El consumo de contenido audiovisual a través de dispositivos conectados a internet como smart TV, consolas o sistemas de ‘streaming’ (Chromecast, Apple TV, etc.) es uno de los formatos que más está creciendo en el mundo, las factores varían, sin embargo, en el último año una de las razones de peso fue que la pandemia aumento la posibilidad de estar más tiempo en casa por el confinamiento y el teletrabajo, lo que generó el escenario perfecto para consumir series, documentales, videos, películas entre otros mientras las salas de cine y otros escenarios cerraron temporalmente. Además de las variadas opciones en el contenido, la llegada de más plataformas ha hecho que el mercado colombiano crezca en el último año.
Según un estudio realizado por IMS Insights Lab sobre el consumo de medios durante la pandemia, se descubrió que esta alternativa de consumo digital tuvo un crecimiento exponencial en Colombia de 54%, ya que se calcula que 8 de cada 10 colombianos tiene acceso a internet.
Por lo que es importante tener en cuenta que tanta contaminación produce esta actividad, teniendo en cuenta que la electricidad genera consumo de agua y el consumo de Internet contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero que a nivel individual esto puede ser algo muy pequeño, pero si se observa ha gran escala puede ser un problema futuro.
De acuerdo con un estudio respaldado por la industria del ‘streaming’ y realizado por el grupo climático Carbon Trust, una hora de consumo de series o películas es el equivalente ambiental a hervir agua durante seis minutos o poner cuatro bolsas de maíz pira en el microondas.
Esta es una buena noticia para las personas que consumen este contenido y para las plataformas pues muestran que la huella de carbono del ‘streaming’ es menor de lo que habían mostrado anteriormente, ya que de acuerdo con los ambientalistas el presupuesto de carbono que cada persona tiene al año es de unas dos toneladas de CO2.
El estudio, además, mostró que una hora de ‘streaming’ emite el equivalente a cerca de 55 gramos de dióxido de carbono a la atmósfera y que la mitad de las emisiones provienen del dispositivo utilizado: la tecnología más grande y antigua es la más perjudicial para el medio ambiente.
Por otro lado, analizaron si ver contenido en alta definición tiene un mayor impacto en las emisiones que hacerlo en definición estándar y descubrieron que hace poca diferencia. Finalmente, llegaron a la conclusión de que la cantidad de energía consumida por esas actividades ha disminuido a medida que los equipos se vuelven más eficientes y la energía verde aumenta en popularidad, pues cada día más empresas y personas se unen a este tipo de consumo consiente.
Pese a que el estudio tiende ha ser muy positivo, la situación que pasa el mundo actualmente en termino de recursos no es tan alentadora, por lo que es importante tener en cuenta que el mantenimiento energético de estos sistemas implica un consumo de agua, tierra y dióxido de carbono que hasta ahora ha sido subestimado.
De acuerdo con una investigadora posdoctoral en National Socio-Environmental Synthesis Center (SESYNC) en EE.UU la huella de carbón que puede tener es mayor en un país que depende de combustibles fósiles.
“Estas infraestructuras requieren electricidad para funcionar, lo que contribuye al cambio climático. Un país que depende en gran medida de los combustibles fósiles tendrá una mayor huella de carbono”, puntualizó.
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