La difícil situación por Covid-19 que aqueja al país no da tregua. En el municipio de Luruaco, en cercanías a Barranquilla, una familia fue víctima del mortal virus, del cual quedó un pequeño sobreviviente de seis meses, que está luchando por su vida, se trata del bebé que esperaba Luz Angélica Romero, de 28 años, médica e hija del exalcalde Rodolfo Romero.
Según información dada a conocer por Noticias Caracol, el líder el municipio y allegado a la familia Humberto Currea señaló que la notica ha impactado mucho a la comunidad y destacó que en menos de 20 días el virus se llevó a toda esta familia, lo cual catalogó de injusto, porque en el pueblo los apreciaban mucho.
De acuerdo con el noticiero, Luz Angélica tenía seis meses de gestación, pero al contagiarse no pudo recuperarse ante la crudeza del virus y falleció; sin embargo, la labor de sus colegas permitió traer al mundo al bebé que llevaba en su vientre, quien se encuentra luchando por su vida en la UCI.
“Esperemos que esté bien, que nosotros lo vamos a cuidar, todos lo vamos a adorar mucho”, manifestó al noticiero Merly Redondo, familiar de los fallecidos.
En información dada a conocer por el diario El Heraldo, el primero en sucumbir ante la enfermedad fue el esposo de la médica, Dayro Sarco Durán, quien falleció el pasado 5 de junio, por consiguiente se dio el deceso de su madre, la ex primera dama del municipio, Luz Dary Castellanos, quien murió 10 días después, el pasado 15 de junio.
Tres días más tarde, el pasado 18 de junio, luego de una ardua batalla en la UCI, falleció el exalcalde Rodolfo Romero, a quien los habitantes le recuerdan como un buen alcalde y “un personaje muy querido”.
Tras el fallecimiento del exmandatario, le siguió la muerte de su hija, Luz Angélica, quien hasta el último momento, junto con los galenos que la atendían, luchó para dejar con vida a su pequeño hijo de seis meses de gestación.
Ante los hechos de la desaparición de la familia, por medio de redes sociales, decenas de personas expresaron su pesar por el fallecimiento de los cuatro integrantes de esta familia y habitantes del municipio de Luruaco, que acumula 705 contagios y 29 fallecimientos, a corte de este 21 de junio.
El líder Enildo Altamar sostuvo que “el municipio está consternado, acá se han presentado muertos pero no en esta magnitud. Son los cuatro miembros de una sola familia, algo que no se había visto acá”.
Con globos blancos, al paso de la carroza fúnebre, los habitantes de Luruaco, dijeron adiós a estas cuatro víctimas, a quienes el COVID no sólo les robó los sueños, sino la esperanza de conocer al recién nacido.
Marlys Redondo Manotas, familiar de las víctimas, señaló que este hogar quedó completamente destruido, por lo que hizo un llamado a los ciudadanos que creen que, tras pasar el tercer pico de la pandemia en el Atlántico, el COVID-19 desapareció.
“Se acabó una familia y estamos esperando que no pase otra desgracia en el pueblo. La gente quiere estar faranduleando en el pueblo, pero lo que deben es procurar estar en sus casa y no en billares y fiestas”, indicó la mujer.
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