Gustavo Petro destaca las vacunas cubanas y le pide al Gobierno traerlas a Colombia

El precandidato presidencial exaltó la “ciencia cubana”, y dijo que el presidente Duque no las traerá al país porque le gana “el sectarismo”.

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Gustavo Petro propone producir la
Gustavo Petro propone producir la vacuna cubana Abdala, contra el coronavirus, en Colombia. Fotos: Colprensa y Reuters.

El senador Gustavo Petro volvió a referirse a las vacunas cubanas y su deseo porque Colombia las produzca. Tal y como lo hizo hace meses con el biológico Soberana 2, esta vez celebró la eficacia del prototipo de ese país llamado Abdala y el cual posee una eficacia superior al 90%.

Esta semana, despachos de medios oficiales y publicaciones en redes sociales de la presidencia de Cuba informaron que el jefe de ese Estado, Miguel Díaz-Canel, visitó el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), responsable de desarrollar y producir Abdala, donde su directora Marta Ayala le comunicó el porcentaje de dicha vacuna que es de 92,28%, según informaron sus creadores.

Pues bien, luego de que en Twitter se corriera la noticia de la aprobación del inmunizador cubano, cuyos ensayos clínicos comenzaron a mediados de marzo en las provincias orientales de Santiago, Guantánamo y Granma, el líder de la Colombia Humana celebró el hallazgo de la “única vacuna latinoamericana contra el covid” y destacó que la ciencia de ese país logró dicho hallazgo.

Además, aseguró que si el Gobierno colombiano hubiese hecho un acuerdo con ese país para producir la Abdala se “hubiera garantizado la inmunidad del pueblo” de ambas naciones. Sin embargo, trinó el senador, no se hizo diga negociación porque “puede más el sectarismo que la ciencia”.

Entre tanto, sobre ese fármaco cubano, se supo que contó con la participación de 48.000 voluntarios de 19 a 80 años y bajo el estándar internacional de estudio multicéntrico, aleatorizado, controlado con placebo y a doble ciego.

“La eficacia con tres dosis de Abdala será un suceso que multiplicará el orgullo”, tuiteó el presidente Miguel Díaz-Canel, un poco antes de que se diera a conocer la noticia. Este dato fue anunciado, sin más detalles, en el programa Mesa Redonda de la televisión estatal. De esta forma, no se especificó cuántos positivos fueron reportados entre los voluntarios que recibieron el placebo y cuántos participantes se infectaron habiendo recibido la fórmula.

Con un esquema de tres dosis separadas por 14 días de diferencia, en diciembre comenzaron los ensayos clínicos fase I con 132 sujetos, posteriormente se sumó la Fase II con 660 voluntarios, antes de la masiva Fase III.

PETRO Y LAS VACUNAS CUBANAS

No es la primera vez que Gustavo Petro le pide al presidente Iván Duque que tenga en cuenta las vacunas contra el coronavirus producidas por científicos de Cuba.

De hecho, hace unos meses, el también exalcalde de Bogotá exhortó al Ministerio de Salud para que negociara otro de los prometedores biológicos de esa nación, la Soberana 2.

En abril, Petro publicó un trino en su cuenta de Twitter, en el que aseguró que si el inmunizador cubano posee los índices de efectividad establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debería considerarse como opción en Colombia.

Al igual que en su reciente tuit sobre Abdala, en aquella vez Petro aprovechó para lanzarla una ‘pulla’ a Duque y aseguró que el primer mandatario no hará la gestión con el país centroamericano para el arribo de su fármaco porque, según el senador, “lo ciega el sectarismo”.

Aunque Petro asegura que la OMS resaltó la “excelencia” de la vacuna anticovid de origen cubano, lo cierto es que la entidad reveló, en diálogo con la agencia EFE y el diario español El País, que no hizo dicho anuncio, sino que destacó que Cuba, al ser una nación pequeña, logró desarrollar cinco prototipos de vacunas contra el COVID-19, entre ellos la Abdala y la Soberana 2.

La OMS y su filial en América, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), no han entregado dicha calificación a la Soberana 2, una de las cinco vacunas anticovid cubanas y que aún se encuentra en ensayos clínicos. Consultada por Efe, la OPS confirmó a través de un correo electrónico que “ve con beneplácito todos los desarrollos de vacunas en América Latina y el Caribe (...) pero no hemos hecho esa calificación”, argumentaron.

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