Cinco parques naturales imperdibles del Pacífico colombiano, una de las regiones más biodiversas del mundo

Colombia es el segundo país más biodiverso del mundo, por eso sus áreas protegidas representan una gran riqueza natural que puede ser conocida por visitantes de distintas partes del planeta, claro está, bajo estrictas medidas de conservación y preservación, para hacer del ecoturismo una actividad sustentable y productiva que contribuya con el desarrollo de las comunidades que habitan los maravillosos parques naturales colombianos y sus alrededores.

De hecho, la región Pacífica es una de las zonas que más diversidad en fauna y flora albergan en el país, sus ecosistemas tropicales son el hogar de una gran variedad de reptiles, anfibios y mamíferos que conviven en un mundo natural conformado por cerca de 35 000 especies de plantas.

En la zona, existen diez áreas protegidas que conforman un paraíso natural ideal para los amantes del medio ambiente, pero solo cinco de ellas están abiertas al ecoturismo:

Es conocido como una ‘sala cunas’ de ballenas por lo que es frecuentado por turistas de todo el mundo quienes desean hacer avistamiento de cetáceos, durante su paso por las aguas colombianas donde dan a luz a crías en la temporada de julio a noviembre. Además, cuenta con estribaciones montañosas cubiertas de exuberante selva tropical que cortan el mar de calmadas y cálidas aguas.

Esta área protegida, que se distingue por sus majestuosos picos azules que se levantan sobre una llanura que separa las cuencas del Pacífico y del río Cauca, es reconocida por su gran riqueza natural y por eso se convierte en un destino imperdible a la hora de hacer turismo de naturaleza en esta región del país. El acceso se encuentra con acceso regulado.

Aquí se pueden observar, durante todo el año, concentraciones de más de 300 tiburones martillo en los alrededores de la isla. “Sitio de Patrimonio Mundial Natural” declarado por la Unesco en 2006.

Se considera uno de los mejores lugares en Colombia para practicar buceo, por lo que es frecuentado por turistas de distintas partes del planeta.

“Para bucear en Malpelo se debe contar con un guía por un grupo de no más de seis buzos, debidamente certificado y con experiencia en la zona. Los turistas deberán contar con un nivel de certificación de buzo avanzado o dos estrellas, y con un mínimo de 35 buceos en bitácora”, indica Parques Naturales, al mismo tiempo que advierte que esta información será corroborada al ingresar al área protegida.

Parques Nacionales lo describe como un “pequeño paraíso de diversidad que salta a la vista desde altamar”, desde allí se puede observar su frondosa y exuberante selva tropical que desciende desde las pequeñas cumbres nubladas hasta el azul intenso de las aguas del océano Pacífico.

Compuesto por 47.094 hectáreas marinas de la bahía de Málaga del Distrito de Buenaventura, se constituyó como área protegida a fin de “articular de manera funcional con resguardos indígenas, territorios colectivos de comunidades negras, el Distrito de Manejo Integrado Bahía Málaga y el Parque Regional Natural de La Sierpe”.

El término Uramba es un patronímico de vocablo Afro que denota trabajo conjunto, algo que se ve reflejado en su planificación y manejo ya que se realiza con las seis autoridades ancestrales del territorio; como son los Consejos Comunitarios de las Comunidades Negras de la Plata bahía Málaga, Ladrilleros, Puerto España, Juanchaco, la Barra, Chucheros ensenada El Tigre.

Sus aguas también albergan a ballenas jorobadas durante sus ciclos de apareamiento, parto, lactancia, crianza, reposo y socialización. Por ahora, el parque se encuentra cerrado al público.

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