Momentos de angustia se vivieron esta semana en el río Tuluá, en el departamento vallecaucano, cuando una infante de 7 años cayó al afluente, mientras se transportaba en bicicleta y su padre tuvo que lanzarse al agua para salvarla.
Los hechos ocurrieron específicamente en Tuluá, a la altura del sector de la industria de harinas durante la tarde de este martes 15 de junio. Recordemos que el río en mención es un afluente del río Cauca.
Tan pronto la niña cayó al agua, el padre de la menor no lo pensó dos veces y se botó al río, sin medir distancias ni profundidad para intentar salvar a su pequeña.
El momento generó tensión entre los habitantes del sector, pues la corriente del río Tuluá estaba bastante fuerte, por lo que, en las imágenes que se difundieron en redes sociales, se pudo observar a padre e hija ser arrastrados por la corriente, mientras que ciudadanos expectantes lanzaban gritos de ayuda y desespero.
Tras ver que ya no era solo la niña sino también el padre quienes eran arrastrados por las fuertes aguas, varios individuos se lanzaron al río para socorrer a las víctimas.
Los hombres saltaron desde un muro y ayudaron a la menor, que fue alcanzada a la altura del Hotel Juan María y su padre, en cercanías al conocido Puente de los Gatos.
Tras los momentos de pánico y desespero, que por varios instantes se robó la atención de quienes pasaban por allí, se evidenció que un motociclista chocó con una ambulancia por prestarle atención al angustiante momento.
ASÍ FUE EL RESCATE:
Medios locales informaron que padre e hija fueron dirigidos a un centro asistencial y ya están fuera de peligro.
El río donde ocurrieron los hechos, que desemboca en el río Cauca, ha sido protagonista de otras calamidades. En la tarde del pasado 7 de junio, a la altura de la vereda Las Piles, Palmira, aledaña al río Cauca, fue encontrado un cuerpo que, según las autoridades, corresponde al del patrullero de la Policía, Carlos Andrés Rincón, quien desapareció el 4 de este mes en el sector de Paso del Comercio, sector en el que su moto apareció quemada.
El cuerpo mostraba signos de un avanzado estado de descomposición, tenía un bóxer de color rojo y una camisa de color gris; además, el occiso presentó varias fracturas en el cráneo que, de acuerdo con las autoridades, podrían estar relacionadas con lesiones infligidas que podrían haberle costado la vida.
La desaparición del patrullero de la Policía Metropolitana Carlos Andrés Rincón Martínez ocurrió el pasado 4 de junio y motivó una pronta reacción de las autoridades en el marco de las tensiones que han degradado en episodios de violencia en Cali.
Rincón, quien fue visto por última vez en el bloqueo del Paso del Comercio, al norte de la ciudad, en la noche del pasado jueves, se encontraba en dicho sector aprovechando su día de descanso. Desde que fue reportada su pérdida, hubo poca esperanza de encontrarlo vivo.
Además, a mediados de mayo, una situación crítica se reportó en el municipio de El Banco, Magdalena, donde las autoridades informaron, este 25 de mayo, que habría un consejo de Gestión del Riesgo teniendo en cuenta el aumento del nivel del río Magdalena, que advierte inundaciones peligrosas para los pobladores.
De acuerdo con el medio local Hoy Diario del Magdalena, dicho comité evaluará un plan de emergencias a implementar, en donde se prevén “posibles lugares o albergues para las familias damnificadas y las acciones conjuntas que se desarrollarán para salvaguardar la vida e integridad de todos los banqueños”.
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