La pandemia y sus restricciones demostraron que laborar desde los hogares era posible, incluso hubo casos en los que se incrementó la productividad, por lo que la alternancia del trabajo en casa y en oficina es ahora la opción preferida por los empleados, de acuerdo con la Encuesta Polimétrica de la Universidad del Rosario y Cifras y Conceptos.
El estudio, en el que participaron 1.115 personas mayores de 18 años, señaló que el 55 por ciento prefiere la alternancia laboral en la que por los menos se trabajen tres o dos días desde los hogares, y en las restantes jornadas laborales, en las oficinas o sitios de trabajo.
No obstante, el 31 por ciento de las personas consultadas manifestó que prefiere que sus jornadas laborales por completo se desarrollen en sus lugares de trabajo, mientras que el 14 por ciento prefieren por completo el trabajo desde la virtualidad.
En este sentido, son los jóvenes los que prefieren alternancia, ya que el 67 por ciento de las personas con edades entre los 26 y los 35 años que fueron encuestados se inclinaron por ese modelo de jornadas laborales entre sus hogares y sedes de trabajo.
Entre tanto, el 60 por ciento de los mayores de 65 años que participaron en el estudio preferirían el retorno de las jornadas completas en las oficinas.
Sin embargo, en la Universidad del Rosario resaltaron que quienes preferían el trabajo 100 por ciento desde la virtualidad fluctuaba entre el 10 y 21 por ciento de acuerdo con el grupo de edad.
Por otro lado, las personas con mayor grado de escolaridad, que realizaron estudios de pregrado y posgrado, son las que prefieren ese modelo de alternancia con un 67 por ciento. En contraste el 85 por ciento de los encuestados que solo cursaron la primaria señalaron preferir el modelo 100 por ciento presencial, al igual que quienes solo tienen estudios de secundaria o bachillerato, con un 65 por ciento.
En el estudio también se indagó sobre las condiciones para retornar a la presencialidad en el trabajo, donde el 45 por ciento de los encuestados señalaron que para sentirse seguros en sus sedes laborales, se debía garantizar el cumplimiento estricto del protocolo de bioseguridad. El 33 por ciento señaló que el 70 por ciento de la población debía estar vacunada contra el nuevo coronavirus, el 32 por ciento indicó que sentiría seguro si retornaba a laborar después de ser vacunados contra el sars-cov-2.
Ya con menores porcentajes sobre las condiciones para retornar con seguridad a la presencialidad, el 16 por ciento afirmó que con los compañeros laborales inmunizados, el 12 por ciento indicó que con pruebas frecuentes de covid-19 y otro 12 por ciento manifestó que con la garantía de que contarán con un distanciamiento de 2 metros entre las oficinas.
En cuanto a los beneficios que habría al retornar a la presencialidad, el 53 por ciento de los consultados afirmó que estaba separar los espacios familiares y labores, el 50 por ciento indicó que la interacción y socialización con los colegas y compañeros, y el 22 por ciento afirmó que era un beneficio volver a sus rutinas previas a la pandemia.
En cuanto a las bondades del trabajo en el hogar, el 36 por ciento de los consultados señaló que se alimentaban bien, el 30 por ciento que podía hacer ejercicio, el 24 por ciento manifestó que dormían más, el 18 por ciento manifestó que terminaba su jornada a la hora normal y el 14 por ciento que podían tomar siestas.
Sin embargo, en cuanto a los efectos negativos estaba que el 30 por ciento de los encuestados tuvo jornadas de 10 o más horas de trabajo, y el 22 por ciento señaló que subió de peso.
Estratos altos, los que más trabajan en los hogares
El estudio también se amplió y consultó con 4.867 personas más sobre su actualidad laborar. De ellas, el 23 por ciento manifestó que trabajaban desde sus casas.
No obstante, el 40 por ciento de las personas de estratos altos consultados señalaron que trabajaban en sus casas, frente a un 60 por ciento que laboraba fuera de las viviendas. En contraste, solo el 22 por ciento de los encuestados de estratos bajos labora en sus hogares, mientras que el 78 por ciento, fuera de ella.
De los encuestados de 18 a 45 años de edad, entre el 27 y el 32 por ciento afirmó que trabajaba en sus hogares. Mientras que solo el 10 por ciento de los mayores de 65 años laboraba desde sus casas.
Los que mas laboran en los hogares son las personas con posgrado y pregrado con 61 y 45 por ciento, respectivamente. A diferencia de quienes solo cursaron la primaria y el bachillerato, con 8 y 9 puntos porcentuales.
Entre los consultados, el 6 por ciento aseguró que fueron demasiado productivos con su trabajo en el 2020. Más productivos que antes de la pandemia un 22 por ciento, poco productivos 57 por ciento, e igual que en años anteriores un 15 por ciento.
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