) El nombre, porque yo estuve con él, a mí me tocó estar con él como correo humano, estuve con él de la mano, se llama Guillermo Camacho”, afirmó ‘Nico’ ante la jueza que lo interpeló asegurando que ese nombre no existía en ninguna base de datos. ‘Nico’ respondió: “Bueno, la chapa de él siempre fue ‘Sebastián Colmenares’ o ‘Memo Fantasma’”.
Luego, fue otra mujer identificada por InSight Crime como ‘Zara’, quien finalmente pudo identificar al misterioso criminal con su verdadero nombre Guillermo León Acevedo Giraldo, quien si aparecía en las bases de datos colombianas como accionista de la empresa Inversiones ACEM S.A. radicada en Bogotá.
Usando ACEM S.A. como fachada, ‘Memo’ empezó a hacerse un nombre en el negocio inmobiliario, incluso llegó a ser socio de Hitos Urbanos, la compañía de la actual vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez y su esposo Álvaro Rincón.
Sobre este hecho, ocurrido en 2006 la vicepresidenta ha dicho que en ese entonces a Guillermo Acevedo se le hizo un rastreo de antecedentes judiciales y no apareció absolutamente nada que indicara alguna actividad criminal. También ha dicho que no conoce a ese personaje y su propio esposo colaboró con la investigación que expuso el nombre del narco fantasma.
Así, y tras ser captado comiendo en un restaurante de la capital colombiana, lo que permitió que muchos de sus exasociados en prisión pudieran identificarlo, se supo de la vida de Acevedo en Madrid, España, donde constituyó empresas y tiene propiedades en sectores lujosos de la ciudad, sin que se le asociara con ninguno de los crímenes de su pasado. Eso, hasta este 25 de junio, cuando las autoridades colombianas finalmente pudieron aprehenderlo.
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