En enero de 2020 una vez se posesionaron los concejales de Bogotá, el presidente de esa corporación, Carlos Fernando Galán, solicitó a la Unidad Nacional de Protección (UNP) un estudio de seguridad a todos los cabildantes para determinar el nivel de riesgo y si era necesaria la protección.
En su momento, el representante a la Cámara, David Racero, criticó esa solicitud pues aseguró que se debía suministrar esquemas de protección a concejales con riesgo extraordinario pero no como una solución de movilidad para esos funcionarios, refiriéndose a las camionetas blindadas que debía entregar la UNP en caso de considerarlo necesario. Situación que terminó en un convenio por 2.661 millones de pesos para facilitar 39 camionetas blindadas para los concejales.
Un año y medio después de esa discusión, el concejal Galán anunció que entrega su camioneta blindada a la UNP como acto de mea culpa. “Lástima que no haya atendido nuestro llamado cuando él era el presidente del Concejo. Es más, salió a atacarnos junto a la mayoría de concejales”, sostuvo Racero.
En respuesta, el concejal Galán aseguró que era mentira lo que afirmaba Racero. “No es cierto lo que usted dice congresista. Aquí le muestro las dos solicitudes que hice a la UNP y a la Procuraduría pidiendo que vigilaran el proceso para que solo los concejales que tenían riesgo extraordinario recibieran la protección correspondiente”, escribió.
Sin embargo, esta respuesta provocó una más airada de parte de Racero que tildó a Galán de politiquero. “Concejal, a politiqueros como usted, sencillamente les queda más difícil mentirle a la ciudadanía. Usted se lava las manos con estas cartas. Si hubiese tenido compromiso con el cuidado de lo público, usted no habría solicitado evaluación de riesgo de oficio a todos los concejales”, sostuvo.
También aseguró que siempre insistió en que Galán y la alcaldesa Claudia López, “en virtud de lo establecido en el Decreto 1066 de 2015, los concejales no son objeto del programa de protección en virtud del cargo, sino del riesgo, es decir, no hay una presunción de riesgo por ser concejal”.
Racero explicó que a diferencia de los congresistas, sobre quienes sí hay esa presunción, los concejales deben hacer solicitud de evaluación de riesgo a la UNP, únicamente en circunstancias en las que evidencien un riesgo presente, grave e inminente.
“Contrario a ello, lo que usted hizo fue solicitar ese estudio de riesgo para todos los Concejales (excepto para los 6 o 7 que explícitamente desistieron), no solo extralimitándose con ello en sus funciones, sino a sabiendas de que en el marco del negocio de las blindadoras y UNP”, señaló el congresista.
En respuesta, Galán también llamó politiquero a Racero: “Su obsesión es con quien pidió a la Procuraduría que revisara el proceso para que no hubiera irregularidades, con quien renunció al vehículo blindado. Frente a sus aliados, ahí si callado. Pura politiquería barata en año electoral para ganar likes”.
Racero finalizó este choque diciendo que su obsesión es “con quienes saquean el erario concejal. Paradójicamente, siempre que los pongo en evidencia, acuden al mismo truco que usted: haciendo referencia a una supuesta obsesión. No sean tan predecibles por favor”.
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