El artista Junior Jein fue asesinado en la noche del domingo 13 de junio, en inmediaciones de la discoteca ‘A Otro Nivel Disco Club’, en Cali, producto de disparos que recibió mientras se bajaba de su automóvil para presentar su último sencillo musical. La primera hipótesis sobre su asesinato fue que se negó a pagar una extorsión por 300 millones de pesos, sin embargo, luego de hablar con la familia esa teoría fue descartada.
De acuerdo con El Tiempo, uniformados del Gaula de la Policía, que adelanta la investigación, se reunieron con los familiares del cantante, quienes afirmaron que él no había recibido ni amenazas ni presiones para el pago de ninguna extorsión.
Las autoridades trabajaban sobre la teoría de extorsión debido a que en una grabación se escucha a una mujer decir: “que un sujeto de alias Mapaya, sería quien había ordenado la muerte del artista urbano, por el no pago de una extorsión de 300 millones de pesos”.
“Escucharon el audio y no reconocieron la voz de la mujer, por lo que se descartó que se tratara de una extorsión”, señaló uno de los investigadores del caso.
Pese a que ya no se trabaja sobre la primera hipótesis, no se descarta que Mapaya este involucrado en el asesinato, por sus antecedentes. Alias Mapaya es miembro y líder de una banda que es conocida como ‘Los Espartanos’, que tiene presencia principalmente en Buenaventura. La banda es conocida por la disputa que libran con ‘Los Chotas’ en el Puerto por el control del microtráfico y el cobro de “impuestos” por facilitar la contaminación de containers con cocaína, y que ha dejado desde diciembre del año pasado miles de personas desplazadas en la zona.
La Policía está centrada en los antecedentes de los capturados que hasta el momento no han querido colaborar con las autoridades. De los cuatro sujetos que participaron en el asesinato de Junior Jein, dos personas fueron capturadas en flagrancia el día del crimen cuando se escondían en la parte alta de un árbol y las otras dos personas se escaparon mientras conducían una moto.
“Los capturados no han hablado, aunque se encuentran en la cárcel, esperamos que logren algún acuerdo con la Fiscalía y empiecen a cooperar”, dijo el investigador.
Uno de los detenidos fue identificado como Iver Tomás Banguera Flores, quien tenía en su poder un fusil Colt AR 15 con un cargador que tenía 30 balas calibre 5.56. Según el informe de la Policía, el hombre de 38 años tiene antecedentes por hurto calificado y agravado, fabricación, porte y tráfico de armas de fuego y homicidio.
Además, Banguera es señalado de haber pertenecido al frente 30 de las Farc en 1998, con injerencia en el corregimiento de Sabaletas, Buenaventura (Valle del Cauca), y haber participado en “hostigamientos a patrullas y estaciones de Policía en el departamento del Valle, reclutamiento en el sector Calima Darién, participó en la toma de la base militar Cerro de Tokio, en Dagua (Valle), en el año 2001”.
El otro es Jhon Alex Zúñiga Vidal, de 21 años, tiene antecedentes por tentativa de hurto calificado y agravado.
Además de los antecedentes de los capturados, un grupo especial trabaja en la reconstrucción de los hechos con imágenes de cámaras de seguridad y se encuentra revisando los teléfonos celulares que tenían los capturados haber si pueden hallar una pista.
Mientras avanzan las investigaciones, las autoridades locales ofrecen una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que contribuya a esclarecer este crimen.
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