El 25 de mayo del 2000 cambió, radicalmente, la vida de la periodista colombiana Jineth Bedoya. Mientras se encontraba en la cárcel La Modelo de Bogotá para adelantar una de sus investigaciones, fue secuestrada, torturada y violentada sexualmente. En marzo de 2021, 21 años después del crimen y de múltiples luchas para que el caso de la comunicadora fuera resuelto y se hiciera justicia ante el mismo, los hechos fueron presentados ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El 15 de marzo, día en el que el gobierno colombiano declararía ante el alto tribunal, la vocería del Estado se levantó de la mesa y se retiró del juicio. Tras semanas de ausencia en redes sociales, Jineth Bedoya reapareció y aseguró que seguirá haciendo periodismo, y detalló que su salud se ha visto deteriorada.
“Me he enfrentado a un juicio contra el Estado colombiano después de 21 años de reclamar justicia por lo que me ocurrió el 25 de mayo del 2000. Un secuestro que se cometió cuando yo hacía mi trabajo como periodista, una tortura que se me infringió por el simple hecho de ser mujer, y una violación masiva que me destruyó la vida y me la acabó”, aseguró Jineth en un video, en su cuenta de Instagram, el 21 de marzo, pocos días después del juicio. A su vez, el 26 de marzo, la periodista manifestó que tomaba distancia de sus labores luego de los días tan complejos que estaba pasando.
Ante la CIDH, y luego de la polémica acción del gobierno nacional de retirarse del juicio, Camilo Gómez, director de la Agencia de Defensa Jurídica aseguró: “el estado de Colombia reconoce su responsabilidad internacional y le pide perdón a Jineth Bedoya y su señora madre (...) A nombre del Estado colombiano reconozco la responsabilidad internacional por las fallas del sistema judicial que no realizó una investigación penal digna para la víctima al recaudar 12 declaraciones y le pide perdón a Jineth Bedoya por estos hechos y por el daño que le causaron, ya que vulneraron sus derechos a la integridad personal”.
Gómez calificó el caso de Jineth Bedoya como ‘atroz’ y que la impunidad no es una opción en este tipo de crímenes, es decir, de acuerdo con el testimonio del funcionario, “no prescribirá jamás, por lo que esto permitirá que se investigue a todo el que se tenga que investigar (...) el Estado nunca ha minimizado lo ocurrido con la periodista, al contrario, son hechos gravísimos”.
En la tarde de ayer, miércoles 16 de junio, Jineth reapareció en sus redes sociales con un video que tituló ‘El regreso’. “Ha pasado mucho tiempo, me hacen mucha falta y es hora de estar reconectados”, escribió la periodista. En su intervención, de casi cinco minutos, Bedoya explicó que después del 25 de abril, día en el que se cerraron todos los alegatos de conclusión ante la corte sobre su caso, su salud empezó a desmejorar. Detalló que estuvo en cama, sin poder caminar.
“Tuve un episodio durísimo que me dejó una semana sin poder caminar; luego varios días caminando acompañada de un bastón (...) en estos momentos todavía estoy en terapia de rehabilitación física, más otras dolencias de salud que estamos revisando con los médicos que me están atendiendo, y que en estos meses me han brindado su apoyo y que me han dado mucha fuerza para seguir adelante”, relató Jineth, creadora del movimiento ‘No es hora de callar’, que busca dar visibilidad a las mujeres que han sido víctimas de crímenes de violencia sexual y de género.
A pesar de los quebrantos de salud que aún enfrenta, manifestó que decidió reconectarse de nuevo con su profesión y que está feliz de poder hacerlo en el periódico El Tiempo, en donde ha venido trabajando durante varios años, y en donde estará ocupando un nuevo cargo como editora de ‘Temas Especiales’. Esta nueva posición dentro de ese diario nacional, explicó, le permitirá volver a aquellas pasiones que dejó de lado por dedicarle su vida entera a la campaña de ‘No es hora de callar’. Enfatizó en que volverá a la investigación y a la reportería en temas como narcotráfico, conflicto armado y paz.
Bedoya reconoció que su campaña en pro de las víctimas de violencia sexual y de género se va a transformar pues, aunque no va a dejarlo de lado, si va a estar un poco apartada, por sugerencia médica. “En necesario soltar un poco. Creo que le he dedicado muchísimos años a esta tarea, a hacer esta tarea, a abrir un espacio. Ahora hay mujeres, hay organizaciones que deben tomar estas banderas y seguir ese camino que muchas de nosotras ya hemos abierto (...) Lo que yo tenía que hacer para que se visibilizara y se conociera la violencia sexual en Colombia, creo que está hecho, lo hice a un costo muy alto, lo hice a costa de mi propia vida y de muchas cosas que tuve que sacrificar”.
La también activista manifestó su alegría de volver y, de nuevo, envió un mensaje a las mujeres que han sido víctimas de violencia de género, recalcó que es válido sentir miedo, pero que espera que nunca exista silencio. Para Jineth ‘No es hora de callar’ no es una campaña solo suya, es una propuesta, según ella, que espera que le sirva de apoyo a mujeres de Colombia, de América Latina, y del mundo para denunciar y alzar la voz, pues solo así se salva la vida propia y la de otras mujeres.
“Nos encontramos pronto. Me alegra, realmente, regresar, aunque no al 100%, pero aquí nuevamente con ustedes. Gracias por todo su cariño y por todo su apoyo. No es hora de callar”, concluyó.
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