Este 16 de junio se conoció que la suerte del expresidente de la Corte Suprema de Justicia está cerca de definirse en el Senado de la República, encargado de declararlo indigno para ese cargo, con lo que pasaría a ser juzgado por el alto tribunal al que pertenecía por el escándalo del cartel de la Toga.
Esta decisión la tomará en los próximos días el Senado, que discutirá y votará el informe de la Comisión de Instrucción, que al parecer avalará la acusación de la Cámara de Representantes, lo que llevaría a declarar su indignidad.
El documento de 39 páginas dice que, “la acusación que envió la Cámara de Representantes al Senado es por la comisión de delitos comunes como concierto para delinquir, tráfico de influencias de servidor público y cohecho propio tipificados en la ley, puntualmente el Código Penal”
Cabe mencionar que, en dicho documento también se tuvo en cuenta como material probatorio una interceptación telefónica entre el abogado Leonardo Pinilla, socio del exfiscal anticorrupción Gustavo Moreno, y Alejandro Lyons Muskus.
Según Pinilla, en algunos procesos judiciales a cargo de la Sala de Casación Penal de la alta corte en contra de los congresistas Musa Abraham Besaile Fayad, Luis Alfredo Ramos y Hernán Francisco Andrade, “se cometieron actos de corrupción para lograr decisiones favorables a esos congresistas. De acuerdo con el sentido de esas conversaciones, los exmagistrados José Leonidas Bustos, Francisco Ricaurte y Gustavo Malo habrían estado involucrados en esos actos de corrupción”.
Después de haber sido practicadas más de 100 pruebas testimoniales, documentos, pruebas periciales, se encontró que existen serios indicios que permiten concluir de la participación del exmagistrado y expresidente de la Corte Suprema de Justicia, José Leonidas Bustos, y se encontró que era el cerebro de una organización criminal, encaminada a favorecer en procesos de única instancia a unos aforados.
Entre las pruebas que recoge el documento, entregado por el representante investigador, estarían las declaraciones del testigo estrella de ese caso, el exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno, ante la Comisión de Instrucción del Senado. Así como las de los exsenadores Musa Besaile y Hernán Andrade, el senador Germán Barón Cotrino, el exfiscal general encargado Fabio Espitia, y otros magistrados de las altas cortes.
Según Rodríguez, Bustos, en ese entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia, se encargaba de dar las instrucciones a sus subalternos sobre cómo debían proceder en los casos de los beneficiados por el cartel. “Era el que decía a qué congresistas tenían que ir a buscar, qué les tenía que decir y se reunían en diferentes apartamentos para determinar cuales eran los pasos a seguir”, destacó.
El investigador también dijo que las pruebas halladas en contra del exmagistrado Bustos demuestran que el togado habría recibido alrededor de 200 millones de pesos de manos del exfiscal Luis Gustavo Moreno, para beneficiar al senador Álvaro Ashton, quien era investigado por la Corte Suprema por su supuesta relación con el Bloque Norte de las AUC en el departamento de Atlántico.
“Se le entregaron 200 millones de pesos en su apartamento y también un reloj de marca Cartier Ballon Bleu avaluado aproximadamente entre 40 y 50 millones de pesos. Todo esto constatado con un acervo probatorio y con las afirmaciones de diferentes testigos. Además, existen cámaras que demuestran que se le entregó el reloj y esa plata”, aseguró el investigador.
Por estas acciones delictivas, el exmagistrado Bustos es señalado de ser responsable de los delitos de concierto para delinquir, cohecho propio y tráfico de influencias.
Después del documento presentado por Edward Rodríguez, este investigador espera que la Comisión de Instrucción del Senado y la plenaria acojan sus argumentos y declaren indigno al exmagistrado José Leonidas Bustos para ser juzgado penalmente por la Corte Suprema.
Según el exmagistrado, el único testimonio que tienen los investigadores en su contra es el del exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno el cual, según Bustos, no es suficiente para probar su participación en los hechos de corrupción. Según el exmagistrado, los audios de Moreno son “pequeñas muestras descontextualizadas de conversaciones largas, de muchas horas”.
SEGUIR LEYENDO