A las 3:05 de la tarde de este martes 15 de junio, una camioneta Toyota Fortuner blanca entró con dos funcionarios a las instalaciones de la Brigada 30 del Ejército Nacional, ubicada en Cúcuta, Norte de Santander. Cinco minutos después, esta camioneta presentó una primera explosión y a las 3:12 p. m. tuvo una segunda explosión que dejó afectadas las instalaciones del lugar y heridos a más de 30 soldados.
Con el paso de las horas, las autoridades no solo han estado atendiendo a los heridos que dejó este atentado, sino estableciendo quiénes podrían ser los responsables. El ministro de Defensa, Diego Molano, confirmó que en el ataque participaron las dos personas que estaban en la camioneta, quienes pertenecerían a grupos armados ilegales y se hicieron pasar por funcionarios públicos.
Molano rechazó el ataque a las Fuerzas Militares y señaló que “la hipótesis inicial es que el ELN está detrás de este acto demencial y vil. También es materia de investigación la involucración de las disidencias de las Farc, del GAO residual 33. Está la Fiscalía General de la Nación desarrollando por su puesto la investigación para determinar y judicializar a los responsables. Hay un grupo especial de la Policía en materia investigativa, apoyando este proceso”, agregó Molano tras su primer recorrido por la brigada.
En la mañana de este miércoles, las autoridades realizarán una rueda de prensa dando a conocer nuevos detalles sobre el atentado. Por ahora, en Noticias Caracol han informado que conocieron que la camioneta Toyota fue comprada hace apenas cuatro días a las afueras del departamento Norte de Santander.
Además de esto, se sabe que los dos hombres se hicieron pasar por funcionarios de la Fiscalía, presentaron sus supuestos documentos a la entrada de las instalaciones y se dirigieron a la oficina de esta entidad que se encuentra en la Brigada, se estacionaron frente a esta oficina y frente a las oficinas que unos militares estadounidenses tienen para prestar asesorías al Ejército en esta zona del país.
Al parecer, la primera de esas explosiones habría servido de señuelo para atraer a los soldados hacia el lugar, con el objetivo de herirles con la segunda. Afortunadamente, el tema no pasó a mayores y las principales afectaciones se concentraron en oficinas, dormitorios y casas fiscales.
De acuerdo con el mismo, 36 personas resultaron heridas, incluidas tres que quedaron con altos niveles de gravedad, obligando a que una ya fuera intervenida quirúrgicamente. Adicionalmente, se sabe que dos de los afectados son civiles que ya se encuentran fuera de peligro, mientras que otros 29 individuos tienen heridas leves y ya están siendo atendidos en centros hospitalarios de la ciudad.
El diario La Opinión, reveló el nombre de 29 de los 36 heridos, se trata de Cristian Arturo Erazo, Cristian Villamizar Quintero, Leider Banguero Grueso, Serfi Leal Camacho, Roger Díaz, Wilson Parada Contreras, Laura Ardila Contreras, Yhonatan Gonzales Angarita, Jhon Franklin Díaz, María Bustos, Hasbleidy Fernández Tineo, Javier Sandoval Abello, Cristian Rangel Gutiérrez, Giovanny Puerto Tapias, Genderson Delgado Gómez, Clara Flórez Méndez, Luis López, Didier Serrano Peña, Diana Ospino Araujo, Cristian Rangel, Carlos Mayorga Rivera, Jhonatan Pineda Santamaria, Richard Dubán Rodríguez, Giver Quintero, Jeifren Ferney Navarro, Cerón Guevara Edgardo, Moisés Pérez, Mary Durán Guillen y Kenider Cruz.
Igualmente, el funcionario confirmó que los soldados de grupo asesor estadounidense, que apoyan desde la Brigada 30 las labores de lucha contra el narcotráfico del Ejército colombiano, salieron del ataque sin afectaciones de ningún tipo.
Aparte del ministro Molano, también hace presencia en el lugar, desde las 9:20 de la noche, el presidente de la República, Iván Duque, quien por medio de su cuenta de Twitter confirmó que, “viajamos a Cúcuta, donde nos reuniremos con la cúpula de la Fuerza Pública y las autoridades de la ciudad y el departamento, para supervisar de manera directa la situación generada en la Trigésima Brigada del Ejército de Colombia”.
El Presidente estableció una recompensa de 500 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los autores intelectuales y materiales del acto que causó afectaciones a dichas instalaciones. Además de la recompensa, el presidente Duque anunció otras medidas, tendientes a recuperar la seguridad en el nororiente de Colombia. Las más destacadas, a continuación:
- Incrementar a 14 los puntos de control y vigilancia, requisa y monitoreo en la capital de Norte de Santander
- Restricción del parrillero en varias zonas del departamento, pero especialmente en Catatumbo
- Patrullaje conjunto de las fuerzas militares en el área metropolitana de Cúcuta así como despliegue de fuerzas de control para protección de infraestructura en la ciudad
Entre tanto, se sabe que el corredor vial que conduce hacia el batallón se encuentra en este momento bajo custodia militar, tanto terrestre como aérea, con múltiples helicópteros sobrevolando el área. A causa de esto, se ordenó la prohibición a la libre circulación de vehículos que no estén relacionados con el operativo de investigación del atentado.
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