En la tarde del martes 16 de junio un carro bomba explotó en la Trigésima Brigada del Ejército en Cúcuta (Norte de Santander) y dejó 36 personas heridas, entre ellos dos militares estadounidenses que se encontraban en la base prestando una asesoría.
Este miércoles se reveló el video de una cámara de seguridad que registró la entrada del vehículo cargado con explosivos y dejó en evidencia la falta de protocolos de seguridad en el batallón. La grabación marca las 12:32 de la tarde cuando una camioneta de color blanco se acerca a la entrada de la brigada. Un solo soldado se acerca y habla con el conductor, luego va hacia la parte de atrás revisa el maletero del vehículo sin mayor minuciosidad y le permite el ingreso.
Se trata de una Toyota Fortuner 2017 cuyo conductor dejó parqueada hasta las 2:45 p. m. y se va de la base militar. A las 3:01 p. m. detona la bomba tras ubicar el vehículo cerca de la estructura de apoyo de la Fiscalía y a las 3:04 p. m. explota de nuevo.
Este es el video:
Según el fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, se encontraron más de 2.000 metros de cordón detonante, “se están haciendo los estudios técnicos para determinar el tipo de explosivo y la cantidad utilizada”. Las investigaciones dieron con el dueño de la camioneta que estaba en Cúcuta y afirmó que vendió el carro y lo negoció entre el 29 de mayo y el 4 de junio por 120 millones de pesos en dos pagos: uno el 29 de mayo por 20 millones y el otro el 4 de junio por 100 millones.
Directamente Barbosa señaló al Eln como responsable, siendo esta la hipótesis más relevante que maneja hasta el momento, sin embargo, mencionó que no se descartan otros responsables como la Segunda Marquetalia o las disidencias del frente 33 de las Farc.
Por su parte, el general Luis Fernando Navarro, comandante general de las Fuerzas Militares, dijo que la principal hipótesis sobre los responsables se dirige al frente de guerra urbano del Eln, “cuyo cabecilla es alias ‘Julián’ o ‘El Rolo’, quien recibe órdenes directas del terrorista alias ‘Antonio García’, miembro del comando central del Eln”.
Agregó que el presidente de la República, Iván Duque y el ministro Molano, dieron cuatro líneas de trabajo. La primera es colaborar totalmente con la Fiscalía para avanzar con la investigación; la segunda es iniciar una investigación disciplinaria que estará a cargo de la Brigada 30 del Ejército; la tercera es tomar medidas administrativas además de relevar de sus cargos a los servicios de guardia, oficiales de operación y a los comandante y segundo comandantes del batallón.
En cuarto lugar está el mejorar y fortalecer la inteligencia preventiva, la contrainteligencia para protección de personal y materiales y asimismo hacerlo con las medidas para el ingreso de vehículos a las guarniciones militares en todo el territorio nacional.
Finalmente, el ministro Diego Molano volvió a insistir en que se trata de un atentado del Eln y que el acto no quedará impune y anunció una recompensa de 500 millones de pesos para quien dé información que ayude a encontrar a los responsables de los hechos. “Los miembros del comando central también tendrían responsabilidad (...) son terroristas y no pueden seguir posando de gestores de paz en el extranjero mientras cometen actos terroristas contra nuestros soldados y los colombianos”, puntualizó Molano.
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