El pasado 17 de junio, por medio de su cuenta de Twitter, el ministro de Salud Fernando Ruiz confirmó el arribo de nuevas dosis de la vacuna contra el covid-19 de la farmacéutica Sinovac, entre las que llegarán dosis para la inmunización del sector privado.
En total son tres millones de dosis que se espera lleguen entre el 26 y 28 de junio. De acuerdo con el jefe de la cartera de Salud, del acopio, 1.5 millones servirán para continuar vacunación de Fase II Etapa 4 y el resto servirá para la vacunación por parte de privados.
Desde que comenzó la vacunación a nivel nacional los diferentes gremios privados se habían mostrado altamente interesados en adquirir sus propias dosis para apoyar el proceso en Colombia y además, para que esto permitiera que la reactivación económica que ha sido pausada en varias ocasiones en el país, no tuviera ningún inconveniente.
De acuerdo con Ana María Vesga, directora de la Cámara de la Industria Farmacéutica de la Asociación Nacional de Empresarios (ANDI) en entrevista con El Espectador, hay 5.500 empresas colombianas interesadas en participar. Su población, dice, suma cerca de 1,7 millones de trabajadores, que están a la espera de recibir un biológico de este primer lote de Sinovac. Sin embargo, en este caso, no todas las compañías podrán acceder a las dosis de Sinovac, por lo que decidieron que, las primeras que consignen a la cuenta fiduciaria que habilitará la ANDI la próxima semana serán las que accedan a este primer lote de vacunas. “Eso se llama primero en hecho, primero en el derecho”, apunta Vesga.
Pero el pago no es la única condición, pues las empresas tienen el compromiso de que brindar las vacunas sin ningún costo a sus empleados y además, deben vacunar a todas las personas que tengas un compromiso contractual con ellos. El precio de cada vacuna (dos dosis), es cercano a US$60, un valor que incluye desde los costos logísticos hasta la administración.
Para el proceso de logística y aplicación del biológico, como se había dicho antes las empresas optaron por establecer convenios con las cajas de compensación y la red de clínicas y hospitales con que cuenten debido a que según el decreto del Gobierno no podían hacer uso de los vacunadores que hasta el momento están trabajando para el proceso del Estado que esta desde el mes de febrero.
“Claro que hay temas logísticos por afinar e incluso hablamos de desafíos, pues no somos empresas del sector salud. Pero es más fácil coordinar a los empleados de una empresa, por más grande que sea, que agendar citas para la población general. A todos nos conviene vacunar lo más rápido que se pueda y nosotros podemos hacerlo más pronto que las instituciones de salud”, dijo un alto ejecutivo de uno de los principales bancos del país al diario colombiano.
Es importante recordar que de acuerdo con el decreto, las empresas tendrán que aplicar el biológico en consonancia y concordancia con el Plan Nacional de Vacunación. Sumado a eso, cualquier vacuna que sea adquirida por el sector privado, tendrá que tener autorización de uso de emergencia o visto bueno de importación de parte del Invima.
Finalmente, en este proceso la Andi resalta que la acogida de la vacunación por parte de los empleados ha sido muy positiva, por lo que esto facilitará la inmunización.
“Aquí, por fortuna, no contamos con los problemas de otros países, en donde toca convencer masivamente a la población para que se vacune. La gente quiere vacunarse, en su mayoría. Los empleados preguntan que cuándo vamos a empezar”, anotó Vesga.
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