Los colectivos artísticos de la ciudad de Popayán, Gráfica Criolla y Entre Cuerpos, en los últimos días intervinieron con obras de arte el pedestal donde estaba ubicada la estatua ecuestre del conquistador español Sebastián de Belalcázar y que fue derribada en septiembre de 2020 por indígenas de la comunidad Misak.
De acuerdo con los movimientos artísticos, con las obras buscan “reivindicar” y “revitalizar” el espacio en memoria de los territorios ancestrales y las comunidades que habitaron y habitan en ellos. “No vulgarizar el espacio desde las imágenes coloniales, no es un planteamiento guerrillero, es un planteamiento coherente con la historia que nos convoca.”, manifestó uno de los pintores en entrevista con W Radio.
Otro de los artistas explicó al mismo medio que, para llevar a cabo la intervención artística, se basaron en exploraciones guaqueras y referentes históricos que yacen en el Museo de Historia Natural, para así, con la perspectiva de los mismos participantes del proyecto, construir el diseño final con el que pintarían el pedestal.
“Se hizo una investigación y la reapropiación de la imagen con los aportes de los artistas, no hay una cabeza o alguien que diga ‘esto es lo que hay que hacer’, sino que la construcción del diseño se hizo de manera colectiva, y eso era lo que se buscaba, ser inclusivos desde el hacer.”, indicó el artista consultado por la W Radio.
El artista además reiteró a la emisora bogotana el objetivo de ese tipo de intervenciones es demostrar que se puede resistir desde el arte y de manera pacífica, además de generar inclusión, convivencia, y armonía en espacios que han sido el centro de importantes hechos históricos.
“Se crea una nueva conciencia de que los jóvenes puedan tomar estos espacios de una manera pacífica, creativa y proponer, porque también hay elementos arqueológicos referentes al espacio”, indicó el artista al mismo medio, precisando en que la obra también busca mantener el respeto por el lugar como un punto sagrado.
En el momento, la administración municipal no se ha pronunciado sobre la obra, sin embargo, W Radio conoció que desde distintos sectores sociales planean instaurar una denuncia por la intervención en el pedestal.
Estas son las razones por la que los indígenas Misak derribaron la estatua de Sebastián de Belalcázar en Popayán
El miércoles 16 de septiembre de 2020, con el fin de “reivindicar la memoria de ancestros asesinados y esclavizados por las élites”, indígenas de la comunidad Misak tumbaron la estatua de Sebastián de Belalcázar en Popayán, la capital del departamento del Cauca.
Para derribar la estatua, ubicada en el cerro Morro de Tulcán, un grupo de indígenas ató cuerdas a la escultura ecuestre, hasta que después de varios intentos lograron tumbarla. Una vez la imagen de Belalcázar estuvo en el piso, las comunidades Misak comenzaron a celebrar.
Sobre los motivos para derrumbar la estatua, el Movimiento de Autoridades Indígenas del Suroccidente Colombiano (AISO) argumentó que Sebastián de Belalcázar cometió delitos como genocidio, desaparición física y cultural de los pueblos, además de despojo de tierras, por lo que manifestaron que la imagen del conquistador no debía seguir en pie.
“Belalcázar fue un genocida que masacró a los pueblos que conquistó. Mi respeto a los Misak que hoy reivindican sus muertos. Al suelo un símbolo de 500 años de esclavitud”, afirmó la presidenta del Movimiento Alternativo Indígena y Social (Mais), Martha Peralta, a través de su cuenta de Twitter.
Peralta además agregó, que la caída de la estatua De Belalcázar fue una forma de las comunidades indígenas de protestar frente a la crisis, y reivindicar la memoria de sus ancestros que fueron asesinados y esclavizados.
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