Con siete novedades respecto al juego con Argentina por la octava jornada de las eliminatorias, la selección Colombia debutó este 13 de junio en la Copa América Brasil 2021. Con una deuda en ataque, pero sólido en defensa, y un golazo de Edwin Cardona logró imponerse 1-0 sobre Ecuador.
En los primeros 15 minutos del encuentro, al combinado tricolor le costó imponer su juego. La presión alta del conjunto ecuatoriano impidió que los dirigidos por Reinaldo Rueda lograran salir con claridad y establecer sociedades en el frente de ataque. El balón poco lo tocó Edwin Cardona, que ante la ausencia de James Rodríguez portó el dorsal ‘10′, y Juan Guillermo Cuadrado, que cada vez que recibió la esférica tuvo al rival Pervis Estupiñán marcándolo de cerca e impidiéndole desbordar por la banda derecha.
Después del primer cuarto de hora, Colombia intentó tomar el control de la esférica, y aunque no lo logró a plenitud, por lo menos salió de la presión de Ecuador, que propuso un juego en el que primó la velocidad y el portento físico. El cafetero que mejor lució quitando balones y cortando el juego del rival fue Wilmar Barrios, si bien en ocasiones le faltó buen pie para salir tocando con sus compañeros. Cuadrado se vio estresado por las faltas constantes en su contra y la nula aplicación de tarjetas amarillas del árbitro argentino Néstor Pitana.
Cuando el combinado tricolor no encontraba las puertas del gol, en una jugada preparada de pelota quieta, luego de dos paredes entre Cardona y Cuadrado, a la que se sumó con un sutil pase de cabeza Miguel Ángel Borja, el volante creativo del Boca Juniors marcó el primer tanto.
El golazo no estuvo exento de suspenso, pues el VAR verificó la jugada para descartar un fuera de lugar de quienes participaron en ella. Después de un minuto de análisis, se le notificó a Pitana que el tanto había sido legítimo, y los futbolistas colombianos celebraron de rodillas y abrazados.
En la segunda parte, como se esperaba, Ecuador salió con ímpetu a buscar el empate y Colombia terminó metida en su mitad del campo de juego. David Ospina, como siempre, apareció para brindar seguridad a su equipo cuando más lo necesitó: en el minuto 52 atajó de manera espectacular un tiro libre cobrado desde la banda izquierda.
Al minuto 60 las estadísticas reflejaban que la posesión del balón era del 56 % para Ecuador y del 44 % para Colombia. De ahí la decisión de Reinaldo Rueda, de cambiar a Mateus Uribe y Miguel Ángel Borja por Sebastián Pérez y Duván Zapata para manejar mejor el juego.
Pese a las sustituciones, los dirigidos por Rueda poco pudieron tomar el control del partido: en el marcador el combinado patrio estuvo arriba, es cierto, pero Ecuador, constante, fue el que asumió de principio a fin el protagonismo en ataque.
Colombia quizá no brilló como se esperaba, pero se demostró sólido en la parte defensiva —preocupa que Óscar Murillo haya salido en camilla— y con mucho sacrificio de cada uno de quienes estuvieron en el campo de juego; desde Gustavo Cuéllar y Dávinson Sánchez, que ingresaron en el minuto 82, hasta de Rafael Santos Borré, que no anotó gol, pero que ayudó de inicio a fin del compromiso a sus compañeros con la labor de marca.
Rueda dejó evidente en el partido su objetivo de dar la oportunidad de mostrar su talento a la mayor parte de jugadores posible e ir viendo cómo puede crear un equipo de base, su nómina titular.
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