Luego de que el ministro de Defensa, Diego Molano y el fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, anunciaran el inicio de una investigación exhaustiva para dar con los responsables del atentado con un carro bomba que explotó en la Trigésima Brigada del Ejército en Cúcuta (Norte de Santander) el pasado martes y que dejó 36 personas heridas, el Departamento de Estado de Estados Unidos se pronunció.
En un corto comunicado señaló desde ese país que, “con dolor y tristeza expresamos nuestra solidaridad con los militares colombianos heridos en Cúcuta. Estados Unidos se enorgullece de su asociación de larga data con el Ejército colombiano, que incluye entrenamiento y ejercicios conjuntos”. Cabe resaltar que, en el batallón donde ocurrió el atentado estaba presente un grupo de militares estadounidenses que asesoraban sobre temas de narcotráfico.
“La cooperación con las Fuerzas Armadas de Colombia es uno de los pilares de nuestros esfuerzos para combatir el crimen transnacional en la región”, agregó el Departamento de Estado, que a su vez informó que unos pocos miembros del personal militar de ese país estaba en la base pero no tienen informes de lesiones graves.
Por último confirmaron el apoyo del FBI para resolver este crimen. “Estados Unidos confirma que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) está brindando asistencia técnica a los funcionarios colombianos que lideran la investigación de la explosión”, se lee en el comunicado.
La investigación que encabeza la Sijín y la Dijín arroja hasta el momento que sobre las 12:35 del mediodía una Toyota Fortuner 2017 blanca ingresó a la unidad militar por el control y por ahora se está indagando si se cumplieron los protocolos de seguridad. Una vez adentro, la persona que manejaba el carro lo dejó parqueado hasta las 2:45 p. m. y se fue de la base militar. A las 3:01 p. m. detona la bomba tras ubicar el vehículo cerca de la estructura de apoyo de la Fiscalía y a las 3:04 p. m. explota de nuevo.
Además, afirmó el fiscal que se encontraron más de 2.000 metros de cordón detonante, “se están haciendo los estudios técnicos para determinar el tipo de explosivo y la cantidad utilizada”. Las investigaciones dieron con el dueño de la camioneta que estaba en Cúcuta y que afirmó que el negoció del carro se dio entre el 29 de mayo y el 4 de junio por 120 millones de pesos en dos pagos: uno el 29 de mayo por 20 millones y el otro el 4 de junio por 100 millones.
Directamente Barbosa señaló al Eln como responsable, siendo esta la hipótesis más importante que manejan hasta el momento, sin embargo, mencionó que no se descartan otros responsables como la Segunda Marquetalia o las disidencias del frente 33 de las Farc.
Por su parte, el general Luis Fernando Navarro, comandante general de las Fuerzas Militares, dijo que la principal hipótesis sobre los responsables se va hacia el frente de guerra urbano del Eln, “cuyo cabecilla es alias ‘Julián’ o ‘El Rolo’, quien recibe órdenes directas del terrorista alias ‘Antonio García’, miembro del comando central del Eln”.
Tanto las Fuerzas Militares como el Ministerio de Defensa consideran que pudo haber complicidad entre militares del Batallón 30 y los responsables por detonar un carro bomba al interior de las instalaciones del Ejército Nacional. Así lo informó Néstor Morales, periodista de Blu Radio, quien replicó una de las hipótesis de la cartera liderada por Diego Molano.
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