Lanzan un artefacto explosivo contra una estación de Policía en Santander de Quilichao, Cauca

De acuerdo con las autoridades, detrás del ataque estarían integrantes de las disidencias de las Farc Dagoberto Ramos.

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Imagen de la Estación de Policía de Mondomo, en Santander de Quilichao. Foto: Policía.
Imagen de la Estación de Policía de Mondomo, en Santander de Quilichao. Foto: Policía.

En la tarde de este miércoles, personas no identificadas que se movilizaban en una motocicleta, lanzaron un artefacto explosivo contra la subestación de Policía del corregimiento de Mondomo, ubicada en el municipio de Santander de Quilichao, al norte del departamento del Cauca.

El secretario de Gobierno de Santander de Quilichao, Iván Carvajal, detalló en entrevista con RCN Radio, los desconocidos “lanzaron un artefacto explosivo contra la subestación de Mondomo, al parecer una granada, pero no hay heridos ni afectaciones estructurales.

De acuerdo con el funcionario, hasta el momento, las autoridades señalan que los presuntos responsables del ataque con explosivo serían miembros de las disidencias de las Farc Dagoberto Ramos.

Según informes de inteligencia conocidos por RCN Radio, la estructura armada Dagoberto Ramos se ha especializado en el manejo de explosivos, y de acuerdo con lo reportado por el mismo medio, estarían llevando a cabo un plan para asesinar a policías en el norte del Cauca, por lo que serían los principales sospechosos del ataque con explosivos.

Cabe recordar que el pasado 4 de junio, dos policías y dos indígenas fueron asesinados en el barrio Lourdes, en el casco urbano de Santander de Quilichao, cuando hombres armados que se movilizaban en una camioneta dispararon a los uniformados que se encontraban realizando labores de patrullaje.

Son una compañera y un compañero, ambos patrulleros. Lo que nos dicen es que ellos alcanzaron a ver cuando los iban atacar y alcanzaron a desenfundar sus armas de dotación para responder a la agresión, pero lastimosamente esa gente tenía fusiles, no pudieron hacer mucho.”, relataron policías que trabajan en el municipio en entrevista con Radio Nacional.

De acuerdo con las autoridades, los uniformados fallecidos fueron identificados como María Isabel Ángulo y Carlos Delgado Jiménez, y los comuneros indígenas como Juan David Güegüe y Aleida Perafán.

Además, en medio del intercambio de disparos resultaron heridos cuatro indígenas de gravedad, quienes se movilizaban en un vehículo de transporte público. Entre ellos se encontraba la comunicadora del resguardo Cerro Tijeras César Galarza, Beatriz Cano y su hija de cinco años de edad, Ayelén Guetio. Estas dos últimas tuvieron que ser remitidas en su momento a Cali debido a la gravedad de sus heridas, según denunció la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN).

Sin embargo, tras permanecer cuatro días en el centro asistencial, la comunicadora social de 34 años de edad falleció producto de sus heridas, así lo confirmó la ACIN.

“Colegas, les confirmamos desde el Tejido de Comunicaciones Radio Payumat la muerte de nuestra compañera Beatriz Cano, es una noticia que enluta a las comunidades indígenas del norte del Cauca, la noticia la recibimos acá en la clínica Valle del Lili donde estaba recluida.”, informó la asociación indígena.

Tras la muerte de Cano, la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca destacó el trabajo de la comunicadora en Radio Payumat y su compromiso con las comunidades indígenas de la zona, desde que llegó al territorio siete años atrás.

“En mejora de sus talentos y de su consciencia social, dedicó su vida al sentir y el vivir de un proceso comunitario que fue tejiendo con entrega desinteresada y valerosa, en cumplimiento de los mandatos de su propio corazón, los cuales siempre compartía en sus mensajes como locutora de nuestra emisora comunitaria Radio Payumat.”, expresó la ACIN.

Sobre el estado de salud de la hija de Beatriz, Radio Nacional conoció que, en el momento, la menor continua recuperándose en el centro asistencial. Por su parte, el Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz) catalogó los hechos como la masacre número 42 que se registra en Colombia en lo que va del 2021.

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