La Cancillería de Colombia confirmó, en la tarde de este jueves 24 de junio, que efectivamente había colombianos residiendo en el edificio Champlain Towers que se desplomó esta madrugada en Surfside, condado de Miami Dade, Estados Unidos. Se trataría de seis personas y no de tres como se pensó inicialmente.
Igualmente, la entidad, encargada de coordinar la política exterior y las relaciones diplomáticas del país, así como de cuidar de los connacionales fuera del territorio nacional, señaló que es muy temprano para emitir un parte de fatalidades. De hecho, informó que actualmente “se verifica si se encontraban en el edificio en el momento de los hechos. Consulado de Colombia está en el lugar y atento a información oficial”.
Igualmente, señaló que ya dieron instrucciones puntuales al Consulado en Miami para obtener toda la información sobre los colombianos que residían en el lugar, y dar todo el apoyo, ayuda y asistencia necesaria que requieran en el marco del incidente registrado a la 1:45 de la mañana en la avenida Collins con la calle 88 de esa ciudad.
Entre los ciudadanos colombianos en cuestión se encuentran el abogado Luis Fernando Barth, de 51 años, su esposa, Catalina Gómez, de 44 y su hija, Valeria Barth, de 14, quienes desde hace tres semanas ocupaban uno de los apartamentos del edificio, propiedad de un amigo cercano de la familia antioqueña, y sobre quienes todavía no se tienen ninguna información. Las identidades de las otras tres personas todavía no se conocen de forma pública.
Junto a ellos, habría por lo menos otras 93 personas desaparecidas y una fallecida, de las cuales unas 22 son de origen latinoamericano: tres uruguayos, seis paraguayos, nueve argentinos y cuatro venezolanos.
El siniestro, que provocó un enorme despliegue de socorristas en la madrugada del jueves, también dejó un saldo de 102 personas que ya fueron rescatadas, incluidas 37 tuvieron que ser extraídas de la estructura del edificio y asistidas médicamente.
La situación ha provocado todo tipo de reacciones, incluida la de Gerardo Feldman, arquitecto argentino radicado en el estado de Florida. En diálogo con Infobae, fue enfático: “Esto se veía venir”. El agente inmobiliario comentó que hace unos años participó de una investigación sobre otro edificio que, muy probablemente al igual que el Champlain Towers, fue construido décadas atrás “con arena de playa”.
“Eso corroe todos los hierros y desaparecen. Pasa mucho en edificios cercanos a la playa (...) Antiguamente en los años 60 y 70 veían arena en la playa y la usaban para construir. Esa arena tiene mucha sal; el hormigón se queda sin hierros, es como si no tuviera huesos”, explicó.
Respecto de un estudio que realizaron en 2015 sobre el estado de un edificio de Bal Harbour, contó que los hierros de las estructuras estaban tan deteriorados por la arena que se desarmaban muy fácilmente. “La investigación fue sobre un edificio donde había miedo de derrumbe. Hicimos el estudio sobre lo que estaba pasando, la ciudad de Bal Harbour tomó cuenta de eso, y hoy el edificio existe, fue reparado”.
Recordó, además, que hace más de diez años las autoridades debieron desalojar a la gente que se encontraba en el edificio Castle Beach “por el mismo problema de los hierros”. “En algún momento algo así iba a pasar [por el derrumbe en el Champlain Towers]. Cuando fue lo del Castle Beach, nadie tomó cuenta de eso, la ciudad lo dejó pasar”.
Sin embargo, Feldman consideró que a partir del trágico derrumbe de este jueves, las autoridades van a prestar especial atención al estado de los edificios de la ciudad, pero sobre todo a aquellos “que están sobre la playa”.
A esta hora, continúan las labores de rescate por parte de los cuerpos de emergencia del condado. Además, la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava indicó que “tenemos ingenieros en el lugar, queremos entender qué pasó pero también qué riesgo hay”.
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